El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
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domingo, 14 de agosto de 2016
Buenas noches. Guerra
No hay que bajar nunca la guardia. Se trata de mantener la lucha para que lo que no nos gusta de lo que vemos no entre en nosotros, anide en nuestra mente y consiga que repitamos, conscientemente o no, lo que consideramos rechaza le en los demás.
Esta es una de las muchas guerras que hay en el mundo, pero es una guerra de supervivencia, de resistencia, de defensa de una ética que hemos aceptado racionalmente.
Buenas noches.
sábado, 25 de junio de 2016
Buenas noches. Los males de la sociedad
¿Dónde está el origen de los males
de la sociedad?
Si te parece, prescindamos de los dioses.
¿Estará
en algunos seres humanos que son malos?
¿En quienes toleran a esos
seres humanos malos?
¿En todos los seres humanos?
¿En la forma en
la que está estructurada la sociedad?
¿En la economía?
¿En la
ausencia de ética?
¿En las circunstancias?
¿En la ignorancia?
¿En
el egoísmo?
¿En la codicia?
¿En la locura?
¿En dónde estará el origen de los males de la
sociedad?
Buenas noches.
sábado, 4 de junio de 2016
Buenas noches. No tienen ética
Se subió al autobús. Me vio.
-Hola, profe. ¿Cómo estás?
Me dio dos besos y me ofreció
gominolas.
-Yo, bien. Y tú ¿cómo estás?
-Este año me lo estoy tomando en serio y voy a aprobar. Estoy trabajando de cajera en un supermercado. ¡Qué mala es la gente, profe! Te tratan como si fueras una mierda. Yo nunca he tratado así a nadie. Sólo se ven a sí mismos. No te respetan. Se creen que son superiores a ti. Estoy empezando a odiarlos. La gente es cada vez más individualista. Van a lo suyo con descaro. Están salvajes, profe. No tienen ética. Dame dos besos que me bajo aquí. A ver si nos vemos. Ciao.
Buenas noches.
sábado, 23 de enero de 2016
Hay. ¡Ay!
Hay
Hay caspa, pero no todo es caspa.
Hay cosas nuevas, pero no todo es nuevo.
Hay democracia, pero no todo es democracia.
Hay buena voluntad, pero no toda voluntad parece buena.
Hay que ser tolerantes, pero no todo es tolerable.
Hay sensibilidad, pero poca.
Hay ética, pero muy poca.
¡Ay!
martes, 15 de septiembre de 2015
Ética y política. El Toro de la Vega
¿Qué habrán estado pensando los
regidores del Ayuntamiento de Tordesillas cuando han autorizado la
celebración de esa pseudofiesta, impropia de seres humanos sensatos,
en la que se ha alanceado hasta la muerte al llamado Toro de la Vega?
Es verdad que estos ediles han sido
votados por los ciudadanos y se supone que en el programa electoral
correspondiente estaría incluida la celebración de la citada
agresión brutal a un animal.
Es verdad también que la política y
la ética son distintas. La política es el arte de organizar la
sociedad de forma que resulte lo más justa posible para los
ciudadanos. La ética, en cambio, es una opción personal que uno
hace para organizar su propia vida de acuerdo con unos valores que
considera que son los más importantes. Son dos asuntos, pues, bien
distintos.
Lo que en este lamentable caso parece
que queda en tela de juicio es la ética de cada uno de los
concejales responsables de la organización de este desgraciado y
degradante espectáculo. O sus opciones éticas están de acuerdo con
sus decisiones políticas o, por el contrario, valoran más el poder
que les da la política que sus criterios éticos. Si en la ética de
cada uno de ellos tuvieran algún peso el respeto a los animales y el
no recurrir al sufrimiento gratuito de los animales para que se
diviertan gentes brutas, o si consideraran que las tradiciones, por
sí mismas, no justifican nada, entonces ya habrían dimitido
impulsados por su propia ética. Si no lo han hecho, será porque
están de acuerdo con este disparate sangriento que han apoyado o
porque piensan que el poder es lo más importante y que todo lo demás
-incluida su propia ética- queda supeditado a él.
Hay algo muy serio por debajo de todo
este espectáculo de políticos inmaduros e inhumanos que hacen lo
que les da la gana, lo que más les conviene, y que dan ejemplo de
comportamientos indignos a los ciudadanos: ni el poder ni la política
son los criterios más importantes en la vida de un ser humano que
usa su razón para vivir. Lo que nos hace humanos es la ética. Una
política que no esté inspirada en criterios éticos no generará
una política justa ni una sociedad en la que los seres humanos
puedan desarrollarse como tales. Por debajo de la política,
inspirándola, está la ética de los políticos que la ejercen. Si
esta ética no es razonable ni buena, los políticos no actuarán
bien y la política resultante será rechazable.
Esperemos que se acabe pronto con este
disparate, que lleva ya demasiados años celebrándose, como es el
desgraciado Toro de la Vega.
martes, 1 de septiembre de 2015
Buenas noches. Mierdas
Cada vez hay más individuos salvajes
que se cagan en las aceras de la ciudad a través de sus perros.
Cada
una de estas mierdas recuerda la ausencia de ética.
Buenas noches.
lunes, 15 de junio de 2015
Buenas noches. Políticos
Además de lo que pueda
prometer o de lo que consiga hacer, del curriculum y de las
capacidades diversas que un político pueda exhibir, creo que es necesario que
tenga también un estilo humano que se pueda convertir en ejemplo
para los ciudadanos, una sensibilidad cuidada para no herir o
molestar a nadie y para tratar con delicadeza cualquier tema, una
especie de sabiduría que le impida cometer torpezas, un espíritu
constructivo que haga crecer la ciudad y a sus habitantes, un afán
por integrar a los ciudadanos o, al menos, a la mayoría de ellos en
un proyecto vivible por todos. Sobre todo, me parece que debe tener
un sentido ético que se traduzca en lo que haga en política: el
respeto, las libertades, la responsabilidad, las igualdades, la
atención a los menos favorecidos, la eliminación de las
discriminaciones y la búsqueda del bien de todos debe ser lo que le mueva a actuar.
Me es difícil encontrar
políticos así. A veces me pregunto si en realidad son estos
políticos los que deseamos o vamos buscando otras cualidades, otro
tipo de personas.
Buenas noches.
sábado, 23 de mayo de 2015
Buenos días. Acto político y ético
Mañana, cuando votes, no pienses sólo
en ti, en lo que te venga mejor a ti. Piensa en lo que nos venga
mejor a todos. Que tu acto político de votar no sea un mero episodio
egoísta, sino que se convierta en un generoso acto ético de
búsqueda del bien de la mayoría.
Buenos días.
sábado, 9 de mayo de 2015
viernes, 24 de abril de 2015
Ética parta todos 31. Ni religión ni ética
Cada vez se entiende mejor por qué
quieren religión y no quieren ética.
Y, al final, están
consiguiendo que muchos no quieran religión, pero tampoco ética.
Lo
están destrozando todo.
Cuando se den cuenta de que también se han
destrozado ellos mismos, ya será tarde.
domingo, 1 de febrero de 2015
Lo que veo cuando miro. Suenan trompetas
Noto dos carencias que me parecen
graves en los partidos políticos con cuyas decisiones convivimos.
Una, ética. La otra, pedagógica.
En estos días el PSOE parece dispuesto
a renunciar a uno de sus principios éticos -el rechazo a la cadena perpetua o
como la quieran llamar- en aras de un pacto político. Y nadie se lo
ha explicado a la ciudadanía para que ésta entienda lo que están
haciendo. Parece que este partido aún no ha comprendido nada y que
sigue decidiendo de espaldas al mundo.
Otro partido, el PP, ha cambiado por su
cuenta el sistema de titulaciones universitarias, de manera que
seguir ahora cualquiera de ellas sea mucho más caro y, posiblemente,
teniendo que prescindir de profesores. Su ética parece que consiste
en que la política no esté al servicio del pueblo, sino de los
ricos. El PP sí ha salido a explicar su medida, pero con tal sarta
de falsedades y de mentiras que hubiese sido mejor, como siempre en
ellos, que se hubiesen callado.
Mientras tanto, muchos ciudadanos,
ajenos al continuo y constante destrozo del país, acuden solícitos
al acto de adoración del nuevo salvador nacional, que tampoco
explica nada, que parece que aún no sabe nada concreto, pero que,
como los otros, promete cambiar el país, aunque no tenga a bien
decir todavía cómo lo va a hacer y si eso que promete se puede
hacer real en el mundo concreto en el que vivimos.
Suenan trompetas de exilio.
Buenas tardes.
viernes, 9 de enero de 2015
Las religiones no son necesarias
Tengo amigos y amigas en el mundo de las
religiones. Son personas valiosísimas, que luchan por los seres
humanos, por los hombres y por las mujeres, con un ímpetu grande y
admirable, dejándose la vida en ello. Pero las religiones, desde mi
punto de vista, llevan en su misma esencia el gen de la exclusividad,
de lo absoluto, de lo irracional, de lo imponible a todos. Y eso no
se puede admitir en una sociedad civil democrática. Hoy ha sido lo
de París, ayer y anteayer fueron otros episodios parecidos, de la
mano de gentes ignorantes, tercas, fuera de la racionalidad. En
nuestro mundo, aparentemente civilizado y culto, se dan episodios que
no son tan llamativos, pero que, a través de la educación y de las
costumbres, van haciendo un daño atroz a los seres humanos. Respeto
la postura de todos. Respeto la postura de quienes se sienten
necesitados del auxilio de un ser superior que les ayude a vivir.
Pero lo frecuente es que de ahí a intentar imponer las creencias
propias a todos, a través de la educación, de la propaganda o,
descaradamente, del poder, va un trecho muy pequeño. Quiero una
sociedad laica. Para crear un mundo mejor basta la ética racional.
Si alguien quiere religiones, que las profese en su intimidad y que
se olvide de los demás. Ya está bien de hacer daño en nombre de
los dioses. Las religiones no son necesarias.
viernes, 28 de noviembre de 2014
Ética para todos 12. Hay que pagar los impuestos
El ejemplo que te proponíamos la
semana pasada para que lo analizaras era el de la norma:
“Hay que pagar los impuestos”
Veamos qué tipo de norma es esta.
Es evidente que es una norma
jurídica, puesto que hay un conjunto de leyes que nos obliga a
pagar los impuestos. Y si no los pagamos, una sanción caerá sobre
nosotros.
¿Será también una norma moral?
La moral se basa siempre en argumentos racionales que a un ser humano
le convencen. Estos argumentos le generan una autoobligación,
es decir, una obligación en conciencia de cumplir la norma, con
independencia de que alguien desde fuera le obligue o no. Dan lugar
también a una incondicionalidad, esto es, que, como
consecuencia de estos argumentos, la norma no se cumple para que a
cambio obtengamos algún beneficio, sino por convencimiento, sin
mirar siquiera si ello va a aportar alguna ventaja o no. Y, por
último, estos argumentos generan universalidad, o sea, que se
considera que la norma es tan buena que todos los individuos del
grupo humano que se considere deberían cumplirla.
El argumento clave en este caso
seguramente es el de que los bienes sociales comunes de los
que disfrutamos todos necesitan ser pagados con dinero, y ese dinero tiene
que salir de los impuestos. Queremos una sanidad gratuita y para
todos, una educación también gratuita y universal, deseamos buenas
carreteras, una justicia ágil, una buena televisión, unas pensiones
dignas para todos, etc. Todos estos servicios y muchos otros tienen
que ser financiados con los impuestos. Lo que es impresentable,
injusto y ridículo es que alguien no pague impuestos y que exija,
por ejemplo, que la sanidad le cure gratis su enfermedad.
Si yo entiendo esto y estoy de acuerdo
con ello, es evidente que me sentiré autoobligado a pagar los
impuestos, puesto que es la manera de poder mantener un Estado que
permita que todos puedan gozar de estos servicios básicos. Si no
hubiera impuestos, nos podemos imaginar cómo sería la vida en
nuestra sociedad: o no habría nada de nada o sólo los ricos podrían
costearse los servicios.
Puede que alguien pague los impuestos
para obtener a cambio algún servicio que le interese, que le venga
bien. Si actúa así, no lo hará de manera indondicional, en cuyo
caso la norma en cuestión no sería, para él, moral. Pero cabe
también la posibilidad de que alguien no lo haga de manera egoísta,
como si su aportación fuera un negocio más: yo doy para que el
Estado me dé. Es posible que alguien se plantee que debe haber una
sanidad gratuita para todos, aunque él no la use, y una educación
gratuita y universal, aunque tampoco la use. La idea de que la
sociedad debe funcionar con la aportación de todos -la de los ricos
deberá ser mayor que la de los pobres, evidentemente- aunque una
persona dé más que lo que recibe o, incluso, aunque no reciba nada,
esta idea sí sería incondicional.
Este caso muestra que, en muchas
ocasiones, la actitud ética es difícil y dura. Porque puede que ser
ético salga caro -cuando se da más de lo que se recibe-, pero
también la solidaridad, la justicia y la igualdad son valores que
tienen que tener peso en la vida de las personas. Esta norma sólo
será ética para aquella persona que pague los impuestos de manera
generosa, solidaria y sin buscar una contraprestación proporcionada
a lo que da. Un egoísta nunca podrá ser una persona ética.
Con más facilidad se puede entender
que la norma sea universalizable. Si sólo pagasen impuestos
unos pocos, se resentirían los servicios que ofrece el Estado y eso
no sería bueno para la colectividad.
Esta norma, por tanto, es jurídica y
puede ser moral, dependiendo de la actitud con la que se cumpla.
Sobre la importancia de las actitudes en la moral diremos algo más
adelante.
Ahora te propongo, para que ejercites
tu análisis, que intentes ver si es jurídica o moral la siguiente
norma, que es demasiado común en ciertos ambientes:
“Si mi perro ya no me sirve para cazar, lo puedo matar.”
Si lo necesitas, puedes opinar o
preguntar a través del correo electrónico mcetica@gmail.com
. Buena semana.
viernes, 14 de noviembre de 2014
Ética para todos 10. Hay que ducharse todos los días
Te
proponíamos la semana pasada que vieras si la norma
'Cada
cual debe cuidar su higiene y ducharse todos los días'
era moral o
jurídica o ambas cosas o ninguna.
Veamos,
en primer lugar, si es una norma jurídica. ¿Hay alguna ley que nos
obligue a ducharnos todos los días, hasta el punto de que si no lo
hacemos, alguien nos podría poner una sanción? Parece que tal ley
no existe, por lo que esta norma NO es jurídica.
¿Será
una norma moral? Para ello, tendrá que cumplir las tres condiciones
de las normas morales. Comprobémoslo.
A
mí me parece tan razonable y tan bueno mantener la higiene diaria y
ducharse o asearse todos los días, que lo vivo como un deber. ¿Por
qué? Por respeto. Creo que, por encima de todas las cosas, debemos
respetar a los demás, y una forma muy importante de hacerlo es no
haciéndoles la vida desagradable oliendo mal. A veces nos ponemos
junto a personas que despiden un tremendo olor a sudor y que nos
hacen muy molesto estar con ellas. No me refiero a personas sin
hogar, cada vez más frecuentes, sino a quien pudiendo ir limpio y
aseado, no lo hace porque su influencia sobre los demás ni se la
plantea ni le importa.
Por
esa idea de respeto a los demás y de no molestarles con mis olores
es por lo que ir limpio lo vivo yo como una autoobligación, como
algo a lo que en conciencia me obligo yo mismo, aunque nadie me
obligue desde fuera.
Por
otra parte, yo no gano nada yendo aseado. Nadie me lo va a agradecer
por la calle. Si lo hago es porque beneficio a los demás, porque
considero que es bueno, sin que yo reciba nada a cambio. Es, por
tanto, una norma incondicional, que yo quiero cumplir sin que dependa
de ninguna condición.
¿Sería
bueno que esa norma la cumplieran todas las personas? Es evidente que
sí, que eso sería muy bueno para todos. Por ello, la norma sería
universalizable.
Como
cumple las tres condiciones que hemos visto, esa norma SÍ es una norma
moral.
Esto
quiere decir que yo me ducho todos los días porque en conciencia
creo que debo hacerlo, porque responde a un estilo de vida que yo
creo que es bueno para todos, hasta el punto de que yo mismo me
obligo, sin que me obligue nadie, a ir aseado y limpio siempre.
Haciendo esto, me voy construyendo como un ser moral, como un ser
humano que vive humanamente entre otros seres humanos. De esto es de
lo que se trata.
Vamos
a ir analizando más normas, para que podamos ejercitarnos en el
análisis de lo que hacemos y comprobemos si nuestro comportamiento
es moral o no.
Para
la próxima semana te propongo que analices la norma:
“Cuando vamos con una mujer y tenemos que pasar por una puerta, hay que dejar que sea ella la que pase primero, antes que el hombre”
Tienes
que ver si es una norma jurídica, si es moral y, sobre todo, cómo
justificas tu respuesta. Recuerda que puedes recurrir para cualquier
duda a mcetica@gmail.com
viernes, 31 de octubre de 2014
Ética para todos 8. Ejemplos de normas 1
Una vez que hemos visto qué es una norma jurídica y una norma moral, vamos a poner algunos ejemplos para que tú analices si se trata de una norma de un tipo o de otro.
El objetivo no es otro que el de que
sepamos distinguir más claramente cuáles son los comportamientos
morales -aquellos que responden a una norma moral- y cuáles no.
Tomemos el caso de la norma “En el
autobús hay que cederle el asiento a una mujer embarazada”.
- Nos preguntamos ¿Es una norma jurídica?
A cumplir esa norma nos obligan desde
fuera, puesto que en el autobús hay unos asientos reservados para
personas mayores, impedidas o para mujeres embarazadas. Si no
cumplimos esa ley, nos pueden llamar la atención o incluso
obligarnos a levantarnos, si es que la cosa se pone muy fea. Es, por
tanto, una norma jurídica.
- ¿Es una norma moral?
Para que sea una norma moral, debe ser
obligatoria porque nosotros mismos la entendamos así, debe
ser una norma incondicional y debe ser universalizable.
Veámoslo.
a) Además de porque lo manda la ley,
yo le cedo el asiento a una mujer embarazada porque encuentro que eso
es lo bueno, que es el comportamiento más humano y que es de esa
manera de la que debo yo actuar. Yo mismo, por mis ideas, me siento
obligado a cumplir esa norma. Por tanto, cumple la primera condición.
b) Para ver si es una norma
incondicional, lo que debo ver es si yo gano algo cumpliendo esa
norma, si salgo yo beneficiado, si la cumplo a condición de ganar yo
algo a cambio. Es evidente que yo no salgo beneficiado cumpliendo esa
norma. Por tanto, cumple también la segunda condición.
c) ¿Es una norma universalizable? ¿Sería bueno que cualquier persona le dejara siempre el asiento a todas las mujeres embarazadas? Es evidente que sí, que sería mejor que no hacerlo. Por lo tanto también cumple esta condición.
c) ¿Es una norma universalizable? ¿Sería bueno que cualquier persona le dejara siempre el asiento a todas las mujeres embarazadas? Es evidente que sí, que sería mejor que no hacerlo. Por lo tanto también cumple esta condición.
Como consecuencia, esta norma es moral
y también es jurídica. La debemos cumplir no sólo porque nos
obliga la ley, sino porque desde nuestra conciencia vemos que debemos
hacerlo.
Te propongo que analices tú la siguiente norma y que veas si es jurídica o moral o ambas
cosas o ninguna de ellas.
Norma 1: "Si bebes, no conduzcas".
Si tienes alguna duda, no dudes en
acudir a mi correo mcetica@gmail.com
miércoles, 29 de octubre de 2014
Lo que veo cuando miro. El perdón
Ayer comentaba yo en este mismo lugar
que las peticiones de perdón hechas públicas por el presidente del
Gobierno, el señor Mariano Rajoy, y por la presidenta del PP de
Madrid, la señora Esperanza Aguirre, no tenían ningún sentido en
una sociedad civil y democrática, en la que lo único procedente en
una situación como la actual -de corrupción no ocasional, sino
estructural- es la dimisión.
Me gustaría hoy, sin embargo, no tirar
por la borda el perdón como si fuera un acto escaso de sentido.
Pedir perdón es una procedimiento humano valiosísimo, elegantísimo
y de una enorme calidad humana, sólo equiparable al acto
generosísimo, nobilísimo y de una calidad humana similar de
perdonar. Pero pedir perdón y perdonar, actos propios de mentes
grandes, sólo tienen sentido en el pequeño mundo de las relaciones
personales. Yo puedo cometer un error con un amigo, puedo
reconocerlo, decírselo y pedirle -no exigirle- que me perdone. Ese
acto de humildad, si es sincero, ennoblece y engrandece a quien lo
hace. Y el acto de perdonar, tan libre como innecesario, dota
igualmente de nobleza y de grandeza a quien lo concede. Pero esto
sólo tiene sentido y valor en el ámbito de las relaciones
personales, nunca fuera de él.
En el marco de la política nunca se
establecen relaciones personales entre los ciudadanos y sus
representantes. Son relaciones institucionales, sujetas a reglas
-escritas o no escritas- democráticas, en donde no se puede olvidar
que lo único que hay que perseguir es el bien común de todos, no el
establecimiento o el restablecimiento de ningún tipo de relación
personal.
No ser consciente de esto y salir en
público pidiendo perdón por unos comportamientos impresentables de
una serie -enorme, por otra parte- de políticos, en lugar de
presentar la dimisión a los ciudadanos que le otorgaron su
representación y su confianza, da a entender una carencia enorme y
peligrosa de ética. Se han puesto a gobernar sin un mínimo de
formación ética y eso tiene sus consecuencias.
Hay políticos, particularmente entre
los neoliberales -como si lo llevaran en sus genes-, que tienen la
funesta manía de confundir lo público con lo privado. Llegan a un
cargo público y creen que el cargo es suyo y que pueden hacer desde
él lo que les venga en gana: mentir, ocultar, ganar dinero,
maltratar a los ciudadanos, etc. En el colmo del desvarío
democrático, se dedican a privatizar lo público, con excusas o sin
ellas, con sentido o sin él, sólo con el interés de beneficiarse a
sí mismos o a sus amiguetes y correligionarios. Tanto se creen que
lo público que gestionan es un bien privado que les pertenece, que
cuando ocurre alguna anormalidad, en lugar de irse y someterse a la
justicia democrática, se limitan a pedir perdón. Y se quedan tan
anchos.
El despiste democrático en el que
estamos metidos es el fruto de muchos años de fomento de la
incultura entre los ciudadanos, entre los empresarios y entre los
políticos. Abandonamos todos nuestra formación como ciudadanos y
ahora estamos recogiendo los frutos podridos de tal dejación.
sábado, 11 de octubre de 2014
Ética para todos. 5. Las normas morales
5. Las normas morales
Las normas morales (las podemos
llamar también normas éticas) son aquellas que regulan de
manera racional las relaciones de una persona con su entorno, esto
es, con las demás personas y también con la Naturaleza, con los
animales y con las cosas.
Todos vivimos en el mundo y debemos
preguntarnos cómo debe ser nuestra relación con todo lo que
nos rodea. Por ejemplo, debemos preguntarnos -y respondernos con
argumentos racionales- si podemos explotar o no a las personas con
las que nos relacionamos, si podemos usar a los animales para
disfrutar nosotros obligándoles a sufrir tormentos, si podemos hacer pintadas
en paredes que no nos pertenecen o si podemos quemar un bosque si nos
apetece.
La manera de actuar en estas y
en otras muchas situaciones viene dada por nuestras normas morales.
Son ejemplos de normas morales:
- Respetar a las demás personas, porque son también seres humanos, porque todos somos iguales en dignidad y porque yo no soy quién para tratarlos de manera que les cause algún daño.
- Ser generoso con quienes lo necesitan, porque siempre la ayuda a los demás les hace más felices y les puede facilitar su vida.
- Mirar las consecuencias de nuestros actos antes de hacerlos, porque así podemos evitar algún daño a las demás personas, a los animales o a la Naturaleza.
- Educar a los hijos, porque los niños vienen al mundo desvalidos y necesitan la ayuda de la sociedad, especialmente de los padres, para que puedan convertirse en seres humanos.
Como vemos, cada norma moral me la
debo justificar yo mismo con razones que me valgan de verdad a
mí, aunque no les valgan a otra persona.
El próximo día veremos algunas
características de las normas morales. Mientras tanto, puedes pensar
si las dos normas siguientes son normas morales o no y por qué.
a) No se debe hablar a gritos en los
sitios públicos, como autobuses, restaurantes, etc.
b) Conviene que me duche todos los
días.
Si tienes alguna duda, alguna
sugerencia o quieres preguntarme algo, no dudes en comentarlo en el
blog o enviar un mensaje a mcetica@gmail.com
. Te contestaré.
Continuará ...
martes, 7 de octubre de 2014
- Buenas noches. Transición ética
En este país se han hecho muchas
transiciones, pero ha faltado la más importante, la fundamental, la
que nos hubiese convertido en seres verdaderamente humanos: la
transición ética. Por eso hay tantos golfos. Por eso, aun sin
querer, nos estamos engolfando todos. Cuando sepamos por qué se
deben hacer ciertas cosas y por qué no se pueden hacer otras, y eso
sea lo más importante para todos, podremos hablar de un país
democrático y serio. Mientras tanto, esto es una selva, un reino de
golfos cuyas golferías salen a la luz porque los medios de
comunicación tienen que vender, que si no, tampoco.
Buenas noches.
domingo, 5 de octubre de 2014
Ética para todos. 4. Las normas jurídicas
4. Las normas jurídicas
Un tipo muy importante de normas es el
de las normas jurídicas. Son aquellas que imponen el poder
político o el judicial. La obligación de pagar los impuestos,
el deber de circular por la derecha o el no poder recurrir
determinadas sentencias son ejemplos de normas jurídicas.
Las normas jurídicas tienen dos
grandes características.
Una, muy importante, es que nos
obligan desde fuera. El deber de cumplirlas no viene de
nuestro posible convencimiento de que sean normas buenas, sino porque
alguien, ajeno a nosotros, con un poder suficiente nos obliga a
cumplirlas. Lo cual no quita para que, además, podamos estar
convencidos de su bondad, pero lo importante es que la imposición
nos viene dada de fuera.
La otra es que si no cumplimos una
norma jurídica, caerá sobre nosotros una sanción por
parte del poder del que emanó la norma.
Así, la norma de no circular a más de
120 km/h en algunas carreteras es una norma jurídica. Nos obligan a
hacerlo y si vamos a más, nos impondrán una sanción.
Piensa ahora tú si las normas siguientes:
ser
generoso,
no matar,
matricular a los niños en la
escuela
son normas jurídicas o no. Naturalmente, piensa por qué lo
son o por qué no lo son. Si me lo dices en el correo
mcetica@gmail.com te
contestaré.
Continuará...
domingo, 28 de septiembre de 2014
Ética para todos. 3. Tipos de normas
3. Tipos de normas
No. No creo que exista nada que se
pueda hacer sin seguir alguna norma. Incluso quien diga que está
haciendo algo como le da la gana está también siguiendo una norma,
la de hacer lo que le da la gana. Cualquier cosa que hagamos, grande
o pequeña, la hacemos siguiendo alguna norma.
Seguramente uno de los grandes
problemas humanos y sociales que vivimos hoy se derive de que hemos
olvidado que tenemos que seguir normas y que éstas no pueden ser
cualesquiera.
Veamos hoy que hay diversos tipos de
normas.
Hay, por ejemplo, normas de
funcionamiento. Son las que aparecen en cualquier manual de
instrucciones de algún aparato. Hay, también, normas de
fabricación de productos, normas de circulación
de vehículos, normas de protocolo para determinadas
reuniones, normas para pintar con diversos materiales, normas
de edificación de casas, etc. Piensa en más tipos de normas
distintos de estos que hemos citado, a ver si se te ocurre alguno
más.
Pero hay dos tipos de normas que son
peculiares y muy importantes: las normas jurídicas y las
normas morales. Habría que ver para qué sirve cada uno de
estos dos tipos de normas y cuál es la diferencia entre ellos.
¿Se te ocurre a ti alguna diferencia
entre ellas? ¿Crees que son muy parecidas?
Si quieres comprobar si vas captando
este asunto de las normas, puedes enviarme algún ejemplo de normas
de cada uno de los tipos de los que hemos hablado. Prometo
contestarte.
Puedes expresar tu opinión aquí o en
el correo mcetica@gmail.com
Gracias.
Continuará...
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