Lo que no acabo de entender en este caso de Esperanza Aguirre es la celeridad con la que va a ser operada. ¿Es lo normal en casos como este? ¿Todos los enfermnos diagnosticados de cáncer son operados al día siguiente de serle detectada la enfermedad? Si no es así, ¿qué tiene esta señora para que sea atendida de esta manera? ¿Es más ser humano que los demás? Se lo he preguntado a algunos alumnos y me han contestado que lo que ocurre es que tiene más poder. Supongo que esto no será así porque si lo fuese, la asociación entre salud y poder sería muy decepcionante.
Tampoco entiendo que una persona como ella sea operada en un hospital público. Ella, que se pasa la vida privatizando todo aquello que encuentra, a la hora de la verdad elige la sanidad pública. Me parece inconcebible. Y sin lista de espera. Yo sufrí una pequeña operación no hace mucho y me ofrecieron operarme a los diez días, pero en una clínica privada, la de la Cruz Roja. Como me negué, tuve que esperar cuatro meses más para que lo hicieran en un hospital público. ¿Se le ha aplicado esto a esta señora? ¿No sería mejor que se operara en alguna clínica privada para dar ejemplo a la ciudadanía que la vota?
Le deseo lo mejor a la señora Aguirre y a todos los enfermos de cualquier mal, pero me gustaría que alguien me explicara los métodos -supongo que democráticos- seguidos en este caso.
Esperaba esta entrada, sabía que dirías algo, pero no sabía que pensabas igual que yo...
ResponderEliminarHe leído que se retira un tiempo de la vida política, esa es la verdadera noticia y la pena no es su cáncer, la pena es que no se retira para siempre...
Qué le vamos a hacer?!
Un beso Manuel :D :D
Otro para ti, Laura.
ResponderEliminarEl poder es salud, y la salud es poder.
ResponderEliminarUn saludo.