El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
sábado, 5 de mayo de 2012
martes, 1 de mayo de 2012
Como el mosquito
El mosquito no piensa lo que va a hacer
antes de picarte. Tú, ser humano, ¿crees que debes actuar como si
fueras un mosquito?
lunes, 30 de abril de 2012
No lo olvidaré
Nunca olvidaré que en toda esta crisis
Rajoy y todo el PP trataron sin piedad a los más desfavorecidos, que
no les importó que personas enfermas se quedaran en riesgo de morir
por no tener dinero para pagar sus medicamentos, que destrozaron y se
apropiaron de lo público para convertirlo en negocio y ganar dinero
con ello, y que todo esto lo dijeran y lo hicieran con una estúpida
sonrisa de superioridad en sus bocas.
sábado, 28 de abril de 2012
Tratamientos
Cuando Zapatero se dirigía a las
personas a las que gobernaba, los trataba de ciudadanos, esto es como
miembros de la ciudad, como seres sociales con derechos individuales
y colectivos. Cuando Rajoy les habla a estos ciudadanos, los reduce a
la condición de españoles lo cual, con independencia del posible
tinte xenófobo que pueda tener su discurso al excluir a los no
españoles, considera a sus oyentes como meros habitantes de una zona
geográfica. Montoro, por su parte, en ese tono desabrido y vulgar en
el que se suele expresar, se limita a hablar de la gente, de lo que
hay que decirle a la gente y lo que tiene que saber la gente. Lo
mismo hacía esta mañana una representante del PP que hablaba en la
SER como si estuviera en posesión de toda la verdad.
Creo que en este detalle se ve claro
que no todos tienen la misma idea de respeto a los ciudadanos y creo
también que con un poco de sensibilidad se puede intuir la idea que
cada uno de ellos tiene en la cabeza de lo que eres tú y de lo que
soy yo.
Contra la fe de las religiones
En la evolución del ser humano
concreto, de cada individuo, hay un paso cualitativo importante desde
la fe hacia la razón. El niño no sabe casi nada, pero debe creerse
lo que le dicen los mayores, porque, si no lo hace, seguramente no
sobrevivirá. A medida que va creciendo en él el uso de la razón y
va adquiriendo conocimientos, tiene que dejar de creerse lo que le
dicen, para ser él mismo, con su saber, el que dirija su propia
vida.
Lo mismo ocurre cuando se considera la
especie humana. Los primeros seres humanos no estaban en condiciones
de usar la razón de la misma manera que la podemos usar ahora.
Tenían que echar mano de la fe, de las creencias en lo que algunos
grandes hombres les decían, para poder lograr la supervivencia.
Posiblemente este sea el origen de algunas normas higiénicas o
éticas que se han transmitido a lo largo de la historia. Cuando el
ser humano ha ido acumulando conocimientos y ha sido capaz de
interpretar el mundo con la razón, ha ido reinterpretando lo que
antes creía y ha ido rechazando aquellas normas que le parecían
injustas, absurdas o irracionales.
En el momento histórico actual no
parece muy justificable que un ser humano desarrollado y consciente
de las capacidades humanas siga anteponiendo su fe religiosa-una de
las fes posibles- a lo que le dice la razón. No parece concebible
que, por ejemplo, se siga discriminando a las mujeres, como hacen
prácticamente todas las religiones, cuando la razón te hace
comprender que todos los seres humanos somos iguales en derechos, con
independencia del sexo que se tenga. Por eso parece una maniobra de
escasa calidad humana la de la Iglesia católica británica, que ha
pedido ayuda a las comunidades judías y musulmanas para ir en contra
del proyecto de legalizar el matrimonio entre personas homosexuales.
Si hay un contravalor que detecta enseguida el retraso en el
desarrollo humano de una persona, este es el de la intolerancia. Por eso, estos rancios religiosos quedan pronto al descubierto. No me
extraña que cada vez haya más personas que se sitúen en contra de
las Iglesias y, por extensión, contra todas las religiones: no les
dejan vivir.
viernes, 27 de abril de 2012
Tienen que irse ya
Son muy peligrosos. Han mentido. Han
engañado. Han demostrado su ineptitud. Han hecho todo lo contrario
de lo que dijeron y prometieron. Han confundido el derecho a
gestionar el Estado en beneficio de todos con la creencia en que el
Estado era suyo y que, por tanto, podían destrozarlo y venderlo por
partes. Han creído que tenían derecho a quitar sus derechos a los
ciudadanos. Han dado un ejemplo público e irresponsable de
inmoralidad. Han jugado con la salud y con la vida de las personas.
Han destrozado la educación pública y han intentado convertirla en
un negocio que entontezca a los ciudadanos. Han favorecido con
descaro los intereses del más allá en detrimento de los del más
acá. Han demostrado que les interesa más la religión que los
ciudadanos. Han situado la ciencia al nivel de sus exiguos
conocimientos. Han entregado la soberanía a los mercados con la
sonrisa en la boca. Han ensuciado el país de cinismo y de
desvergüenza. Han convertido la política en una fuente de reformas
que favorezcan sus negocios particulares. Han renunciado a la
política y han abrazado la economía más rastrera, sin dejar de ser
políticos. Han echado la culpa de sus desmanes a todos los demás,
menos a ellos mismos. Han convertido, siempre que han podido, las televisiones públicas en fuentes de manipulación, tergiversación y adoctrinamiento. Han tratado a los ciudadanos como si fueran
tontos. Han corrompido la política de palabra, obra u omisión. Han
aplicado con una osadía sin límites el inhumano lema neoliberal de
que todo vale. Han creído que en política se pueden aplicar
irresponsablemente las huidas hacia adelante. Han confundido la
política con un burdo partidismo. Han convertido la democracia en
una casa de negocios sucios. Han creído que un ciudadano es un
número. Han puesto sus malas ideas por encima de las personas. Han
considerado que la cultura era un lujo para gente ociosa. Han
maltratado injusta e insensiblemente a los ciudadanos. Han convertido
a sus adversarios en enemigos. Han manejado irrespetuosamente a las
personas. Han sido injustos en sus juicios. Han favorecido a los
avariciosos a costa de los demás. Han hecho reformas dañinas. Han
confirmado que no tienen piedad con los más desfavorecidos. Han
jugado sucio. Han hecho mucho daño. Estos señores del PP deben irse
ya antes de que esto ya no tenga remedio.
miércoles, 25 de abril de 2012
Fin de las clases en la EFTI
Hoy hemos acabado las clases en la EFTI. Algunos compañeros hemos coincidido en que se nos ha hecho corto el curso. Hemos tenido muy buenos profesores que nos han abierto muchas ventanas por las que ver el mundo de otra manera y eso es muy importante para vivir. Quiero darles las gracias a todos ellos e invito a mis compañeros a que, si leen esto y quieren, se adhieran poniendo su nombre en los comentarios. Y quiero hacerlo con una selección de la composición de Philip Glass, titulada The Photographer, con la que el músico cerrará el concierto que precisamente hoy dará en el Auditorio Nacional de Música. Un fotógrafo no puede ser ajeno al mundo ni, por supuesto, a la música.
Una breve y muy interesante introducción al contenido de esta pieza la puedes encontrar aquí.
Una breve y muy interesante introducción al contenido de esta pieza la puedes encontrar aquí.
lunes, 23 de abril de 2012
Steinbeck: De ratones y hombres
Me parece que la obra muestra la
condena sin remedio a la soledad de unos trabajadores en una granja
norteamericana de principios del siglo XX. Son personas que aceptan
su presente y su futuro, su situación, sin otra alternativa que la
de mantenerla, y que sobreviven repitiendo y repitiéndose una y otra
vez sus sueños, sus pequeños sueños que para ellos, sin embargo,
suponen un cambio grande en sus vidas. Se refugian en un
individualismo estéril y simple, pero que les basta para tener
presente que existen. Esta es la degradante forma de vida que el
liberalismo y el capitalismo les había hecho creer que era la
normal. Hablan -los que pueden hacerlo porque no son objeto de
discriminación racial o sexual-, pero no dicen nada, no se comunican
entre sí. La explotación a la que están sometidos dejan ver su
mala situación económica, pero su dimensión de seres humanos es
aún peor. Si la vida es el resultado de las relaciones que
establecemos, la de estos seres, que viven para trabajar y que están
solos aunque estén en compañía, es una vida lamentable, nada
apetecible, pero, al parecer, la única posible.
Este es el marco en el que se mueven
George y Lennie, los protagonistas de la obra de Steinbeck.
George ha intentado salirse del sistema
de vida habitual en su mundo. Ha renunciado a tener esposa, hijos,
familia..., para hacerse cargo de Lennie, un enfermo mental incapaz
de razonar con una mínima normalidad y que con mucho trabajo puede
llegar a tener una cierta memoria. Simboliza la dimensión
instintiva, irracional del ser humano, esa que tiene en la fuerza su
atributo más distintivo. Lennie no es ni bueno ni malo, porque no
tiene desarrollada su dimensión moral. Es un ser desvalido,
necesitado, absolutamente dependiente, como un niño grande, muy
grande, y dotado de una fuerza bruta descomunal con la que es capaz
de matar ratones, cachorros de perro o personas, pero sin que logre
saber lo que está haciendo y sin que en ello intervenga nionguna
intención.
George, en un acto de generosidad que
es lo más positivo, gratro y esperanzador de la obra, renuncia a sus
propios sueños para cuidar de Lennie. El desenlace final mostrará
la opinión de Steinbeck sobre la situación planteada y mostrará
que, en el fondo, en el sistema liberal capitalista no hay cabida
para el amor y que cuando acucia la satisfacción urgente de las
necesidades más inmediatas, se resienten las relaciones humanas, se
vician los comportamientos y los hombres caen fácilmente dentro del
pozo de la brutalidad.
Los personajes tienen el futuro
clausurado. Están instalados en la rutina y repiten machaconamente
sus sueños como si fueran mantras liberadores. Lennie quiere cuidar
de unos conejos con el mismo interés que un ciudadano hoy quiere ver
asiduamente la tele o quiere que su equipo gane la Liga de fútbol.
El pensamiento y las palabras repetidas les hacen creer en la ilusión
de una liberación que saben imposible.
La mujer que aparece en la obra, que ni
siquiera tiene nombre, es un ser que tiene roto su ámbito de
relación con los demás. Vive crudamente su soledad en medio de un
casamiento machista y absurdo en el que se ha tenido que refugiar y
en el que es imposible que pueda existir como un ser humano.
De ratones y hombres es muy
recomendable porque es un espejo en el que nos podemos ver hoy, a
pesar de que esté escrita y ambientada en una época distante a la
nuestra. Se representa en el Teatro Español, de Madrid, hasta el 27
de mayo de 2012.
Puedes ver reseñas de la obra en El País y en Periodista Digital.
Lorca y los libros.
Una gran bibliotecaria y mejor persona, Nuria García Serna, de la que se acordarán los alumnos del IES Luis Buñuel, me envía este precioso texto que quiero compartir con vosotros en el Día del Libro.
El lema debe ser siempre: ¡Cultura!
Discurso de
Federico García Lorca al inaugurar la biblioteca de su pueblo,
Fuente Vaqueros (Granada), en 1931.
Medio pan y un
libro.
Cuando alguien va al
teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea,
si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que
las personas que él quiere no se encuentren allí. «Lo que le
gustaría esto a mi hermana, a mi padre», piensa, y no goza ya del
espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la
melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería
pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios
y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es
vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
Por eso no tengo
nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y
por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca
del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
No sólo de pan vive
el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no
pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco
desde aquí violentamente a los que solamente hablan de
reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones
culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que
todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen
todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es
convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en
esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más
lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un
hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente
con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene
ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque
son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están
esos libros?
¡Libros! ¡Libros!
Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: «amor, amor»,
y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la
lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor
Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin,
estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro
paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía
socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: «¡Enviadme
libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!». Tenía
frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía
libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la
cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física,
biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco,
muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Ya
ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos
de Europa, que el lema de la República debe ser: «Cultura».
"Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los
problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto
de
luz".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)