martes, 16 de junio de 2009

Jubilación. ¿Júbilo?


Se están yendo.
En cuanto pueden, se van.
Los profesores se están jubilando antes de lo que preveían hace años.
No están cansados. Están hartos.
No es que hayan perdido la ilusión, es que se la han quitado.
Los han dejado solos. Nos están dejando solos.
Los padres, en general, no ejercen de padres. Están perdidos. Se pusieron a procrear, quizás por rutina, quizás porque se lo mandaba el cura, pero sin tener ni idea de en dónde se metían.
La legislación hay veces que parece que la ha hecho el enemigo un sábado por la noche.
Los políticos van arrastrando por la vida sus traumas, sus prejuicios, sus rencores, sus ignorancias o sus intereses.
Y nos estamos quedando solos.
Ayer fue José Antonio. El otro día, Ramón. Antes, muchos más. Y el comentario más oído es: “Yo, en cuanto pueda”.
Me da miedo el futuro del país. Y me da pena el futuro de tantos alumnos, a los que se diría que los han invitado a una fiesta en la que casi no hay ni comida, ni bebida. Ni siquiera música.
La mierda avanza.

lunes, 15 de junio de 2009

Los he pillado copiando


Tengo que hacer un nuevo libro para 2º de Bachillerato. De hecho, en eso estoy. He estado buscando información por los libros y por Internet para poder hacer una cosa que quede bien, documentada y útil. Y ¡hay que fastidiarse! He encontrado unos contextos históricos, socioculturales y filosóficos que me sonaban una barbaridad. Estaban en la página de un colegio concertado de aquí al lado, el Amanecer (glorioso nombre, por cierto). He ido a consultar mi libro y resulta ¡que me los han copiado! Para despistar, les han cambiado alguna frase del principio, pero luego ¡zas!, al pie de la letra.

¿En quién crees que he pensado cuando he visto esto? ¿En los profesores del colegio? No. Están demasiado explotados y algunos andan mal. Conozco a una de ellas, de un colegio vecino a este que me ha hecho el honor de elegir mis escritos, que no sabe que KrV significa Crítica de la razón pura, o sea, que de Kant debe saber poco. No. He pensado en doña Esperanza Aguirre Gil de Biedma, condesa consorte de Murillo y Presidenta de la Comunidad de Madrid. Esta egregia señora emplea cada vez menos fondos en educación (¿a que ya se va notando con más facilidad en la calle?), pero, de los que emplea, cada vez más van a parar a estos colegios en los que todo vale, en donde el negocio es lo primero y en donde los valores humanos los dejan en un almario en la puerta.

Padres que me leéis (¿habrá alguno?): mandad a vuestros hijos a estos colegios. Allí les enseñarán a copiar y a usar lo que no es suyo, les engañarán inflándoles las notas y les hablarán de decencia, aunque luego no la vean por ningún lado. Y seguid votando a la eximia doña Esperanza. Es muy importante para vosotros que la sigáis votando. Un trozo de mierda en el suelo se nota mucho. Pero si se cubre todo el suelo de mierda, parece que ya no hay otra cosa. De eso se trata.

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miércoles, 10 de junio de 2009

Esto no está mal pensado

Pido ayuda a El País y aparece esta Carta al Director que no está mal pensada. No sé qué te parecerá a ti.

Si el PP quería hacer desistir a la gente progresista de ir a votar, lo ha conseguido: comunidades tradicionalmente progresistas como Cataluña se han quedado en casa. ¿Resultado? Como la derecha está muy motivada para votar, ha ganado. De poco sirve entonces que la mayoría de los españoles sean progresistas, porque éstos castigan a sus representantes por sus deficiencias.

El PSOE no ha sabido explicar que la crisis económica actual la ha traído al mundo la política practicada desde Thatcher y Reagan hasta George W. Bush, todos de la cuerda del PP. Y un consejo: que no se moleste la izquierda en sacar trapos sucios de la derecha, pues a los votantes de ésta les importa bien poco la corrupción de los suyos, como cada vez queda más claramente demostrado (véanse los resultados de la Comunidad Valenciana); incluso muchos deben de admirar en secreto a quienes malversan o roban con tanta habilidad...

Pero también queda claro de nuevo que la derecha -que como es bien sabido se identifica en su mayor parte con los católicos- es moralmente inferior a la izquierda -agnósticos y ateos en muchos casos-, que, con razón, castiga la corrupción de los suyos. ¡Que Dios nos coja confesados en Europa.

ÁNGEL CARRASCOSA ALMAZÁN - Tres Cantos, Madrid - 09/06/2009

martes, 9 de junio de 2009

Uf

Hoy empiezo un cursillo que voy a darle a algunos profes del Instituto. Tengo que escribir cuanto antes un nuevo libro para 2º de Bachillerato. Debo terminar la declaración del IRPF. Hay que corregir los exámenes. Tengo que hacer la memoria de fin de curso. Tengo que limpiar la mesa porque no recuerdo de qué color es. Tengo que buscarle explicación a los resultados en Valencia y en Madrid y en Italia. Hay un montón de exposiciones que ver: Matisse, los esquizos, Sorolla, Photoespaña. Quisiera leer a Ibargüengoitia. Tengo sueño y no tengo posts. Quizás lo mejor sea irse a tomar una copa.

lunes, 8 de junio de 2009

La cosa Berlusconi

Sé que algunos y algunas lo habréis leído ya, pero también sé que hay quienes no son muy amigos de los periódicos. Para ellos pongo aquí este breve artículo del Premio Nobel José Saramago. Y también, porque el sentido de este blog es recoger en él este tipo de escritos, estos relatos críticos sobre la vida que sirvan para pensar.

No me gustaría, en todo caso, que se confundiera la excusa de las fotos recientemente publicadas con el núcleo de lo que significa este ser “peligrosamente parecido a un ser humano”. No es que celebre fiestas con chicas y con señores desnudos lo escandaloso, sino el uso de fondos públicos para ello, el estilo de este tipo y la chulería autoritaria de la que hace gala. Hoy es el prototipo de salvaje urbano y el modelo para muchos débiles de conciencia que no ven más allá de lo que les interesa para vivir hoy olvidándose de que existen como seres humanos.

El artículo de Saramago apareció en El País de ayer 7 de junio de 2009. Dice así:

La cosa Berlusconi

No veo qué otro nombre le podría dar. Una cosa peligrosamente parecida a un ser humano, una cosa que da fiestas, organiza orgías y manda en un país llamado Italia. Esta cosa, esta enfermedad, este virus amenaza con ser la causa de la muerte moral del país de Verdi si un vómito profundo no consigue arrancarlo de la conciencia de los italianos antes de que el veneno acabe corroyéndole las venas y destrozando el corazón de una de las más ricas culturas europeas. Los valores básicos de la convivencia humana son pisoteados todos los días por las patas viscosas de la cosa Berlusconi que, entre sus múltiples talentos, tiene una habilidad funambulesca para abusar de las palabras, pervirtiéndoles la intención y el sentido, como en el caso del Polo de la Libertad, que así se llama el partido con que asaltó el poder. Le llamé delincuente a esta cosa y no me arrepiento. Por razones de naturaleza semántica y social que otros podrán explicar mejor que yo, el término delincuente tiene en Italia una carga negativa mucho más fuerte que en cualquier otro idioma hablado en Europa. Para traducir de forma clara y contundente lo que pienso de la cosa Berlusconi utilizo el término en la acepción que la lengua de Dante le viene dando habitualmente, aunque sea más que dudoso que Dante lo haya usado alguna vez. Delincuencia, en mi portugués, significa, de acuerdo con los diccionarios y la práctica corriente de la comunicación, "acto de cometer delitos, desobedecer leyes o padrones morales". La definición asienta en la cosa Berlusconi sin una arruga, sin una tirantez, hasta el punto de parecerse más a una segunda piel que la ropa que se pone encima. Desde hace años la cosa Berlusconi viene cometiendo delitos de variable aunque siempre demostrada gravedad. Para colmo, no es que desobedezca leyes sino, peor todavía, las manda fabricar para salvaguarda de sus intereses públicos y privados, de político, empresario y acompañante de menores, y en cuanto a los patrones morales, ni merece la pena hablar, no hay quien no sepa en Italia y en el mundo que la cosa Berlusconi hace mucho tiempo que cayó en la más completa abyección. Este es el primer ministro italiano, esta es la cosa que el pueblo italiano dos veces ha elegido para que le sirva de modelo, este es el camino de la ruina al que, por arrastramiento, están siendo llevados los valores de libertad y dignidad que impregnaron la música de Verdi y la acción política de Garibaldi, esos que hicieron de la Italia del siglo XIX, durante la lucha por la unificación, una guía espiritual de Europa y de los europeos. Es esto lo que la cosa Berlusconi quiere lanzar al cubo de la basura de la Historia. ¿Lo acabarán permitiendo los italianos?



domingo, 7 de junio de 2009

Vota


No te quedes en casa como si no te importara nada el mundo.


Sal y vota.


Para que luego puedas protestar.
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Paseando por la vida / 33


Célebre personaje, merecedor, sin duda, de tener no sólo una calle, sino toda una glorieta.
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