Tiene mucho desparpajo, mucha cara dura, mala educación, poca ética, demasiado egoísmo y escasos conocimientos.
Menos mal que no es muy inteligente. O, quizá, esto sea lo peor.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Tiene mucho desparpajo, mucha cara dura, mala educación, poca ética, demasiado egoísmo y escasos conocimientos.
Menos mal que no es muy inteligente. O, quizá, esto sea lo peor.
Las vicepresidentas Yolanda Díaz y Nadia Calviño, junto con el presidente Pedro Sánchez, todos de la izquierda española, debaten asuntos concretos que pretenden mejorar la vida de los ciudadanos de este país, como es el caso de las relaciones laborales.
La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso y el presidente del PP Pablo Casado, que pertenecen a la derecha española, se pelean entre sí, no por una medida concreta que afecte a la ciudadanía, sino por ver quién puede alcanzar el poder, que es su verdadero objetivo.
Esta es la diferencia que tantos no ven entre la izquierda y la derecha: los primeros trabajan para la mayoría de los ciudadanos, y los segundos buscan el poder para aprobar leyes que les beneficien a ellos y sus amigos, los ricos.
Lo que sabemos.
Lo que nos gustaría saber.
Lo que creemos que sabemos.
Lo que no queremos saber.
Lo que nos inventamos.
Lo que perdemos gastando energía en cualquier cosa menos en saber.
De menos a más.