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martes, 9 de septiembre de 2014

sábado, 30 de agosto de 2014

miércoles, 2 de julio de 2014

Buenas noches. Ruidos




Ruidos, ruidos, ruidos. Necesito música, pero sólo encuentro ruidos. Oigo ruidos, veo ruidos, toco ruidos, noto ruidos de todas clases. Ruidos baratos, ruidos caros, ruidos carísimos, ruidos horteras, ruidos interesados, ruidos intempestivos, ruidos salvajes, ruidos absurdos, ruidos privados, ruidos atrevidos, ruidos entrometidos, ruidos destructivos, ruidos tristes, ruidos vacíos. Nadie se hace responsable del ruido, pero cada día la realidad es más ruidosa. La melodía ha caído. Las notas musicales se volvieron locas hace tiempo. La música se ha escondido. El silencio explotó. Sólo han quedado ruidos. Buenas noches.

miércoles, 29 de enero de 2014

Buenos días. La música del día





A veces los días tienen un cierto parecido con ciertas canciones. Hay días que transcurren a ritmo de tango, otros al compás de un vals, otros como si se tratara de esa música repetitiva y odiosa que sale irrespetuosamente de las ventanillas de algún coche, otros discurren como si fueran una sinfonía. ¿Probamos hoy a ponerle música al día, a procurar que se desarrolle con la música que queramos nosotros que tenga? Suerte. Buenos días.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Buenas noches. Lo sublime





Cuando aparece una música maravillosa, cuando aparece un paisaje sobrecogedor, cuando apareces tú haciendo lo que haces, cuando aparece el arte, las artes, cuando aparece el gesto, la mirada, la sonrisa, los ojos emocionados, las manos que van a agarrarse, cuando aparece la persona que despierta el amor, cuando aparece lo sublime, todo lo demás cae por su propio peso. No le cerremos nunca la puerta a lo sublime. Buenas noches.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Buenas noches. Música





El mayor favor que le hicieron a la humanidad fue la invención de la música. Si no te convence la afirmación, puede que sea porque no te guste la música, lo cual es posible que sea grave. Pero si te gusta, puedes hacer la prueba de no escuchar música durante un par de días. Comprobarás que te cambia el carácter, que algo te pasa, aunque no sepas qué. Después, vuelve a escucharla. Intenta hacerlo en las mejores condiciones que puedas. Verás como tu vida, el estilo de tu vida, depende de la música. Buenas noches.

domingo, 12 de mayo de 2013

Buenas noches. Música




En los momentos en los que la vida parece que se abre bajo tus pies, en donde pensamos que la soledad se va a apoderar de uno, esos en los que a la lágrima se le ocurre jugar a ser protagonista, hay que reaccionar y echar mano de algo que nos quite la angustia de la mente. Si nadie es capaz de quitarte de encima la pesada losa, acude a la música. Hay quien piensa que la literatura puede tener más fuerza que la música para llegar a tu ánimo y hay quienes creen que es al revés. Yo soy de estos últimos. Sea cual sea tu opinión, no te olvides de vivir con música. La vida se hace así más dulce.

Te puedes imaginar una suave y relajante música que acompañe el paso de la vigilia al sueño. Acuérdate también de nosotros y envíanos una sinfonía de cariño. Buenas noches.

viernes, 3 de mayo de 2013

Buenas noches. Estrés




Ya sabes que no todo lo que existe se ve. Hay cosas agradables, como la belleza, que no la vemos. Vemos a una persona bella, pero la belleza, como algo aislado, no la vemos. Lo mismo pasa con la justicia, con la igualdad o, sin ir más lejos, con los colores. El verde, solo, como el color verde, no se ve. Vemos cosas verdes, pero el verde como tal no lo vemos. Y hay también otras cosas negativas, que desgraciadamente existen, pero que tampoco se ven. Se ven sus efectos, pero a ellas no se las ve. Una de estas es el estrés. Un lamentable invento de la modernidad que hace que nuestro mundo nos sobrepase, que nuestro yo pierda su autonomía y se entregue a tareas excesivas, en el tiempo o en la intensidad, para lograr sobrevivir.

Yo creo que cada cual debe tener sus propias estrategias para frenar el estrés. A mí me es muy eficaz cualquier actividad que sea creativa. Yo creo que no hacer nada no relaja. Lo que te deja nuevo es inventar, hacer algo nuevo, contemplar la Naturaleza y descubrir en ella lo que no sospechabas. También la música tiene un alto poder para arrastrarte a situaciones menos tensas. Y, claro, los amigos. Poder sacar de dentro lo que te duele es andar medio camino en la conquista de su solución.

Ahora, cuando nos refugiemos en el mundo del sueño, vale más encontrar la relajación controlando la respiración, profunda, suave y confortable. Con los hombros bien abajo, porque cuando estás en tensión, los tienes arriba. Recordando lo agradable del día, o del otro día, da igual. Te entretienes un momento en formar la nube de cariño que le regalas cada noche a quienes quieres y enseguida caerás en la espesura del bosque de los sueños. A ver si hay suerte. Buenas noches.

miércoles, 17 de abril de 2013

Buenos días. Trinos




Ahora mismo estoy escuchando por la ventana la Sinfonía 'La primavera', para pico y orquesta de trino, que la Naturaleza no escribe, sino que improvisa cada día. Una maravilla. No te limites a oírla. Escúchala. Y si te fijas bien, ahora puedes disfrutar un montón con lo que la Naturaleza te va ofreciendo. Buenos días.

miércoles, 3 de abril de 2013

Buenos días. Música




Te sugiero que busques hoy belleza en la música. Busca músicas nuevas, que no hayas oído nunca. Escúchalas sin prejuicios. Busca incluso música clásica. Estoy seguro de que encontrarás algo que te gustará. Es lo que pasa en la vida. Si te pones a buscar algo nuevo, seguro que encuentras algo valioso. Sal de ti. Que tengas un buen día.

viernes, 22 de marzo de 2013

Buenas noches. Música.




Agua y sol. Sol y agua. Se fue Bebo Valdés. Se fue parte de la buena música. La música tiene mucho que ver con la vida. Sin música, la vida es otra. Deberían muchos saber distinguir entre la música y el ruido. L@s amig@s son la música de la vida en muchas ocasiones. La música es la salsa de lo que hacemos. La música es la lluvia fina que riega los campos de la mente. La música es el manto que te abriga cuando el frío del sinsentido se apodera de ti. La música es el acompañante fiel en la salud y en la enfermedad. La música es el fabricante de sonrisas que te asalta sin molestar. La música es el maestro de ceremonias que se te introduce en el cuerpo y te hace moverlo a su compás. La música es el puente que te lleva al más allá de aquí abajo. Me gusta la música. Envía hoy tu cariño al son de una buena música. Duerme con una buena música en la mente. Buenas noches.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Buenos días. Música




Ama la música. La vida sin música no tiene sentido. Es la única, junto con algunas personas -pocas- que te abre a mundo mejores.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Buenos días. Música



Igual que el papel de la sangre es el de llevar oxígeno a todo el cuerpo, el de la música es llevar ánimo a la vida. No te limites a oír la música, escúchala. Dice más de lo que crees.

lunes, 8 de octubre de 2012

Música




El de ayer fue un día muy agradable, en el que destacó con fuerza propia la música que escuché con un placer intenso y poco habitual. A pesar de que buena parte del centro de Madrid estaba cortado por una fiesta de la bicicleta, que desconocíamos que se celebrara en ese momento, pudimos llegar a la Fundación Juan March a tiempo de encontrar sitio en su Salón de Actos. Tenía lugar allí un recital de violín y piano a cargo, respectivamente, de Ana María Valderrama y de Luis del Valle. En el programa, obras de Debussy, Sarasate, Grieg y Saint-Saëns.

Ana María Valderrama ha ganado no hace mucho el Primer Premio y el Premio Especial del Público en el XI Concurso Internacional de Violín Pablo Sarasate y su programa de conciertos incluye Inglaterra, Alemania, Francia, Portugal, Rusia, Mexico y Colombia. Luis del Valle, por su parte, junto con su hermano Víctor, ganó el prestigioso ARD International Music Competition de Munich, en 2005, y tiene igualmente previstos conciertos en varias ciudades españolas y europeas.

El programa invitaba a la expresión lírica y al lucimiento, sobre todo, de la violinista. No voy a exponer aquí si, desde el punto de vista puramente musical, los intérpretes consiguieron sus objetivos, pero si quiero reseñar el síntoma de que al final del concierto varios ojos estaban húmedos, algunas voces estaban entrecortadas y una suave sonrisa se había instalado en muchos rostros. Sin duda que llegaron a establecer una comunicación profunda y emotiva con los espectadores.

Lo que vi ayer fue a un pianista lleno de sabiduría, de sensibilidad y de delicadeza junto a una violinista que me parece que tiene una mente prodigiosa, de la que sale una energía que pasa por su corazón y aparece por sus manos para sacarle al violín y a cada frase musical todos los secretos que pueda tener escondidos. El tópico es decir que tocan como los ángeles, que la música es cosa de los dioses o expresiones parecidas que terminan quitando valor a los propios músicos. A mí me pareció que lo de ayer era el fruto de muchas horas de trabajo, de estudio, de sacrificio, de ensayo, de constancia, de mucho talento y del dominio de la técnica necesaria para obtener un producto de calidad. En el escenario ayer había mucho mérito, pero también, y sobre todo, había música.

La música es mucho más que un conjunto de sonidos. La música es la recreación por el artista de una idea del compositor. Frente a las carencias, las frustraciones, las derrotas, las imperfecciones y las imposibilidades del mundo cotidiano, la música representa lo hecho, lo terminado, la idea convertida en realidad de un proyecto determinado en el que hay estructura, emoción, belleza, principio, fin y desarrollo. La música es un objeto creado con sentido por el compositor, que necesita siempre ser recreado por el artista. Pero, además de crear unos determinados sonidos, la música es capaz de crear también el estado mental del receptor de tales sonidos. En esto quizá la música supere al resto de las artes, en que tiene un enorme poder para penetrar en la mente del espectador, adueñarse de ella y ser capaz de trastocarle sus esquemas, obligándole a olvidar lo que le persigue y a sumergirse en sugerencias nuevas, en emociones vivas, en mundos muy distintos a los que le dominaban antes del concierto.

Esto fue lo que Ana María Valderrama y Luis del Valle lograron ayer en la Fundación Juan March. Un silencio ocupado sólo por la música, por el arte creativo de estos dos grandes y por las vivencias sin remedio que arrastraban a los espectadores, llenó el espacio. Las emociones, los ojos húmedos, los aplausos, el sobrecogimiento, el mundo nuevo que entraba por los oídos ocuparon ayer la sala de conciertos. Una amiga a la que encontré allí me resumió lo que le habían parecido los intérpretes: “Al pianista ya lo conocía y es muy bueno, pero la violinista es magnífica”. Fue un espléndido día.


miércoles, 8 de agosto de 2012

Buenos días. Música



No es bueno que vivamos sin la música. La música es una, pero tiene mil caras y siempre hay alguna que te puede venir bien. Se adapta a ti sin pedir nada a cambio. En tus peores días se te presenta como algo organizado, bien hecho, con vida propia. La música te da siempre lo que tú le pidas, se deja manejar, no protesta si la repites las veces que quieras. La música te abre un mundo distinto del tuyo y te invita a entrar en él. La música vive cerca de tu estado de ánimo y te da siempre lo mejor de sí misma. Yo diría que la música es la mejor amiga del ser humano.

Y disfruta también con esto.

lunes, 30 de julio de 2012

Bailar



El baile. La vida y el baile son, en el fondo, lo mismo.

Hay que tener, para bailar, un cierto tipo de humildad para que uno sea capaz de dejarse inundar por el ritmo y por la melodía de la música, y para que el fruto de ese torrente acompasado que nos asalta salga luego fuera. No se puede bailar sin una cuota importante de receptividad, de saber escuchar, para que la música y el cuerpo armonicen hasta el punto de que parezcan uno solo.

Para bailar es indispensable la creatividad. Cada vez que se baile la misma canción ha de parecer que se hace de manera distinta, aunque en el fondo no sea así. La mecánica fría y el baile no tienen nada que ver. Cada paso ha de dar la impresión de que es diferente al anterior, aunque sea el mismo. Cada momento, aunque sea repetición de lo ya hecho, ha de hacer creer a quien baila y a los demás que es una ocasión llena de frescura en la que se está creando belleza.

Se baila con otra persona. Rara vez se baila solo y, aun en este caso, se suele bailar para alguien. No se baila con alguien indiferente como pareja, sino con una persona. El baile, en el fondo, es un diálogo entre dos personas que quieren entenderse para generar belleza. La persona con la que bailas tiene un cuerpo, con el que tienes que jugar a bailar, y una mente, con la que tienes que intentar comunicarte. Son dos mentes, que van a vivir una experiencia común y única, y dos cuerpos que se acercan, se alejan, se rozan, se aprietan, se tocan y se sienten. Cuánta vida truncaron y cuánta juventud envejecieron prematuramente aquellos resentidos ensotanados que proclamaban, poseídos por la suciedad mental de la opresión religiosa, que entre los cuerpos debería circular siempre el aire. Vaya maleducados maleducadores.

Bailan dos rostros poseídos por el arte embaucador de la música. Bailan dos miradas que se adivinan mutuamente intenciones, proyectos y sentimientos, que se intercambian palabras que nadie oye, que se dicen lo que disfrutan moviendo sus cuerpos con la cadencia que surge de la creación en común. Bailan dos sonrisas que muestran dos placeres, quizás diferentes, quizás similares, pero dos placeres juntos y generados en dos personas entregadas al gozo emocionante de hacer visible la música.

Bailan los pies y las manos y los cuerpos y las mentes. Baila el aire de alrededor, bailan los sonidos dentro del cerebro, bailan las emociones, bailan las ropas, bailan los olores, bailan las sensaciones de sentir cerca a un hombre, a una mujer. A veces bailan a su ritmo las lágrimas que rebosan de placer por los ojos de los que bailan. Bailan los silencios que acogen respetuosos la música. Bailan también los traspiés, los errores, los fallos. Bailan dos vidas, porque la vida tiene las mismas peculiaridades del baile. La vida es escuchar humildemente, es ser receptivo, es crear con los otros, es gozar, es disfrutar, es hablar, es sonreír, es procurar que se den la armonía y la belleza, es poner cada cual de su parte lo mejor de sí mismos, es dialogar con el cuerpo, con la mente, con las ideas y con los proyectos, es construir cada momento, es compartir de la manera más satisfactoria posible el tiempo que dure la música de la existencia. Claro que la vida lleva también dentro de sí el riesgo de equivocarse, de pisar al otro, de dar un traspiés, de hacerlo mal, incluso de que no quieran bailar contigo. La vida es así. Como el baile.


Le bal es una preciosa película de Ettore Scola que muestra los cambios habidos en una sociedad sin salir de una sala de baile. Puedes verla aquí.


lunes, 5 de marzo de 2012

Dos mundos

El pajarillo tocaba su flauta al amanecer como si no pasara nada. Yo, que sí sabía que pasaban cosas, no tocaba ninguna música, pero escuchaba su melodía y disfrutaba con sus trinos. Eran dos mundos. Y tan distintos...

sábado, 11 de febrero de 2012

La tarde

El estado apacible del duermevela. La modorra de la siesta. Los mecanismos que te separan de la vida un tanto bajos, afortunadamente. Los sentimientos a flor de piel. La ternura que te llama. Los deseos. El poder de la música. La luz del sosiego. Los colores de la felicidad. Y el mundo hecho una mierda.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Los niños con sus músicas




Lo malo de estos niños maleducados, que van con sus músicas a todo volumen por la calle, por el autobús o por donde les da la gana, no es sólo que molesten y que les dé igual hacerlo o no, sino que la música que oyen es muy mala, que se están acostumbrando a valorar sólo lo de mala calidad y que les gusta más el ruido que el buen sonido. La degradación a la que está llegando el ser humano se pone de manifiesto con mucha claridad en estos elementos de tan pobre personalidad. Aterra pensar qué va a ser de ellos el día de mañana. Y de nosotros.