sábado, 13 de septiembre de 2014

Cristina del Valle. Jugarse la vida II



Te invito a leer el artículo de Cristina del Valle en Cambio 16. Se titula Jugarse la vida. II Puedes verlo aquí.

Buenos días. Un chorrito




No te olvides de echarle un chorrito de humor a la vida. Sabe mejor. 

Buenos días.

El aire de la libertad. 21



El Calendario de Bautista. 13/ 9 / 2013. Luis Eduardo Aute





Tal día como hoy del año 1943 nació Luis Eduardo Aute

Tienes más información aquí.


Ética para todos. 1 Qué es la ética



1. Qué es la ética

Vamos a hablar a lo largo de unos cuantas semanas de la ética, de eso tan ausente, pero tan necesario como es la ética. Intentaremos hacerlo de manera sencilla y clara, para que sea fácilmente comprensible. Tus comentarios o tus preguntas serán siempre bien venidas y con seguridad le darán frescura a estas entradas.

La ética es el estudio de las normas racionales que cada ser humano se da a sí mismo para poder vivir en el mundo humanamente.

Aunque ética y moral no son exactamente lo mismo, en el lenguaje común se suelen usar ambos términos con el mismo significado.

La ética habla de normas racionales, esto es, que se pueden explicar y justificar con argumentos basados en la razón común, no con intereses particulares ni con caprichos.

Es importante recalcar que cada ser humano se debe dar a sí mismo sus propias normas éticas. Nadie le puede imponer a otro sus normas, puesto que es el propio sujeto quien debe decidir si están de acuerdo con su razón o no. Esto no quiere decir que cada uno pueda darse las normas que le dé la gana, sino que debe estar de acuerdo racionalmente con ellas y debe poder dar una explicación de por qué las adopta.

Por último, la ética tiene un componente fuertemente social, puesto que estas normas nos las damos para vivir humanamente con los demás -es decir, con las personas, los animales y las cosas-, para crear un mundo más humano y para evitar que las consecuencias de lo que hacemos repercutan negativamente en quienes forman parte de nuestra vida.


El próximo día veremos qué son las normas, el componente fundamental de la ética.


Puedes enviar tus comentarios o preguntas a mcetica@gmail.com y te contestaré con mucho gusto.


continuará...

Buenas noches. Pobres



El contexto en el que estamos limita nuestra vida. Los límites de nuestro mundo los forman aquello que podemos conocer. No podemos crecer como seres humanos si no nos abrimos al conocimiento. Si yo me recluyo en mi habitación y cierro las ventanas, mi mundo será el pobre mundo de mi habitación. Si salgo de ella a la casa, mi mundo será el de la casa. Si abro mi mente a todo lo que existe, mi mundo será amplio y rico y seguramente más real que ese otro pequeño mundo en el que me siento seguro, pero empapado de falsedad.

Ya Unamuno recalcaba la importancia de leer y de viajar (“El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando”), pero hoy quizás no sean esos solos los remedios para que nuestro mundo sea grande. Creo que es suficiente con mantenerse abierto, sin condenar de entrada lo que se ve, lo que se oye, lo que te aparece en las redes sociales, lo que se vive de cualquier manera que sea. La vida es demasiado grande y demasiado rica como para andar defendiendo como los mejores, como los únicos, el terruño, el paisaje o las ideas propias.

Me parece que la huida del riesgo y el afán de seguridad que tanto se practica hoy no producen más que estrechez mental. Es nuestro gran riesgo: ser unos pobres hombres pobres.


Buenas noches.

viernes, 12 de septiembre de 2014

El aire de la libertad. 20



Buenos días. El momento



Me produce una enorme ternura contemplar cómo alguna persona goza del único momento que su tiempo y su economía le permiten. Lo que para otra persona puede ser un momento más, para ella es el momento.


Buenos días.

El Calendario de Bautista. 12/ 9 / 2013. Johnny Cash





Tal día como hoy del año 2003 murió Johnny Cash

Tienes más información aquí.


Los viernes, etimologías. Las terminaciones del latín en el castellano



LAS TERMINACIONES DEL LATÍN EN EL CASTELLANO.

El latín tenía cinco declinaciones, en A, en E, en I (y en consonante, compartiendo rasgos), en O y en U. Los nombres en cada declinación se comportaban de modo diferente, formaban cinco grupos con sus propias reglas. Algo parecido a los verbos españoles en AR, ER, IR, de los que cada grupo tiene su propio funcionamiento.

Al evolucionar al castellano, la nueva lengua elige unas tendencias propias, las peculiares del castellano. Los nombres prácticamente solo conservan las terminaciones en A, en O y en consonante.

A: De las 80000 o 90000 palabras del Diccionario, las palabras de nuestra lengua (que no quiere decir que cada uno de nosotros conozca y utilice todas), bastantes miles, muchos miles, son nombres acabados en A y en O. Palabras nuevas o que se han conservado, rosa (de rosa-rósae; le pongo acento, que en latín no lleva, para señalar la pronunciación correcta, no la horrible que se
suele oír, rosa-rosáe), casa, mesa, silla...

O: dueño (por aquello de dominus-domini), templo, cielo, suelo, techo... Algunos de estos nombres acababan en -us, terminación que ha evolucionado a -o. Es curioso que la palabra deus, dios, por su prestigio, haya conservado la s.

Consonante: pared, habitación, león, cónsul (por los ejemplos que teníamos que estudiar, leo-leonis, consul-consulis), reloj, mujer, canción, camión...

E: No había en latín muchas. De las que había, alguna se ha conservado, como especie o fe, pero en general se han ido a refugiar en la corriente general de la A, por ejemplo, dies se ha convertido en día. Y hay muchos nombres que no pertenecían a la declinación en E, sino a los temas en consonante, que han acabado en esta terminación: hombre, noche o muerte.

Pero los adjetivos, aparte de los miles que funcionan en la corriente general A-O (alto-a, listo-a, guapo-a) con diferencia de género, niño alto, niña alta, otros miles han elegido la terminación en E (triste, alegre, fuerte, verde, dulce), sin diferencia de género, niño alegre, niña alegre. Los terminados en consonante, compartiendo rasgos con los terminados en E, se han conservado bastante bien: niño ágil, niña ágil, frágil, veloz, fácil. Todo muy parecido al latín, los adjetivos han heredado el sistema latino en bastante buen estado
de conservación.

I: El castellano, por vía popular, no ha conservado la terminación en I. Los hay, pero han entrado por vía culta, o provenientes de otras lenguas: bikini, aizkolari, carmesí.

U: Algo parecido ocurre con los temas en U, aunque se han conservado ejemplos significativos: espíritu o ímpetu. Y también hay palabras de otras lenguas: sudoku, aurresku.

Todo esto, como he dicho, hablando de nombres, o sus parientes los adjetivos. De otras clases de palabras, verbos, pronombres..., la historia es otra.