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sábado, 18 de enero de 2014

Buenas noches. Sus manos





Cómo me gustaban sus manos. No eran muy grandes, pero sus dedos eran elegantes, finos, como de porcelana. Si deslizaba mi mano por las suyas, notaba una suavidad que la acusaba con todo el cuerpo, como cuando hueles un perfume de esos que logran que te olvides de que existes. Siempre llevaba las uñas muy cuidadas, bien cortadas, muy limpias y con una ligera capa de brillo. Le gustaba llevar un solo anillo, pero grande, enorme, como si pretendiese que nadie se fijara en la mano y que pusiera toda su atención en el anillo. Eran unas manos delicadas, preciosas. Y, además, eran sus manos.

Han pasado algunos años. Las manos, al igual que los tobillos, son testigos muy elocuentes del paso del tiempo. Ahora las manos siguen siendo preciosas y delicadas, pero las notas de porcelana ya no son tan evidentes. Ahora, más bien, son unas manos vivas. Han aprendido a querer. Deslizar mi mano por las suyas me sigue pareciendo un lujo, pero entrelazar nuestros dedos o tomar su mano para pasear me produce una cercanía y una ternura imposibles de sentir sin ella. Tomar su mano o que ella tome la mía supone una comunicación tan profunda como un abrazo eterno. He aprendido a oír la piel, la parte del cuerpo que habla con más fuerza, y a leer las manos, esos tentáculos de la mente que saben decir mejor que ninguna otra parte del cuerpo lo que se siente con otra persona. Buenas noches.


miércoles, 30 de octubre de 2013

Buenos días. Los sentidos





Hay veces en las que nariz ve, los ojos hablan, la boca oye, los oídos huelen y la piel lo siente todo a la vez. Si te parece que estoy diciendo un disparate, libera un poco tu mente, échale un poquito de imaginación y lo comprobarás. Buenos días.

lunes, 7 de octubre de 2013

Buenas noches. Posibilidades





De un abrazo pueden salir tantas raíces que impidan que te separes de la persona que está contigo.

De un beso puede nacer tanta adicción que te cueste la vida no volver a estar entre sus labios.

De unas manos puede salir tanta ternura que ya no logres vivir sin desear que sus caricias sean eternas.

De una palabra puede brotar tanta esperanza que su discurso pase a ser la música que anhelan tus oídos.

De un acto de amor puede alumbrarse tanta vida que tu vida ya no sea vida sin su amor y que tu amor ya no esté vivo sin su vida.

Buenas noches.

lunes, 29 de julio de 2013

Buenos días. Manos





Me faltan manos para ir unido a toda las personas a las que quiero.

Me sobran manos, porque si voy de la mano con alguien, eso quiere decir que vamos por el mismo camino. Y cada cual tiene su propio camino.

Buenos días.

viernes, 21 de junio de 2013

Buenos días. Manos





Desde el punto de vista físico, nuestro cuerpo está bien hecho para funcionar. Desde el punto de vista vital, en cambio, echo en falta más brazos para poder ir cogido de la mano o con ella en el hombro de tantas personas buenas y amigas como van apareciendo. Buenos días.

sábado, 25 de mayo de 2013

Buenas noches. La belleza de las manos




Es posible que pienses que no todas las manos son bonitas. Seguramente tengas razón, sobre todo, si no te lo parecen a ti. Pero las manos no son sólo un trozo de tu cuerpo con unos dedos más o menos finos, más o menos cuidados. Las manos son un vehículo de expresión y el lugar en donde se concentran huellas de vida que no se pueden perder de vista. La vida no hay que conservarla, sino que hay que gastarla. Es inútil conservar algo que es efímero y que en cualquier momento se puede venir abajo. La vida deja su estela, entre otros lugares, en las manos. Por eso hay que cuidarse las manos. Porque tus manos son tuyas, pero con ellas tocas, acaricias o pides ayuda a los demás, y esa es razón suficiente para que nos las cuidemos. No me digas que no son bellas esas manos que te acarician y te dan cariño. No te oiré decir que no has gozado tomándole la mano a una persona a la que quieres y sintiendo su calor, o su frío, o el carácter de su piel. Cuando has entrelazado tus dedos con los de una persona querida, no te habrás parado a pensar si tiene los dedos finos o gruesos, sino que te habrás estremecido sintiendo lo que esa mano amiga te decía y habrás emitido tú, a tu vez, un mensaje sin palabras sobre esos dedos que no mirabas. Es posible que le hayas dado la mano a alguien y, en ese apretón, hayas sentido el afecto de esa persona concentrado en su mano. Y, cómo no, también habrás visto esas manos proporcionadas, bien cuidadas, que merecen que te dediques a fotografiarlas. O esas manos gesticulantes, que hablan por sí solas, que acompañan las palabras en una envoltura de pasión, de expresividad. Las manos están muchas veces para pedir, pero sobre todo están para dar, para que te des.

Relájate lo mejor que puedas cuando vayas a abandonar la conciencia para dormirla en el reino del sueño. Y sé libre con tus manos. Date con ellas a tus personas queridas. Diles con ellas todo lo que te salga de dentro. Buenas noches.

sábado, 24 de noviembre de 2012

lunes, 8 de octubre de 2012

Buenos días. Belleza




Sería bueno que no nos fijáramos sólo en las apariencias ni que nos formáramos un juicio sobre alguien basándonos en pequeños detalles demasiado visibles. Si lo hacemos, seguramente nos llevaremos un chasco. Busquemos más en la mirada que en los ojos, en la sonrisa que en la boca, en los ademanes que en las manos, en las ideas que en el cuerpo. No digo que renunciemos a la belleza sensible, pero no nos quedemos en ella.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Levanto la mano y la agito


Me gusta explicar que cada norma que seguimos tiene detrás una razón que la justifica, que la hace humana. No hay normas caprichosas y, si alguna lo parece, no hay razón alguna para que la tengamos que seguir. Se debe obedecer lo razonable y no lo caprichoso o lo irracional.

Hay muchas normas que tienen que ver con las manos. Por ejemplo, la norma de saludar dando la mano simboliza una actitud pacífica que viene de cuando se solía llevar la espada en el lado izquierdo de la cintura. Así, con la mano derecha o se usaba la espada o se le ofrecía libre al que se presentaba delante.


Otro ejemplo es el de la cruelísima norma vigente en algunos países musulmanes de cortarle la mano derecha a ciertos ladrones. Tal salvajada la efectúan en la mano derecha porque es la mano pura con la que deben comer. La izquierda es la mano impura. De esta manera se le condena de por vida, no sólo a usar sólo una mano, sino además a tomar los alimentos con una mano impura, sucia.

Pero ¿cuál será la razón por la que, para despedir a alguien, se adelanta la mano hacia arriba, de forma que la vea bien el que se va, e, incluso, se la agita? No sé cuál será el porqué de esa norma, pero me gustaría que a mí me dijeran con ese gesto que me están ofreciendo una mano para que me agarre a ella cuando lo necesite.


Esta es, al menos por mi parte, la intención con la que levanto la mano y la agito cuando se alejan, cada uno hacia su vida, los alumnos de 2º de Bachillerato.

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