El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
jueves, 20 de diciembre de 2012
viernes, 7 de diciembre de 2012
Buenos días. Felicidad
martes, 27 de noviembre de 2012
Buenos días. Alegría
miércoles, 24 de octubre de 2012
Buenos días. Formarse
jueves, 18 de octubre de 2012
Buenos días. Máximo amor
sábado, 11 de febrero de 2012
La tarde
miércoles, 18 de enero de 2012
El neoliberal
lunes, 15 de noviembre de 2010
El cocinero neoliberal
miércoles, 28 de julio de 2010
El móvil
Te quiero. Te quiero mucho. Pero ¿qué es lo que me mueve a quererte, el deseo de que seas tú feliz o la felicidad que obtengo yo viéndote feliz a ti?
martes, 13 de julio de 2010
Felicidad
miércoles, 2 de junio de 2010
Alegría / 3
Últimamente, a mis deseos de felicidad añado el de alegría. La alegría es el primer gran síntoma de que la vida va bien, de que una persona está a gusto con su realidad y de que hay ganas de vivir. Añado el deseo de alegría porque, dado que la mayor parte de las veces yo no voy a poder contribuir eficazmente a la consecución de la felicidad del que, por ejemplo, cumple años, al menos intento darle alguna pista, concretarle un poco lo que yo le deseo y plantearle algo determinado que puede que le haga pensar en lo que debería conseguir o en cómo hacerlo.
Me parece que la alegría es la consecuencia natural, vital y hasta biológica de sentirse bien con uno mismo, de desarrollar una existencia que puede considerarse como humana. Nunca verás a un salvaje urbano estar alegre. Seguramente echará al mundo risotadas y espumas de colores, pero no tendrá en la cara el sutil, discreto, sereno e inconfundible gesto de la alegría que se descubre en quien poco a poco, experiencia tras experiencia y reflexión tras reflexión, va aprendiendo a actuar y a vivir como un ser humano.
La gran transformación en la vida de una persona tiene lugar cuando aprende a conseguir estar alegre.
martes, 1 de junio de 2010
Alegría / 2
Cada vez que surge la oportunidad de felicitar a alguna persona, me planteo el sentido que tiene ese acto. Sin duda que es agradable que se acuerden de uno y que te deseen lo mejor, pero, en realidad, ¿qué quiere decir la tan manida expresión “felicidades”? Creo que esto ya lo he expresado en alguna ocasión. La mayor parte de las veces viene a decir algo así como “a ver si tienes suerte y te encuentras, no se sabe muy bien cómo, con la felicidad”. De este rito, lo que menos me gusta es que el felicitante, tras expresar sus mejores deseos, desaparece de la escena y deja al felicitado abandonado a su suerte. Incluso, a veces, no vuelve a aparecer hasta el año siguiente, momento en el que, con besos y abrazos, vuelve a practicar el rito expresivo de sus deseos.
Caso de felicitar a alguien, me gustaría a mí un poco más de compromiso a la hora de desear la felicidad del otro. Pienso que se corre el riesgo de hacer de la felicitación un rito barato, ajeno a las vidas del que felicita y del felicitado, tan frío que sugiere más un cumplimiento forzado que un verdadero y sentido deseo vital. Lo personal ni se ha notado cuando el rito se ha hecho frío y pobre, cuando la tradición vacía ha suplantado a la vida.
(Continuará)
lunes, 3 de mayo de 2010
Alegría
Alegría. Alegría. No busques la alegría por ahí fuera, porque la alegría brota de ti cuando actúas como un ser humano, cuando tu vida está de acuerdo con lo que realmente eres.
lunes, 28 de diciembre de 2009
Felicidad / 2
viernes, 20 de noviembre de 2009
Urgencia
miércoles, 28 de octubre de 2009
Felicidad
D. Florentino Pérez: ¿A que el dinero no da la felicidad? ¿A que lo de la felicidad va por otro lado? ¿Sabe ya que un equipo de fútbol no se hace como cuando usted en su infancia reunía cromos de futbolistas? Vaya rastro que van dejando los ricos que no aprenden y los pobres que no quieren aprender.
jueves, 7 de mayo de 2009
¿Cómo educar a un hijo?
Quiero trascribir aquí un párrafo porque pone de manifiesto con claridad un estilo de educación, una forma de construir al hijo como ser humano.
Te confieso que yo no sé en qué sentido pronunciarme, si a favor o en contra de ese estilo. Pero me gustaría que, si tienes alguna opinión sobre este texto, que la pongas aquí porque así aprenderemos todos un poco. Gracias.
El texto dice así:
"Mi papá siempre pensó, y yo le creo y lo imito, que mimar a los hijos es el mejor sistema educativo. En un cuaderno de apuntes (que yo recogí después de su muerte bajo el título de Manual de tolerancia) escribió lo siguiente: “Si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz. Los hacemos felices para que sean buenos y para que luego su bondad aumente su felicidad”. Es posible que nadie, ni los padres, puedan hacer completamente felices a sus hijos. Lo que sí es cierto y seguro es que los pueden hacer muy infelices. Él nunca nos golpeó, ni siquiera levemente, a ninguno de nosotros, y era lo que en Medellín se dice un alcahueta, es decir, un permisivo. Si por algo lo puedo criticar es por haberme manifestado y demostrado un amor excesivo, aunque no sé si existe el exceso en el amor. Tal vez sí, pues incluso hay amores enfermizos, y en mi casa siempre se ha repetido en son de chiste una de las primeras frases que yo dije en mi vida, todavía con media lengua:
-Papi: ¡no me adores tanto!".
martes, 7 de octubre de 2008
¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / y 8
Un ejemplo. Los dos que se quieren tienen hambre y en el plato hay dos tajadas, una grande y otra pequeña. ¿Cuál sería la actitud propia del que ama, quedarse con la tajada grande u ofrecérsela a la otra persona? ¿Y cuál sería la del negociante egoísta, tan frecuente? Ya sé que hay posturas intermedias más realistas, como hacer dos partes iguales, pero no estoy hablando aquí de actos, sino de actitudes, y espero que lo entiendas.
Y una última cosa. El amor, como todo, es muy complejo y abarca muchísimas dimensiones, por no decir todas. Tiene sexo, discusiones, economía, familia, contratiempos, etc. Pero yo creo que debe tener inexcusablemente ternura. Me refiero al goce profundo que debe representar acariciar la mejilla de la persona amada, o sentir que tu mano queda entrelazada por otra mano que te transmite cariño, o entender el cariño que se encuentra en una mirada.
¿Qué quiero decir cuando te digo que te quiero? Pues que el centro del mundo no soy yo, sino tú, que el sentido de la vida eres tú y no yo, que si algo merece la pena eres tú y que si la felicidad es una meta en la vida, está primero tu felicidad y luego la mía.
martes, 30 de septiembre de 2008
Felicidad
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