sábado, 24 de abril de 2021

Responderle a la fascista o no responderle



Hay una discusión sobre la conveniencia o no de responderle a la fascista maleducada que mandó ayer la ultraderecha al debate de la SER.
Cualquier demócrata consciente sabe que ser demócrata es ser antifascista. El fascismo no se tolera en ningún país civilizado. Nosotros estamos aún a medio hacer y por eso pasa lo que pasa. Lo lógico sería no responderle, tratar a los fascistas como si no existieran y procurar que se consumieran ellos en su propia salsa.
Pero la lógica muchas veces se queda en mera teoría, y la situación real que se dio ayer es que una fascista provocadora, sin humanidad y sin escrúpulos, quiso abusar del mecanismo democrático del debate para sacar rédito de su provocación, hacer que todo el mundo esté hablando de ella -muchos, mal- y que de esa forma estén todos haciendo gratis propaganda del fascismo.
Creo que quienes se merecen que se le responda a esta impresentable señora son los oyentes del debate. Es por aclararles las ideas a ellos por lo que habría que haberle contestado, aclarando qué es la democracia, qué es un debate democrático, por qué hay que condenar las amenazas de muerte y por qué era intolerable su actitud en el acto. Una vez hecho eso, creo que habría que hacerle el vacío y tratarla como si no existiera, porque de hecho, como demócrata, no existió.
Me conformaría con que los oyentes se dieran cuenta real de lo que se nos vendría encima si esta fascista llegara al poder. Ya con la otra de la derecha extrema hemos tenido un adelanto.

Mediocridad




 Hace muchísimos años a unos abuelos simios se les ocurrió apoyarse solo en las patas traseras para así poder alcanzar con mayor facilidad los frutos de los árboles. Eso les cambió la estructura de la mano y pudieron agarrar mejor los palos y las piedras. En seguida comenzaron a sufrir una extraña sensación en la cabeza, que era signo de que en ella empezaban a aparecer ideas. Pronto notaron que la garganta les permitía emitir ruidos muy distintos a los gritos y aullidos a los que estaban acostumbrados. Eso les facultó para hablar, expresar las ideas y comunicarse. Desde entonces, los descendientes de aquellos abuelos saben que vivir es cocerse a fuego lento en el caldero de la existencia hasta conseguir un guiso que resulte sabroso y que dure sin estropearse el mayor tiempo posible. De ese cocimiento han ido saliendo genios, brutos, guerreros, cocineros, sexadores, futbolistas, políticos, psiquiatras o escritores. Todos ellos han ido generando mundos de diversa condición, unos más evolucionados y otros más nostálgicos del grito y las cuatro patas. Últimamente parece que en este discurrir ha aparecido un cierto estancamiento y que la mediocridad ha hecho acto de presencia con fuerza y con estruendo. A muchos de los nietos de aquellos abuelos no les importa hoy que sus actos, sus ideas y sus vidas sean de poca calidad, tirando a malos, ni que el guiso resultante sea vulgar y poco apetitoso. La mediocridad se va instalando sin remedio en las mentes y en el mundo de hoy, y se va convirtiendo en el signo de estos tiempos.

Augusta Read Thomas. El Calendario Musical de Bautista. 24/ 4/ 2021


Tal día como hoy de 1964 nació Augusta Read Thomas


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viernes, 23 de abril de 2021

Día del libro




El libro sirve para leer.

Leer sirve para gozar y para aprender.

Se puede gozar de muchas maneras.

No es necesario leer para gozar, aunque hay goces y goces.

Es más difícil aprender sin leer.

Se le nota mucho a quien no aprende.

Y también a quien no lee.

No aprender implica, lo admitas o no, ir embruteciéndose poco a poco, ir perdiendo humanidad.

Leer o no leer.

Esa es tu cuestión.

Ruggero Leoncavallo. El Calendario Musical de Bautista. 23/ 4/ 2021


Tal día como hoy de 1857 nació Ruggero Leoncavallo


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jueves, 22 de abril de 2021

Buleros

 



Las derechas han descubierto la eficacia del marketing político. No suelen tener argumentos, y los que tienen son, en la mayoría de los casos, impresentables, porque se basan en la explotación, el afán por conseguir dinero como sea, el mantenimiento de las desigualdades y la expresión de una realidad deformada y tergiversada de acuerdo con sus intereses privados.

Como no pueden basarse en contenidos atractivos y eficaces para la mayoría de ciudadanos, recurren a técnicas de comunicación para estar presentes en la sociedad. Saben que en política el odio es muy rentable, que la mentira siempre deja un poso útil, que si difaman, algo queda, y que lo importante es que se hable de ellos, aunque sea mal. Por eso usan las técnicas fascistas de Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler (técnicas que deberíamos conocer todos, para no caer en sus maniobras), y el bulo como mensaje.

Se trata de lanzar un bulo llamativo que, por definición, sea falso. Por ejemplo, que la Comunidad de Madrid paga 4.700 euros al mes por cada menor extranjero no acompañado que tutela, lanzado por Vox. O el que decía que las Comunidades Autónomas “pueden ocupar viviendas privadas. El 'exprópiese' ya ha comenzado. El régimen chavista empieza a instaurarse en nuestro país. ¡Gravísimo!”, emitido por el PP. O aquél que lanzó la señora Ayuso, que decía que el Ejecutivo de Sánchez “bloqueaba” el material de protección sanitario destinado a la Comunidad de Madrid. O uno de los últimos de esta señora, llamando “mantenidos subvencionados” a las personas que acuden a las colas del hambre.

Los bulos no responden a la realidad. Son burdas mentiras lanzadas a sabiendas de que lo son. Al lanzarlas, se habla ya de quien las lanza -se logra la propaganda- y con ellas se hace daño al adversario. Luego terminan desmintiéndose, pero de ello no siempre se entera quien se ha creído el bulo. Y, al desmentirlo, se vuelve a hablar de quien lo lanzó. Se trata de estar en boca de los ciudadanos y que estos, al hablar del bulo como si fuera verdadero, hagan la propaganda a quien lo lanzó. Y gratis.

Muchos de quienes se tragan un bulo no sabrán jamás que era falso, porque tampoco han tenido nunca interés en comprobarlo. Y hay periódicos que solo buscan el negocio, para lo cual se han especializado en lanzar bulos. No tienen profesionalidad ni ética, solo afán por conseguir dinero como sea. Es el triunfo del lema neoliberal: “Vale todo”.

Lo malo de las mentiras es que es muy difícil volver a creer en quien ha mentido ya una vez. Sin embargo, hay ciudadanos que poseen una enorme y extraña facilidad para no perder la confianza en los mentirosos. En su despiste, creen ingenuamente que los mentirosos los van a defender, por lo que no les importa tragar todas las barbaridades que les pongan delante. Así andamos. Así van algunos, tragando bulo tras bulo, hacia la ruina.


Yehudi Menuhin. El Calendario Musical de Bautista. 22/ 4/ 2021


Tal día como hoy de 1916 nació Yehudi Menuhin


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Los jueves, músicas nuevas. Zahara

 




Vuelve ZAHARA, una de las voces más atractivas del panorama español. La cantante de Úbeda, Jaén, tras el confinamiento despierta a la actividad musical con el ejemplo y el estímulo de Taylor Swift.

miércoles, 21 de abril de 2021

Con la señora Ayuso es difícil ir al médico


 Ayer necesitaba que me viera mi médica, así que llamé por teléfono al Centro de Salud. Después de múltiples “Diga sí o marque 1”, “Marque x” o “Marque y”, cuando al final, tras varios minutos, me conectan con el Centro de Salud, sale una voz diciendo que el teléfono al que he llamado está inhabilitado. A continuación desconecta la comunicación. Insistí, pero con el mismo resultado. Tuve que ir a que me viera un médico de guardia. Comprobé que el personal está ocupado atendiendo a las personas que acudimos allí, dado que no hay otra manera en el siglo XXI de ponerse en contacto con el Centro.

Hoy he intentado, mediante la aplicación del móvil, que mi médica me dé una cita telefónica, ni siquiera presencial. Me la da ¡para el 7 de mayo! Si la quiero presencial, no hay ninguna en los próximos 14 días.

Así se explica que esté creciendo el negocio de la sanidad privada. Así nos trata la señora Ayuso. Lo que te espera, votante de derechas que no tienes un euro, pero que odias a la izquierda, tú sabrás por qué, es tener que pedir un crédito si tienes una enfermedad importante y quieres que te atiendan pronto. La señora Ayuso destina el dinero público, los millones que le ha dado el gobierno central, no a cuidar la sanidad pública, no a incrementar las plantillas, sino a que sus amigos constructores ganen dinero y sus amigos empresarios médicos ganen dinero. Es lo que siempre ha hecho la derecha: usar el dinero público con fines privados. Me consta que los profesionales de la sanidad pública hacen lo que pueden y como pueden, pero cada vez son menos y están en peores condiciones.

Una cosa es ser de derechas y otra ser de derechas en España, ser como usted, señora Ayuso.