Mostrando entradas con la etiqueta te quiero. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta te quiero. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de febrero de 2013

Buenos días. Te quiero




Dos palabras deseadas, unas veces, tranquilizadoras y, otras, inquietantes, casi mágicas. ¿Qué quiere decir 'te quiero'?

'Te quiero' expresa una emoción agradable, afectiva, cariñosa, positiva, de atracción que se siente hacia otra persona, pero también, y, a la vez, muestra una actitud racional de generosidad, según la cual, nos proponemos ayudar a vivir a la persona querida, intentar darle lo que necesita y cuidarla para que le sea más fácil realizar su proyecto en la vida. Para que un 'te quiero' tenga verdadero sentido, creo que tiene que englobar estas dos dimensiones, la emocional y la racional. Cuando se da sólo la primera, me parece que no estamos ante un verdadero amor, sino ante un deseo, del tipo que sea, pero con una alta probabilidad de que pueda ser calificado de egoísta.

Con esta expresión nos podemos dirigir a los padres, a los hermanos, a los amigos, a la pareja y a las personas con las que vivimos. En el caso concreto de la pareja -persona con la que, además de vivir, convivimos- el 'te quiero' tiene una especial intensidad y abarca aspectos y detalles que no se dan en ninguno de los otros casos. Sin embargo, la actitud que revela esta expresión es, en el fondo, la misma en todos los casos.

Me parece justo que les digamos que las queremos a las personas que queremos, pero también me parece adecuado que sepamos lo que decimos y que entendamos bien lo que oímos.  

viernes, 16 de noviembre de 2012

jueves, 15 de noviembre de 2012

Buenos días. Te quiero




Detrás de las palabras 'te quiero' siempre está la necesidad de decirlas. Es posible que también haya algo más.

martes, 25 de octubre de 2011

Te quiero





Si ahora que quieres a tu pareja, a tu familia, a tus amigos, a todos los que quieres, no se lo dices, ¿cuándo se lo vas a decir? ¿para cuándo lo  vas a dejar?

A mí me gusta mucho que me quieran y que me lo digan. Y cada vez lo digo yo con más facilidad. Sin embargo, estos días he recibido en dos ocasiones, con más alegría que la que da el 'te quiero', otras dos palabras igualmente claves, igualmente mágicas, igualmente reconfortantes. Me las dijeron el oftalmólogo y la médica de cabecera después de sendas revisiones rutinarias: 'todo bien'.

No se me ocurriría ir a preguntarle nada ni al politólogo, ni al sociólogo, ni al antropólogo ni al cosmólogo.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Palabras deseadas


Hay cuatro palabras, agrupadas en dos frases, que creo que todos deseamos oir. Una es "Todo perfecto", dicha por el médico. La otra es "Te quiero", dicho por la persona a la que tú quieres. Buena parte de la vida se sosiega con estas dos expresiones. No sé si tiene mucho sentido preguntar cuál te sosiega más.
.

domingo, 5 de octubre de 2008

¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / 7


La actitud racional que contiene el amor se manifiesta también en lo que podríamos llamar generosidad a fondo perdido. Quizás sea lo más difícil y lo más duro del amor, pero es lo que está más en el centro del ‘te quiero’. Amar es procurar el bien de la persona amada, pero sin buscar nada a cambio de ese amor. Ni siquiera vale el buscar que ese amor sea correspondido por la otra persona. Es evidente que para que una relación amorosa funcione, la actitud de generosidad hacia el otro debe ser mutua y debe discurrir en ambos sentidos. Pero la clave está en la actitud con la que se ama. Yo te puedo querer (o, al menos, decírtelo) mucho a ti, pero para que, a cambio, me hagas la comida, me planches bien las camisas y me des placer en la cama. Y tú me puedes querer también mucho a mí para que a cambio recibas lo que a ti te interese. Aunque haya parejas que, aparentemente, funcionen bien así, me parece que eso no es amor, sino más bien un negocio y un intercambio de intereses más o menos satisfechos. No creo que así se pueda dar la alegría ni el crecimiento como persona ni las ganas de vivir. Yo creo que en una sociedad en donde todo está convertido en mercancía, esto hay que pensarlo y tenerlo muy presente. El amor lo entiendo como un te doy y punto, a fondo perdido. Y tú, si quieres, me das, pero también a fondo perdido.

domingo, 28 de septiembre de 2008

¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / 3


Yo creo que cualquier 'te quiero', cualquier amor que sea verdadero, contiene un sentimiento fuerte, pero que no es sólo sentimiento. Incluso diría, reconozco que con una mezcla de convencimiento y de intento de provocación, que la esencia del amor no es el sentimiento, sino una actitud. Y una actitud racional.

Porque cuando el sentimiento decrece o, por el contrario, cuando está tan a flor de piel que no nos deja ser conscientes de lo que hacemos y de lo que no hacemos, ¿cómo podemos vivir humanamente en esas circunstancias?

¿En qué consiste esta actitud racional tan importante, a mi modo de ver, para el amor? Pues creo que tiene muchos aspectos, pero uno de ellos es básico e indispensable: amar a una persona es ayudarle a vivir. Si yo te digo que te quiero lo que te estoy diciendo es que te voy a ayudar a que realices tu proyecto vital, que no te vas a sentir solo/a porque voy a estar contigo y voy a considerar tu vida más importante que la mía. Y esto responde a una actitud racional que tiene que ver un poco con los sentimientos, pero mucho más con acciones concretas, con proyectos y con elecciones bien pensadas y decididas. Me parece que la vida de dos personas que se quieren depende sobre todo de la actitud con la que cada una se relacione con la otra. Eso es, sobre todo, lo que, unido al sentimiento, quiere decir 'te quiero'.
.../...

viernes, 26 de septiembre de 2008

¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / 2




En la realidad, bien mirada, no hay prácticamente nada que sea simple o sencillo. Cualquier detalle de la vida, por pequeño que sea, puede encerrar dentro de sí una complejidad asustante. Es lo que le pasa, creo, al amor, que es aquello de lo que se nutre la expresión 'te quiero'.

Parece claro que el amor tiene un aspecto no estrictamente racional, puesto que contiene altas dosis de emociones y de sentimientos. Estos no son producidos en nosotros por cualquier persona, ni son tampoco todos iguales. Puede que tú quieras a tu abuelo y a tu novio, pero no sentirás lo mismo ante uno que ante el otro. Además, en los primeros momentos del 'te quiero', en la fase del enamoramiento, la intensidad del sentimiento puede alcanzar cotas exageradamente altas para, luego, ir suavizándose con el paso del tiempo y con la vivencia de nuevas experiencias, más volcadas hacia el exterior de las personas que se quieren.

Pero ¿es el amor sólo sentimiento? ¿Decir 'te quiero' es única o fundamentalmente decir que tengo ante ti o por ti un sentimiento que me sobrepasa, y que me sobrecoge, y que se adueña de mí, y que ya no soy yo el que vivo en mí, sino que ahora eres tú quien te has adueñado de mi vida y de mi tiempo, y que me hace vibrar como no lo puedo hacer sin ti, y que sólo estoy a gusto cuando estoy contigo, y que siento que me faltas cuando no estás, y que reboso cuando estás conmigo? Un sentimiento así es posible que se parezca al enamoramiento que alguien pueda experimentar, porque tampoco todos los enamoramientos son iguales. Pero me parece que el amor no es sólo eso.


.../...

lunes, 1 de septiembre de 2008

¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"?


Hubo una época no muy lejana, o quizá un lugar o unos lugares, en los que decirle a alguien “te quiero” significaba formalizar –hacer formal— una relación que ya no era meramente de amistad, sino que se convertía, por obra y gracia de las palabras mágicas pronunciadas, en un noviazgo. Porque “te quiero” no se le decía a cualquiera. Era como si albergara en su interior una carga sagrada, un tinte indeleble que, si lo aceptaba, cubría y transformaba sin remedio a aquél o a aquélla que se convertía en receptor o receptora del mensaje, sumamente deseado, por otra parte.

En esa época o en esos lugares, los padres no les decían a sus hijos que los querían. Lógicamente, los hijos tampoco comunicaban a sus padres tales cariños. Ni las abuelas ni nadie de la familia andaban con tales carantoñas. Era cosa sólo de noviazgos y de parejas; bueno, más bien, de matrimonios y, en todo caso, eran mensajes que se emitían en la intimidad.

Yo que, aunque soy tímido, tiendo mucho a expresar mis actitudes hacia los que me rodean, acepté pronto y sin reservas el decirle a mis amigos y amigas que los quería. Incluso, a veces, en clase se lo he dicho a los alumnos y he gozado con la cara que han puesto al oír semejante declaración.

Si saco esto a debate es porque tengo la impresión de que hoy el “te quiero” se ha trivializado un tanto y se expresa con mucha naturalidad y con mucha frecuencia. De lo que no estoy tan seguro es de si sabemos lo que decimos cuando decimos “te quiero”. Si Pepita es mi amiga y yo le digo que la quiero, ¿qué es lo que le estoy diciendo?, ¿qué es lo que debe entender ella cuando oye esas palabras? Y cuando se lo digo a mi novia o a mi novio o a mi padre o a mi madre, ¿qué deben entender?

Me gustaría que entraras y que dieras tu opinión. Yo creo que una persona joven lo haría porque, si no aprendemos en este tema, ¿de qué vamos a aprender?
.
Después de leer el sugerente post de Falsirego, me apetece ilustrar un poco esta entrada con el vídeo en el que Tania Libertad canta el soberbio poema de Benedetti


Y también el poema de Luis Cernuda recitado por Carmen Feito.



.