domingo, 10 de abril de 2011

Desnudándose




A veces sentimos la necesidad de desnudarnos. Es verdad que somos hijos de nuestra cultura, cada cual de la suya, y que ésta nos tiene ahormados con las costumbres, las ideas y los vicios que nos hemos encontrado como normales y que no hemos sometido aún a una crítica personal. Pero, aunque esto sea así, tenemos también un componente natural, escaso en comparación con el cultural, pero que afecta a aspectos decisivos de la vida cotidiana, como la búsqueda de placer, el deseo de seguridad y de tranquilidad o la necesidad de tener un espacio vital propio, que tienen su importancia y que salen a la luz de vez en cuando. Hay veces, como en Carnaval, según lo entiendo yo, en donde te apetece desnudarte el alma y sacar a la luz, aunque sea a la luz de la noche, los sentimientos ocultos, las actitudes poco actualizadas o los gestos poco frecuentados. Otras veces, lo que te apetece es desnudar el cuerpo y sentir que la Naturaleza, a través de una brisa fresca, del calor del sol o de la dulzura del agua, te acaricia la piel despertando tus zonas más sensibles y haciéndote sentir lejos de lo cotidiano, de, en cierto modo, lo ficticio. Todos los días llevamos puesto un disfraz y hay veces que necesitamos quitárnoslo. Yo creo que esto nos pasa, en una medida o en otra, a todos, aunque vete a saber.

A mí me parece que esto fue lo que le pasó ayer al PP, a través de uno de sus brazos armados, la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Este partido tiene asumido de una manera muy profunda que todo vale con tal de llegar al poder. Esto les hace a sus miembros con frecuencia tener que ponerse disfraces múltiples, variados y contradictorios porque, a pesar de lo que (no) digan o de lo que (no) piensen, están convencidos, y les da igual, de que sus fines justifican los medios que usan. Unas veces se ponen el disfraz de la derecha más o menos profunda, otras el del centro, unas veces defienden (o no atacan) a los homosexuales, otras no los dejan ser, hay días en que van contra el aborto y otros lo toleran, mienten con frecuencia, pero dicen que son los otros los que lo hacen, toleran la corrupción propia pero atacan la del adversario, hablan de libertad y se les salen de la boca las grandes palabras, pero no admiten demasiadas libertades en los demás, tienen una colección de varas de medir propia de un coleccionista y la realidad les hace tener que pasar por situaciones tan complicadas que muchas veces no saben qué disfraz elegir de entre la larguísima fila que guardan en sus lujosos armarios. Es posible que el lío mental y fáctico que tienen les haga andar pidiendo siempre a los demás la claridad de la que ellos carecen.

Lo de ayer, la manifestación de apoyo a las víctimas del terrorismo, con la petición (o la exigencia, no sé) de que ETA quede fuera de las elecciones, creo que fue para ellos un acto catártico, liberador, de reencuentro consigo mismo. Porque esto de las víctimas era la excusa, o sea, la mentira. La verdad era lo que fue, es decir, una ocasión para atacar al gobierno, particularmente a su presidente, a pesar de que es el que más éxitos ha tenido en la lucha contra el terrorismo. Y ello sin pensar, como los críos o como ellos mismos, que yendo contra el gobierno, de rebote, le daban oxígeno a ETA creando división entre las fuerzas políticas y poniendo de manifiesto con sus gritos (“¡Rubalcaba, a prisión!” vociferaban) que, para ellos, peor que ETA es el gobierno. Y allí estaban todos los principales, salvo Rajoy, aunque ya sabemos que Rajoy nunca está donde se le espera. Salieron con sus banderas con el aguilucho, sus gritos, sus crucifijos y sus caritas de satisfacción. Iban todos desnudos mostrando que sus partes íntimas son de ultraderecha. La magnitud del contento que mostraban era de al menos la mitad de la intranquilidad que provocaban en la izquierda reticente y exigente, una parte de la cual ya ha empezado a desperezarse y a preparar la salida hacia las urnas. La instalación que montaron en la Galería de Colón ha sido tan burda, tan gruesa, tan obscena y tan clara que me parece que no se va a olvidar fácilmente. Un par de desnudamientos más en público y pierden de nuevo las elecciones.

Los primeros aviones despegan de Castellón.

Por fin. Compruébalo aquí.

Pep Lladó


viernes, 8 de abril de 2011

Oposición y democracia


Un diario llamado La gaceta ofrecía días pasados una portada con el titular Este individuo por fin se va, acompañado de una foto del presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. No pretendo descubrir ahora las señas políticas de este diario, pero sí subrayar su catadura moral. En una democracia un presidente del gobierno elegido por todos los españoles no puede ser nunca tratado como “Este individuo”. Si este es todo el respeto que les produce a estos señores un cargo institucional, es que están muy lejos de la democracia. Y esto es para echarse a temblar porque revela que algún tipo de dictadura, sea política, económica o social, es la que están defendiendo.

Creo que un país no se gobierna igual en épocas de crisis que en las de calma. Tampoco creo que se pueda gobernar igual con una oposición leal, constructiva y que mira los intereses de los ciudadanos que con una que desde el primer día –incluso antes, en el caso de Rubalcaba- ha practicado una oposición que no ha sido más que una descalificación constante y permanente, una colección de insultos baratos y zafios a través de los medios de comunicación. Da la impresión de que la oposición, con independencia de lo que digan las urnas, considera como natural que gobiernen ellos. Seguramente les va en el asunto mucho dinero o muchos beneficios y eso les hace situarse por encima de los resultados de las urnas. Me parece, por otra parte, que en los medios se han reflejado más los errores de Zapatero y la presión a la que ha sido sometido en todo momento que sus indudables aciertos en algunas materias. Tengo la impresión de que ha podido más entre una buena parte de la población la presión ejercida sobre el presidente del gobierno que la propia realidad, por mala y dura que ésta sea.

Pero si Zapatero era un inconveniente para la izquierda, ahora ya no lo va a ser. Y la opción es bastante clara. La alternativa es una derecha trufada de ultraderecha, que viene a lo suyo, que si arregla el paro, será porque la situación económica mundial habrá mejorado, pero no porque se lo proponga como objetivo. Como siempre ha ocurrido, las libertades y las igualdades peligran con esta derecha. Tú, mientras tanto, puedes seguir poniéndote exquisito y seguir prefiriendo cualquier otra cosa a lo que hay, pero has de ser consciente del riesgo que corres y que corremos haciéndole el juego a estos interesados en lo suyo o quedándote en casa cuando haya que votar.

miércoles, 6 de abril de 2011

Yin. Poetas aragonesas 1960-2010

Ángel Guinda es profesor, poeta y Premio de las letras aragonesas en 2010. Ha realizado una antología de poetas aragonesas que presentará el viernes 8 de abril en la Oficina del Gobierno de Aragón. Es una estupenda ocasión para escuchar a Ángel Guinda y, a la vez, buena poesía.


martes, 5 de abril de 2011

Arquitectura Humama. Colección de primavera y verano




El pasado 31 de marzo tuvo lugar la presentación de la nueva colección de primavera y verano de la firma ARQUITECTURA HUMANA en su sede de la calle Gravina, 25, en Madrid. Mencía González-Barros, la diseñadora de la marca, dio a conocer las nuevas creaciones basadas en su estilo habitual de líneas simples y diseños limpios y elegantes. Destacan en la colección los modelos amplios, con calculados pliegues rectilíneos realizados con la misma tela, que dotan a la prenda de una sobria elegancia. Los tejidos empleados son sedas y algodones y los colores son cálidos, sobresaliendo los blancos, cremas, rosas y un verde mar creado por la propia diseñadora.