Nos hemos acostumbrado a juzgar en seguida a las personas, y a hacerlo fundamentalmente por su ideología, por las ideas políticas que defienden. Creo que seríamos más justos si nos fijáramos más bien en lo que hacen, porque puede que nuestros prejuicios nos den una visión demasiado falsa de la realidad. Lo que de verdad da importancia al comportamiento de una persona son sus gestos, sus acciones, sus detalles de generosidad. Conozco personas de diversas ideologías que hacen cosas en la vida de un valor y de una humanidad enormes, capaces de dar una parte importante de lo suyo en beneficio de los demás. Estoy seguro de que ellos saben lo que hacen y que están sensata y humildemente orgullosos de sí mismos, aunque no vayan por ahí pregonando sus proezas. Yo los admiro y los considero grandes.