Tal día como hoy de 1955 nació Simon Rattle.
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El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
18 de enero de 2016
Al parecer, hoy es el Blue Monday, el día más triste del año, según la Universidad de Cardiff, nada menos.
Deberíamos escuchar a quien está hablando
sin interrumpirlo, sin entorpecerlo,
sin dificultarle su discurso.
Deberíamos escuchar lo que dicen los tiempos,
lo que necesitan las personas,
lo que duele en el mundo.
Deberíamos escuchar sabiendo que es la única puerta
que abre el camino del aprender,
de la sabiduría y de la vida buena.
Deberíamos escuchar la naturaleza
y cuidarla incluso con más cariño
que el que pone ella en cuidarnos a nosotros.
Deberíamos escuchar el canto de los pájaros,
el discurrir del agua en el río y en el mar,
el grito del viento que huye de una temperatura a otra.
Deberíamos escuchar a las personas,
pero también a los animales, y a las plantas,
y a la tierra y a todo lo que habla sin decir palabra alguna.
Deberíamos escuchar la gran creación humana, la cultura:
las formas buenas de vivir, las artes, la ciencia,
todo lo que ha sido creado para hacer más humanos a los seres humanos.
Deberíamos escucharnos a nosotros mismos,
dejando aparte los ruidos que nos ensordecen
y oyendo con atención lo que somos, lo que vamos siendo.
Deberíamos callarnos de una maldita vez y escuchar.
Escucharlo todo, redescubrir el silencio, la potencia creadora del silencio
y la solemne necesidad y obligatoriedad del respeto.
Deberíamos escuchar.
Los nacionalismos, los de amplio alcance y los más pequeños, incluidos los localismos, los que necesitan expresarse con banderas para hacerse notar, juegan con la exaltación de los sentimientos para anular la racionalidad. No promueven tanto ideas, como emociones, con lo que la manipulación de las voluntades se hace más fácil. Y si al ser humano se le sustrae su racionalidad, es como si su humanidad quedara reducida a su mínima expresión. Cada vez que en la actualidad veo el uso de una bandera sin venir a cuento, pongo a buen recaudo la cartera y la mente.