Urge que, a la mayor brevedad posible,
sin demoras evitables ni excusas estériles, algún organismo potente
y competente ponga los medios idóneos para programar una
investigación teórico-práctica, con la participación de los más
cualificados especialistas en todos los campos involucrados, dada la
trascendencia del proyecto, encaminada al descubrimiento de los
mecanismos adecuados para llevar a cabo una indagación genética a
gran escala, con vistas a que en un futuro cercano los recién
nacidos vengan a este mundo global e intercomunicado dotados por
naturaleza de un teléfono móvil, situado en el interior de su
organismo, bien en el cerebro o en algún otro espacio en el que
exista un hueco libre, con la pantalla conectada directamente al
sistema nervioso, de manera que las manos queden de nuevo liberadas y
produzcan los mismos efectos beneficiosos para la evolución del ser
humano que se observaron miles de años atrás, cuando tuvo lugar la
primera liberación de las manos de los primates. Igualmente sería
de desear que los nuevos humanos vinieran a este mundo con la
preinstalación de los auriculares ya hecha, bien creando para ello
un nuevo oído o bien instalando un receptor wifi en algún lugar del
sistema nervioso. No habría que olvidar los interruptores para ambos
mecanismos, que se podrían situar en algún pendiente en la oreja o
bajo la piel, disimulados con algún tatuaje guapo. No cabe ninguna
duda de la comodidad que aportarían estos avances ni de las ventajas
que supondría para la especie humana el tener otra vez las manos
libres y los oídos dispuestos para escuchar, por no citar las
ventajas económicas que conllevarían. Yo lo dejo caer aquí, por si
acaso hay suerte y algún organismo lo considera oportuno y se
decide.
Buenas noches.
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