El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
lunes, 8 de febrero de 2010
Primital
domingo, 7 de febrero de 2010
Los profesores y la noche
Tuvo lugar días pasados una especie de congreso sobre “Los profesores y la noche” que perseguía tanto el descanso en la lucha como la cohesión entre el grupo. El resultado fue excelente y los participantes manifestaron sus deseos de que pronto tenga lugar una segunda edición, sin importarles que fuera sobre el mismo tema.
El congreso tuvo lugar en un espacio denominado “Casa Parrondo”, célebre en la capital tanto por sus aportaciones como por sus deportaciones. Para la ocasión ofreció una amplia gama de pixines, preparados de diversas formas, que fueron muy bien recibidos por los congresistas.
Pero la excelencia del condumio no es suficiente para olvidar el cariz ideológico que posee el propietario del lugar, a pesar del cual parece que no le va mal con el negocio. Yo nunca hubiese elegido ir a un lugar caracterizado por la homofobia y por las faltas de respeto. Si fui, lo hice por no desairar a mis compañeros, muchos de los cuales no sabían nada de estas circunstancias.
Quiero poner aquí, para que lo vean todos lo quieran, el relato de lo que ocurrió hace un par de veranos en este lugar.
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Hijopputa
Es lo que tiene la puta política (pp), que un día se te cae sin querer el disfraz y te quedas en pelota picada (pp) y resulta que se te ve todo, incluidas las partes pudendas (pp), o sea, que todo el mundo se entera de que eres capaz de traicionar a uno que duerme en tu misma cama quitándole, como si ejerciera de pobre puta (pp), un puto puesto (pp) para dárselo al enemigo, y que a otro que duerme también por allí al lado, en el propio pesebre (pp), le ha dicho la muy puta popular (pp) que es un hijoputa. Lo propio de la pobre puta (pp) es que vende su propia persona (pp) por dinero, por poder (pp) o por lo que quiera.
La culpa de que ocurra esto, la tiene, lógicamente, el propio presidente (pp), o sea, el presidente del partido (pp), por su peligrosa propensión (pp) a quedarse callado mientras los de abajo hacen lo que les peta plácidamente (pp), dado que él siempre está mirando para poniente (pp) cuando los demás están con sus partos perversos (pp) en el muelle de levante.
Por esto los políticos procaces (pp) están tan a gustito con el permisivo presidente (pp), porque saben que si, por ejemplo, una puta con hijos, o con yernos, le llama hijoputa a alguno de los que duermen en su mismo catre, nunca le dará un bofetón en la boca por malhablada y por ordinaria, ni dirá nunca en pleno público (pp) que tiene unos impresentables en casa.
Se me ocurren unas pocas preguntas (pp) sobre estas cuestiones. Todo el que quiera sabe que la señora puta esta con yernos es muy faltona, como ha demostrado hablando de los funcionarios, por poner (pp) un ejemplo. ¿Hasta dónde llegará su ordinariez? No me refiero con el término ordinariez al hecho de llamar hijoputa a un correligionario, sino al hecho de que lo considere como tal, puesto que si no fuera así, no lo diría. Si éste es de su propio pesebre (pp), ¿qué pensará de los que no lo son? ¿Qué pensará este ser de su propia persona (pp)? ¿Y cuál será el papel de sus yernos? ¿La calentarán para que piense así o, por el contrario, sabrán que a este tipo de suegras, que tienen el alma ya demasiado arrugada, no hay que llevarles la contraria y la dejarán ser, pensar y hablar? ¿Qué nos tendrá reservado si en un aciago momento logra tener más poder popular (pp)? ¿Qué pensará este personaje público (pp) del ejemplo que le está dando a la ciudadanía con su manera de considerar a los que participan de su propio proyecto político (ppp!!)?
Cada vez tengo más ganas de irme de mi propio país (pp) para no tener que aguantar a esta panda perversa (pp) de privatizadores pertinaces (pp), de pegapases pachangueros, de putrefactores populares (pp), de personas pobres (pp) en humanidad.
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