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jueves, 24 de septiembre de 2015

miércoles, 26 de agosto de 2015

Buenos días. Entender


La vida no siempre se entiende. Hay que procurar entenderla, pero, sobre todo, hay que vivirla. 

Buenos días.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Buenas noches. Sentir



Sentir es establecer un contacto con la realidad procurando vivir con ella, ponerse en su lugar, interiorizar lo que ocurre y dejar que se manifiesten los afectos que sean provocados por nuestra vivencia.

Deberíamos sentir lo que sienten los otros, lo que siente la Naturaleza, lo que sienten quienes están a tu lado, lo que pueden sentir quienes están lejos, pero que pueden ser objeto de nuestras decisiones.


Creo que deberíamos sentir y procurar, además, entender lo que sentimos. Buenas noches.

lunes, 9 de marzo de 2015

Buenos días. Entender




Si lo necesitas, cree, pero mejor procura entender. Somos seres racionales, no sólo creyentes. 

Buenos días.

sábado, 7 de febrero de 2015

Buenas noches. Todos




No podemos caerle bien a todos, ni gustarle a todos, ni ser amigo de todos. 

No siempre nos explicamos de forma acertada. 

No siempre nos entienden de manera correcta. 

No siempre hablamos en la misma onda. 

Lo importante creo que es que haya buena voluntad, deseo de no hacer mal a nadie. 

El resto lo dirá la vida. 

Buenas noches.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Buenos días. Claves




Qué enorme gozada cuando compruebas que alguien va adquiriendo las claves para entenderte. 

Buenos días.

domingo, 19 de octubre de 2014

Buenas noches. Entender



Cuando no se entiende nada, solemos defendernos intentando convencernos de que, en el fondo, aquello no tiene demasiado interés y no merece la pena ser entendido. Y cuando se entiende demasiado, surge la posibilidad de que, en realidad, no se haya entendido nada. No es nada fácil entender la vida.



Buenas noches.

martes, 11 de febrero de 2014

Lo que veo cuando miro. Entender o creer




Entender es explicarse algo con argumentos racionales, coherentes, sin que contengan contradicciones con lo que ya se entiende y que puedan ser comprobables o aceptables, mientras no se demuestre que no se pueden aceptar. Que la lluvia, tomémosla como ejemplo, aparece cuando se dan determinadas condiciones de humedad, presión y temperatura lo puede entender cualquiera que esté convenientemente informado.

Creer algo es aceptarlo sin argumentos racionales, basándose en la supuesta autoridad de quien lo dice o en el interés que pueda tener el creyente en aceptar eso que considera una verdad. Consideremos como ejemplo de esta actitud aceptar que las mujeres no pueden ser sacerdotisas en la Iglesia Católica porque lo dice la jerarquía -y quienes aceptan esto le atribuyen autoridad suficiente a esa jerarquía- o porque le viene bien aceptar que las mujeres no tengan funciones en la sociedad en igualdad de condiciones que los hombres.

Estas dos actitudes se dan con mucha frecuencia en nuestra sociedad. Los ciudadanos, lamentablemente, tendemos cada vez más a no involucrarnos en cuestiones que requieran buena o mucha información, a simplificar los asuntos y a optar siempre por lo más fácil. Por eso en muchas ocasiones creemos lo que dicen, sin preocuparnos de entender, de buscar las razones de por qué dicen lo que dicen. Si a una persona sin criterio bien fundado le repiten machaconamente lo mismo una y otra vez, puede que acabe por creerlo, aunque el mensaje no tenga ninguna relación con la realidad.

Pongo un ejemplo de lo que quiero decir. Desde el primer día que Zapatero ejerció de presidente del Gobierno de España, Rajoy, muy dolido por su derrota electoral, comenzó una campaña muy atentamente diseñada de desprestigio del presidente, que aún hoy continúa. Un día y otro y otro se sucedían las críticas descalificantes hacia la figura de Zapatero. En las dos legislaturas en las que estuvo al frente del Gobierno se tomaron medidas muy importantes para el bienestar de los ciudadanos, pero a Rajoy y a los suyos les daba igual, porque su interés era descalificar al personaje y crear la idea de que no valía para el puesto que ocupaba. 

El segundo mensaje puesto en circulación era que el propio Rajoy era mejor que Zapatero y que en cuanto llegara al poder las cosas irían mucho mejor. No había momento parlamentario o mediático en el que Rajoy perdiera la oportunidad de postularse como el salvador de la situación. Esto fue calando en la población gracias a la insistencia en la medida y a la facilidad de muchos ciudadanos para creerse lo que le gritan o lo que le repiten hasta el cansancio. Se aprobaban leyes, como la del matrimonio entre personas homosexuales o la del aborto, pero Zapatero era muy malo, según el mensaje que repetía Rajoy, y éste, en cambio, era el bueno. Luego vinieron los errores de Zapatero, que pocos se tomaron la molestia de intentar entender o, al menos, de situar en un contexto europeo, y a partir de ahí aparecieron las consecuencias del mantra que Rajoy llevaba practicando desde hacía ocho años. Muchos de los que se habían creído sus mentiras entonces aún se las siguen creyendo. Otros parece que se han dado cuenta de todo lo que se habían venido tragando a lo largo de estos años.

No sé si habremos aprendido algo de toda esta aventura política y social. No sé si estamos deseando creernos 'otras' cosas o nos habremos dado cuenta de que lo conveniente es informarnos y procurar entender, antes de aceptar sin más las consignas del momento, sean del tipo 'Vamos a ahorrar con las privatizaciones', 'Todos los políticos son iguales', 'Hay que hacer un estado federal' o 'La monarquía no tiene sentido'. Me gustaría que nos pusiéramos de una vez a entender. Buenas tardes.

jueves, 6 de febrero de 2014

Buenas noches. ¿A qué hemos venido?





Hay quienes dicen que hemos venido a este mundo a entender. Otros dicen que hemos venido a creer. Y hay quienes piensan que los que entienden pueden también creer, pero que los que creen no suelen poder entender. Así andamos. Buenas noches.

jueves, 30 de mayo de 2013

Buenas noches. La belleza del comprender





No siempre estás de acuerdo conmigo, pero cuando me comprendes es como si, por encima de coincidir con las ideas, te hubieras puesto en mi lugar y te hubieses dado cuenta de por qué pienso yo así, aunque tú no pienses de la misma manera. Has hecho el esfuerzo de entenderme, pero no lo has conseguido, porque piensas de otra forma. Sin embargo, has intentado conectar con mi pensamiento, has procurado ver mi situación para ponerte en mi lugar y has evitado juzgarme antes de tiempo. Me has dicho: No estoy de acuerdo contigo, pero estoy contigo.

Esta es una de las cosas que hace que la vida sea bella.

Buenas noches.

Buenos días. Compréndeme





Me gusta que me entiendas, que te puedas explicar racionalmente lo que quiero decir o lo que hago. Pero lo que te hace grande es que en aquellas ocasiones que no entiendes lo que hago, antes de juzgarme prematuramente, intentas comprenderme, procuras ver por qué pienso lo que pienso o hago lo que hago. Aunque no estés de acuerdo con nada de ello.

La alegría es una luz que se enciende, un sol que aparece. Ojalá estés alegre. Busca la luz. Buenos días.

lunes, 8 de abril de 2013

Buenas noches. Sensibilidad




Procura no perder la sensibilidad, esa capacidad para captar lo que hay cuando miras el mundo y de vibrar cuando alguien a tu lado sufre o está rebosante de alegría. No sólo no la pierdas, sino que, si es posible, acreciéntala. La sensibilidad es la puerta de la vida. Si la cierras, te secarás en vida y se te pondrá cara de vegetal. Muchas veces no podemos entender lo que pasa, porque la vida es muy compleja y la razón no siempre da de sí lo necesario, pero, por lo menos, intenta sentir de la forma que sea lo que ocurre. No te digo que te quedes en el mero sentimiento, esa nefasta actitud con la que durante la dictadura se pretendía que la gente no pensara. Hay que sentir y procurar, luego, entender lo que se siente, pero si no sientes, si la sensibilidad no te hace despertar, por mucho que pienses no te vas a enterar de nada.

Los momentos previos al sueño son buenos para sentir, para recordar tus afectos por las personas a las que quieres. Dale rienda suelta, entonces, a tu cariño y reparte toda la energía positiva que te salga del alma. Crea en el cielo de tu vida esa nube primaveral que reparta pétalos de cariño entre los seres queridos. Y luego, respira hondo, suavemente, plácidamente y olvídate por unas horas de que existes. Buenas noches.

sábado, 6 de abril de 2013

Buenos días. Entender y comprender




Es mejor entender que comprender. Entender, explicarse racionalmente las cosas, es muy bueno, muy deseable, pero hay veces que no se entiende nada de lo que pasa, de lo que hacemos, de lo que queremos. La falta de entendimiento produce una de las soledades más intensas que pueden darse. Cuando no entendemos, lo que queda es comprender, intentar ponernos en el lugar de los otros , imaginar como podamos por qué hace lo que hace y admitirlo aun sin estar de acuerdo. Entender, a veces, es difícil, pero comprender lo es más. Ya sabes que todo en la vida es difícil. En todo caso, disfruta mucho hoy del día. Seguramente hoy tendrás el regalo del sol, de la luz, de las flores que comienzan a despertar, del azul del cielo, que parece que empieza a vestirse de fiesta, de más de una sonrisa que te vas a encontrar en cuanto las busques, de unas gotas de belleza que brotarán de tu rostro y que encontrarás en los de los demás. No te pierdas hoy ni un detalle de vida. Y si ves que alguien se viene abajo, dale un abrazo y ayúdale a subir. Buenos días.

viernes, 15 de marzo de 2013

Amor 93




Es muy peligroso amar al otro 'por su bien' sin que el otro entienda lo que se está haciendo por él.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Buenos días. Formarse




Hay que formarse mucho. Hay que entender cada vez más y mejor lo que significa el ser humano. Hay que procurar entender, además de sentir. Si no, la felicidad corre peligro.

martes, 23 de octubre de 2012

Buenos días. Ver




En el amor, como en todo, uno sólo ve en el otro lo que es capaz de entender.
Así, quien no entiende la generosidad difícilmente la va a reconocer en la persona que es generosa con él.