Tal día como hoy de 2013 murió José Luis Sampedro, autor de La sonrisa etrusca.
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El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Estoy un poquito harto ya del uso que algunas personas, especialmente aquellas que creen poseer toda la verdad, hacen de un valor tan importante como la empatía. Tener empatía consiste en ponerse en el lugar de otra persona, intentar vivir lo que está viviendo y escuchar el mensaje vital que te está transmitiendo. ¿Para qué? Para comprenderla mejor, para interpretar más certeramente lo que dice y hace y para procurar ayudarle de la mejor manera posible. Lo que me fastidia de ciertos listos de esta sociedad es que te exigen ser empático con ellos, pero no para que los comprendas y les apoyes emocionalmente, sino para que, una vez puestos en su lugar (por cierto, rara vez ellos se ponen en el tuyo), te enteres bien de lo que ellos hacen y te sientas en la obligación de hacerlo tú también. Para estos personajes, la empatía es una trampa, de nombre muy bonito y actual, en la que debes caer y así doblegarte a sus intereses. Si no lo haces, te puede caer encima una serie de improperios que es mejor no escuchar. Ellos tienen derecho a ser como son; tú, mediante la empatía, tienes la obligación de ser como ellos. ¡Vaya maneras de tapar la soledad!
No sé si será la calidad del sueño, o encontrarse un sol radiante por la ventana o una sonrisa esperanzadora en la primera persona que ves. No sé si será la temperatura, la noticia que comenta la radio, el poema que acabas de leer, la música que has puesto o no acordarte de todo lo que merece ser olvidado. El caso es que hay días que te levantas y vives el vivir como una obligación, porque el apetito te invita con insistencia a volver a la cama. Otros, sin embargo, sales a la vida sosegado, con ganas de quedarte en el mundo mundeándolo más, de ver lo que hay, de disfrutar del canto amable de los pájaros, de sonreír a cualquiera, de crear una comida sorprendente o un plan que llene el día de experiencias nuevas, de aprendizajes gratos, de optimismo vivificador. Son días para prescindir de los odiadores profesionales y aficionados, de los que optaron por la deficiencia mental voluntaria y de considerar a todos los demás. Son días para pertrecharse de sonrisas, de ganas de crear cualquier cosa buena, de dar abrazos, incluso de aguantar, si no hay más remedio y sirve de algo. A ver lo que dura.
Tal día como hoy de 1922 nació José Hierro, autor de Antología poética.
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