jueves, 15 de noviembre de 2012

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Mirando por la ventana. Manifestación 14N

Nunca había visto yo tanta gente por las calles de Madrid. La ida hacia Atocha fue terrible, en un tren de cercanías en los que no había aire, pero sí calor, sudor y multitud de personas hacinadas, incluido un cretino que se metió en aquel horno con su mujer embarazada y su hijo, un pobre bebé que no sé si podría respirar allí. La gente usaba los megáfonos en el tren y cantaban “La fabra, la fabra, la puta de la fabra, la madre que la parió...” o eso que yo creo que no entienden de “El próximo parado, que sea un diputado”.

Me bajé una estación antes para respirar algo y ya la calle albergaba a una riada de gente hacia Atocha. Llegué allí a eso de las seis de la tarde y ya estaba todo lleno, pero durante una hora y media no dejó de llegar gente constantemente. En algunas zonas, en las que se incorporaban nuevos colectivos, a veces era imposible andar. Parece que los móviles no funcionaban, decían que porque había inhibidores. Nunca había visto yo a tanta gente por las calles de Madrid.

Volví pronto, por otras razones, y pude escuchar por la radio al sinvergüenza de Granados, un tipo que fue consejero del Gobierno de Madrid, diciendo que la huelga había sido un fracaso y que había sido motivada por la crisis en la que nos había metido el Partido Socialista. Siempre me pareció desagradable y repulsivo, pero ahora veo con más claridad que es un sinvergüenza.

Nunca había visto yo a tanta gente por las calles de Madrid.









El PP gobierna a la defensiva

Todavía quedan en Madrid restos del 25 S, por si acaso.





Y el Congreso de los Diputados se estaba preparando así ayer




Huelga general



Buenos días. Sombra




Lo peor de una sombra es que te habla de una realidad, pero no sabemos de cual.

El calendario de Bautista. 14/11/2012. Claude Monet




Tal día como hoy de 1840 nació Claude Monet. Tienes más información aquí.



martes, 13 de noviembre de 2012

lunes, 12 de noviembre de 2012

Mirando por la ventana. El 14N: huelga.




Una huelga es un acto cívico de protesta y de solidaridad. Si queremos entender lo que significa una huelga, hay que partir del convencimiento de que la naturaleza, la vida y el mundo son de todos, no sólo de los ricos y de los poderosos. Los derechos, esas capacidades y posibilidades que tenemos simplemente por ser seres humanos, son también de todos, y no sólo de los ricos y de los poderosos. Estamos viviendo una crisis que nos está ocultando la realidad de un cambio de sociedad que sólo beneficia a los ricos y a los poderosos. Sin darnos mucha cuenta, estamos asistiendo a una revolución que intenta que los ricos sean más ricos y que los poderosos tengan más poder. Y todo ello a costa de la mayoría, especialmente de los más pobres. Se está gestando una injusticia social de magnitud mundial que se concreta en casos individuales y colectivos cercanos y sangrantes. Los ricos y los poderosos no parecen entender que la igualdad forma parte también de los derechos humanos. Ellos se han acostumbrado a mirar sólo la libertad, porque saben que cuanta más riqueza y cuanto más poder tengan, más libertades pueden disfrutar, pero los demás queremos, además, igualdad. Queremos igualdades concretas y libertades concretas.

En la situación actual, tan grave y con una gravedad tan generalizada, no cabe otra postura ética que la de protestar. Algunos sentimos la necesidad de protestar, pero todos, no sólo algunos, deberían ser conscientes de que hay que protestar. A todos nos va la vida en ello. Nos están quitando los derechos y nos están cambiando la vida y nuestro mundo y, ante eso, no podemos quedarnos quietos.

Y hay algo más. Hay mucha gente que está sufriendo como consecuencia de esta revolución de los ricos y de los poderosos. Hay mucha gente que lo está pasando mal. Se resienten la educación, la sanidad, los sueldos, los precios, las libertades... Y las personas más desfavorecidas lo acusan en mayor medida. La solidaridad real o, al menos, simbólica con estas personas es lo menos que una conciencia humana debe manifestar. No se puede estar en estos momentos del lado de los ricos ni de los poderosos, sino de los pobres y de los que están viviendo mal a causa del desigual reparto de la riqueza y del mal uso del poder.

El 14N es una jornada de huelga de protesta y de solidaridad en la que entiendo que deberíamos participar todos, porque de todos es el mundo y la vida, y no sólo de los amantes de la codicia ni de los adictos al poder. Así que, por mi parte, ¡todos a la huelga!