El cerebro es el órgano más importante de nuestro cuerpo, y es muy desconocido. Ahí radican nuestro conocimiento, nuestra voluntad, nuestra memoria, nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestro pensamiento, nuestros deseos y todo lo que suponga una decisión, consciente o inconsciente, que afecte a nuestra vida. Hay veces que me gustaría poder entender algunas decisiones que salen de ciertos cerebros.
Hace unos días estaba en la terraza de un bar. Era de noche y había luz eléctrica, pero no demasiada. La calzada estaba especialmente poco iluminada. Noté que pasaban patinetes y bicicletas, pero todos, salvo uno, sin luces, ni delante ni detrás. Casi no se les veía. Pasaba también, de vez en cuando, algún individuo con esa música repetitiva a todo volumen en el coche y circulando a bastante más velocidad de la permitida y de la prudente. Me imaginé que en algún momento podría haber una desgracia. Pensé en lo que les habría movido a los seres humanos de los patinetes y las bicicletas a circular en esas condiciones.
Me contaron que un señor se había puesto las dos primeras dosis de la vacuna de la Covid-19, pero decidió no ponerse la tercera. Adquirió la enfermedad. Más tarde, por motivos profesionales, le exigieron estar vacunado con el ciclo completo. Entonces tuvo que esperar para ponerse la tercera dosis, y se la puso. Así ganaría más dinero. Pensé en los motivos que pudo tener esta persona para decidir, primero, no ponerse la tercera dosis, y, luego, para ponérsela. Ingenuamente pensé que la salud era nuestro bien más deseado y el primero que había que buscar, pero se ve que hay personas para las que, por encima de la salud, tienen otras cosas. Por ejemplo, el dinero. ¿Pensarán llevarse el dinero a la tumba? ¿Tienen estas personas alguna jerarquía de valores? ¿Sabrán lo que es un valor? ¿Qué es lo que moverá sus voluntades para que decidan una cosa u otra? Quizá la psicología tenga algo que decir sobre la voluntad de estas personas. En todo caso, no me gustaría que estas personas afectaran de alguna manera a mi vida.
Conozco una comunidad de vecinos en la que el presidente detectó extraños movimientos en los pagos de las reparaciones que se hacían. Decidió investigar para que no se hiciera un mal uso del dinero de los vecinos. El resultado fue que los vecinos elaboraron una especie de golpe de estado y lo destituyeron. ¿Qué les movió a hacerlo?
El cerebro es uno de los grandes desconocidos de nuestro tiempo. Pero hay una parte de él que sí se sabe cómo funciona, que genera el pensamiento y que hay que aprender a manejarse con él para hacer real nuestra humanidad. No sé si ahí estará el problema.
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