sábado, 21 de enero de 2012

Todo vale, menos tú



La gente del PP es así. Usan la libertad para hacer y decir, en nombre de ella, lo que les da la gana, con independencia de si se adecua o no a la realidad y sin tener en cuenta si lo que afirman entra en contradicción con lo que han afirmado o con lo que piensan hacer. Ellos son los dueños y juegan a lo que quieren.

Hasta hace poco, su táctica era decir una cosa y hacer lo contrario de lo que decían. Como al paisanaje le da igual una cosa que la otra, para ellos esto no representaba ningún problema. Ante los ojos de aquellos para los que la ética y la racionalidad representan algo importante, quedaban fatal, pero estos ciudadanos son raros, extraños, y, además, no son demasiados, así que qué más da.

Ahora han cambiado su proceder. Para que no les puedan decir que dicen una cosa y hacen otra, han optado por decir las dos: que vamos a lograr reducir el déficit y que no vamos a lograrlo, que es mejor un tipo único de contrato y que no lo es. Confían así en acertar siempre, aunque a los ojos de esos ciudadanos raros, cada vez estén quedando peor.
Es lo que tiene el neoliberalismo, que cualquier cosa puede valer, si interesa que valga. Menos tú, que te consideran un sujeto pasivo, que debe aguantar sus juegos y que no les importas nada.

El nacimiento de una jirafa

viernes, 20 de enero de 2012

No cierres la puerta



Cualquier día es bueno para descubrir algo valioso, para comprobar que la humanidad sigue viviendo por detrás de lo que se ve. Para esperar con una cierta seguridad que aparezca una persona cariñosa, que quiere estar cerca de ti, que te obsequia con valores intangibles, como una sonrisa o un 'te quiero'. Los días son ventanas siempre abiertas para que entre por ellas la vida, son cofres por llenar de joyas, libros en los que escribir poemas, minutos en los que vivir inmensidades. No le cierres las puertas a la vida.

jueves, 19 de enero de 2012

La selva y la ciudad



El neoliberal está más cercano a la naturaleza que el socialista. Aquél cree en la libertad, que le permite luchar frente a los otros. Cree en la eficacia del poder, de la fuerza. Y cree en la salvación individual, en la resolución por cada uno de sus propios problemas. Su mundo es una especie de selva decorada con leds y con corbatas de Hermés, en donde viven él y los suyos.

El socialista, en cambio, ha dado el difícil paso de la cultura. Ha logrado sustituir la lucha contra el otro por la colaboración con todos. Cree en la salvación colectiva, le gusta la libertad, pero, sobre todo, cree en el valor y en la eficacia de la igualdad, de la justicia social y de la solidaridad. Su mundo es la ciudad, en la que caben todos los seres humanos. Ha descubierto al otro, que también es, como él e igual que él, un ser humano.

miércoles, 18 de enero de 2012

Asco y pena


Escultura de Marino Marini

Miro hacia arriba y siento asco. Miro a mi alrededor y me da pena y, en algunos momentos, miedo. Y lo malo es que tengo que mirar para vivir.

El neoliberal



Un neoliberal, por definición, va a lo suyo. Su mente, tan peculiar, le hace creer que la felicidad general es la suma de las felicidades individuales, cosa que cada cual tendrá que gestionarse como pueda. Tú le interesas a un neoliberal en la medida en que le puedes aportar beneficios. Si no, pasa de ti y te deja que te busques la vida como se te ocurra. Imagínate a un neoliberal, por ejemplo, en operaciones de salvamento, de riesgo, de esfuerzo, de servicio. No quiero ni pensarlo.

martes, 17 de enero de 2012

Superación



El deseo de superación está en la base de la creación, especialmente de la creación de la propia vida, de la creación de uno mismo como ser humano.

lunes, 16 de enero de 2012

Ruido y estupidez



Según mis últimas observaciones, el grado de estupidez corre parejo a la cantidad de ruido innecesario que un individuo genera en su vida cotidiana.

sábado, 14 de enero de 2012

Lo contrario




Escucho lo que dicen. Observo lo que hacen. Me fijo en la manera de tratar a los ciudadanos, que son los que les pagamos para que gobiernen, no para que se beneficien ellos. Soy sensible al tono que emplean cuando dicen algo. Me doy cuenta de sus silencios, de sus ausencias, de su horror a que les pregunten, de las contradicciones entre lo que dicen y lo que hacen. Tomo nota de las maniobras que hacen y que no todos los medios de comunicación reflejan fielmente. Fácilmente detecto las manipulaciones que efectúan, las barbaridades que hacen y dicen sin rubor. Siento vergüenza ajena viendo cómo sobreactúan para hacer pasar una cosa por su contraria. Me duele la cantidad de veces que me he sentido tratado como un tonto al que intentan colar lo que a ellos les interesa.

Así que he tomado la determinación de entender justamente lo contrario de lo que diga alguien del PP cuando hable. Cuando digan que saben lo que hay que hacer, entenderé que no tienen ni idea, porque si la tuvieran, lo harían. Cuando le echen en cara a los demás algo negativo, entenderé que lo negativo lo tienen ellos y que quieren desviar la atención de los incautos para así irse de rositas. Cuando digan de los demás que improvisan, que son corruptos, que han mentido, que no buscan el interés de todos, que no es bueno que suban impuestos o cualquier otro asunto que se les ocurra, entenderé justamente lo contrario de lo que digan. Ni quiero que me tomen por tonto ni quiero volverme loco oyendo una cosa y viendo la contraria.

Deberías pensarlo. Son muy peligrosos.