sábado, 8 de diciembre de 2012

Lo que se ve. Ultraderecha




Se puede ser de derechas, aunque, desde mi punto de vista, no se debe, porque se trituran valores tan importantes como el de la igualdad. Pero lo que no se puede es ser de la ultraderecha. El ultra es chulo, terco, pone la ideología, los sentimientos y los deseos por encima de la razón y de las personas, es escasamente autocrítico, sólo ve sus propios intereses, no tiene intención de dialogar, sino, a lo sumo, de defender lo que piensa, le puede su afán de imponer sus ideas, se ríe con frecuencia a quien no piensa como él y lo descalifica, suele confundir al adversario con un enemigo, no atiende las necesidades de los ciudadanos, sino sólo las suyas y las de los suyos, le importa poco lo que les pase a las personas y vive haciendo una cerrada defensa del negocio por encima de cualquier otra cosa.

En España no hay partidos significativos de ultraderecha. Como ya se sabe desde hace mucho tiempo, la mayoría de la ultraderecha está dentro del PP y dentro del Gobierno.

1 comentario:

  1. A mí me parece que confundes la ideología con el simple egoísmo disfrazado de ideología.
    Pienso en alguien de extrema derecha, pero puro, y no sería el que tú retratas.
    Yo soy de extrema izquierda y debería tener los mismos vicios recíprocamente, como en un espejo. Y yo creo que soy autocrítico, no me río de lo que piensan los demás, y no me considero muy egoísta.
    Pero esto me ha servido para reflexionar, que es lo interesante.

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