domingo, 25 de enero de 2015

sábado, 24 de enero de 2015

Buenas noches. Amor romántico




El amor romántico me parece que es algo así como pensar en el paraíso mientras se tienen los zapatos rotos y manchados de barro. 

Buenas noches.

Ética para todos 18. Repaso



Hoy vamos a hacer un repaso de lo que hemos visto hasta ahora en estas reflexiones sobre la ética y su papel en la vida del ser humano.

  1. Partimos de que el ser humano no está solo en el mundo, sino rodeado de personas y de cosas.
  2. Vivir es establecer algún tipo de relación con eso que nos rodea en el mundo.
  3. La pregunta que cualquier ser humano debe hacerse es: ¿Cómo debe ser esa relación que un ser humano establece con las personas y con las cosas con las que se relaciona?
  4. Esa relación, como todo lo que hace el ser humano en su vida, sigue unas normas, unas pautas. No se puede hacer nada sin seguir alguna norma.
  5. ¿Cómo deben ser las normas que debo seguir para relacionarme en el mundo?
  6. Descubro que hay muchos tipos de normas, pero las que me dicen cómo debe ser mi relación con las personas y con las cosas se llaman normas éticas.
  7. Las normas éticas no me las impone nadie desde fuera, sino que me las impongo yo mismo, y si no las cumplo, nadie me va a imponer una sanción. Seré yo mismo el que sentirá que mi conciencia me dice que no he actuado bien.
  8. Las normas éticas tienen 3 características:
    1. Las encuentro tan razonables y tan buenas, que yo mismo, sin que me lo diga nadie, me siento obligado a cumplirlas.
    2. Considero que, al ser tan buenas, todo el mundo debería cumplirlas.
    3. No las cumplo para conseguir con ello algo bueno para mí, sino porque en sí mismas son normas buenas que deben cumplirse. Lo que me mueve a cumplirlas no es lo que se consigue, sino el hecho de hacer algo que es bueno y que, por tanto, debe hacerse.
  1. Las normas que yo me doy dependen de mis valores, de lo que yo considere importante. Si para mí el respeto es un valor importante, me daré la norma de respetar a las personas y las cosas. Si no lo es, la norma será, entonces, la de tratarlas de cualquier manera.
  2. Desde el punto de vista de la ética, yo no actúo por conveniencia, ni por interés, ni porque me apetezca hacer algo, sino por deber, porque descubro que lo humano es actuar de una determinada manera y que yo debo actuar así.


El próximo día analizaremos la norma que teníamos pendiente sobre la forma de toser.

Lo que veo cuando miro. Ricos y pobres



Los ricos viven infinitamente mejor que los pobres y, además, les dictan a estos cuáles van a ser sus condiciones de vida. Incluso deciden si pueden vivir o no. Mala cosa ser rico.

Buenas tardes.

Los viernes, etimologías. Spicio, spectare


Obra de Guillermo Pérez Villalta

SPICIO, SPECTARE

-SPEK- es una raíz indoeuropea que significa un grado más allá de ver, es ver con intención, mirar(*), observar.

En latín existen los verbos spicio y spectare y ambos significan mirar. De esta raíz son espía y espectador, espectáculo y espectacular; recargado con ex, ex-spectare, de donde expectación y expectante. También especie (la apariencia, especialmente la apariencia bella, especioso significa bello, pero también tipo, mercancía), espécimen, y espectro. Todo el campo semántico alude a la apariencia, al sentido de la vista. Especia es una variante aplicada al significado de tipo, mercancía, que todos, ¿todos?, sabemos utilizar correctamente, las especias para sazonar los manjares, y las especies para los seres vivos. Especial, especialidad y especialista son derivados de especie.

El latín speculum es origen de espejo, especular, especulación, especulativo, especulador. Todo arranca, según dicen, de la práctica de mirar el cielo, por la noche, reflejado en un estanque. Era mucho más cómodo, y astrónomos y astrólogos practicaban esta "especulación", y así estudiaban estrellas y constelaciones, sin tener que doblar la nuca hacia atrás de forma harto molesta. De este significado de mirar algo dudoso nace la especulación con terrenos, comprarlos baratos, buscar la recalificación... lo que todos sabemos. Un espejismo, pero que da millones a los mafiosos, y estropea nuestras costas.

En latín con prefijos se forman muchos verbos a partir de spicio, que hacen derivar muchas palabras en español:

Re-spicio: Hay en español respeto y respecto, y respetuoso. Lo que se llama ser mirado, tener miramientos.

Ad-spicio: aspecto.

Cum-spicio: conspicuo, famoso, bien mirado por todos.

Circum-spicio: circunspecto, formal, juicioso, prudente, porque mira alrededor antes de obrar.

De-spicio: despecho, despectivo.

Per-spicio: perspectiva, perspicacia.

Pro-spicio: prospecto y prospección, por ejemplo de petróleo en Canarias.

Sub-spicio: suspicaz y sospechar, por ejemplo que no va a ser muy bueno para el medio ambiente.

In-spicio: inspector, inspeccionar.

De la misma raíz provienen aspillera, de specularia; arúspice, el sacerdote que observaba las entrañas de las víctimas sacrificadas; de avis-spicio, mirar las aves, proviene auspicio. E introspección, y retrospectivo.

En griego la raíz -spek- , con vocalismo o (ya hemos visto que con frecuencia alternan en indoeuropeo el vocalismo e y el vocalismo o) aparece como -spok-, que por metátesis se convierte en -SKOP-. El verbo griego skopeo significa mirar y skopós es vigilante, observador. A partir de este étimo tenemos en español: de epi, sobre y skopos: epíscopo que evoluciona a obispo, episcopal; de peri, alrededor, periscopio; de kalós, hermoso y eidos, imagen, caleidoscopio; de micrós, pequeño, microscopio; de tele, lejos, telescopio, y fonendoscopio, estetoscopio...

 (*) En español la frontera entre ver y mirar aguanta nítidamente, al contrario que entre oír y escuchar, que se está borrando a toda velocidad. Ya nadie dice: "He oído tal cosa"; hasta en la tele dicen: "He escuchado tal cosa"... Está alguien al teléfono y dice: "No te escucho", en lugar de decir: "No te oigo". El verbo oír está en peligro de extinción. Qué pena, todo se estropea, hasta el idioma.

Teatro: Soltaritate



Era un tipo físicamente grande, con una cintura grande, una edad grande y un volumen de voz también grande. Subió la escalera de manera pausada, como si no pudiera hacerlo de otra manera. Era calvo, con los ojos cercanos entre sí y algo hundidos en la cara, que no revelaba otra cosa más que un cierto mal humor latente. Se sentó dejándose caer sobre la butaca sin quitarse el chaquetón. De un lado de este grandullón, el pasillo. Del otro, yo. Estábamos en el Teatro de la Abadía.

Fui a ver Solitaritate, una obra del Teatro Nacional Radu Stanca, en colaboración con otros organismos, de Rumanía. La obra habla del estado de la sociedad rumana actual, fruto -¡cómo no!- del neoliberalismo imperante, y está hablada en rumano. Me apetecía también observar qué tipo de teatro se hace por ahí fuera y esta me parecía una ocasión estupenda, dado que en la obra colabora incluso el Festival d'Avignon.

El tipo grande estaba situado a mi izquierda y estuvo unos minutos leyendo con detenimiento el programa de mano de la obra. En cuanto acabó de hacerlo y como si estuviera en el salón de su casa, exclamó en voz alta:

  • Así que es teatro de protesta. A ver si, por lo menos, es bueno.

Yo, permanecí con la misma cara que tenía antes de oír el comentario, pero pensé que allí podía haber espectáculo. Afortunadamente se quitó el chaquetón antes de que empezara la obra y se quedó en camisa, con sus elegantes mangas de puño vuelto aderezado con su gemelo correspondiente. Su dicción era perfecta. Su tono de voz, contundente. Cuando pasaron un par de minutos de la hora fijada para que comenzara la función y, a la vista de que habían dado un tiempo de cortesía que le pareció excesivo, soltó con un aire evidente de exigencia:

  • ¡La hora!

Para ambientar el espectáculo, los altavoces del teatro hacían sonar una especie de letanía en rumano, indescifrable para mí, un tanto cansina, pero que tampoco molestaba en exceso, al menos eso era lo que me parecía. No era el caso, por lo que vi, de mi vecino de localidad, porque en un momento en el que él creyó que había cesado la letanía, aunque en realidad no fue más que una pausa momentánea, espetó con su voz potente y su dicción perfecta:

  • ¡Vaya! Por fin se calló.

Aunque la obra empezaba con los actores circulando por el patio de butacas, haciendo como que negociaban con los distintos sectores del teatro, levantando a algún espectador y dando a entender que allí podía pasar de todo, el espectáculo discurría de manera algo lenta, con muchos diálogos que había que seguir en supertítulos y menos acción de la que a mí me parecía conveniente.

Yo pensaba que mi vecino podía saltar en cualquier momento. Realmente la obra era de protesta, aunque expuesta con humor y sin acidez, pero mi vecino resoplaba con frecuencia, como dando a entender que aquello no le estaba gustando nada. En un momento dado, hacia la mitad de la función, hizo un movimiento algo brusco, dobló su chaquetón y, con bastante esfuerzo y aprovechando que uno de los actores hacía un ruido considerable con una guitarra eléctrica, se levantó y bajó las escaleras con la misma parsimonia con la que las había subido. Se fue. No nos brindó un espectáculo paralelo, afortunadamente, y yo aproveché para estirar las piernas hacia el lugar que había dejado vacío.

Literariamente, la obra me parece muy buena. Los actores creo que son magníficos todos. El que esté dicha en rumano es un inconveniente parcialmente salvable con la traducción proyectada encima de la escena. Me dio la impresión de que algo fallaba en la puesta en escena, que a veces daba la sensación de obra antigua. En varias ocasiones los actores se sentaron en el escenario a hablar, a dialogar sobre asuntos muy interesantes, pero que resultaban algo largos y faltos de acción, de acompañamiento. El decorado, muy bueno. Ya he dicho que el texto y los actores estaban a gran altura y el público, que llenaba el teatro, aplaudió mucho al final.

Me hubiese gustado que mi vecino verbalizara su opinión sobre lo que había visto, pero supongo que estaría en algún bar de la zona dando cuenta de algún rioja y diciéndole seguramente al camarero lo mal que está la cultura, llena de protestas y de gente que se cree que son unos intelectuales.

Buenos días. Lo más bonito



Obra de Ciria

Lo más bonito de las redes sociales es el cariño que somos capaces de dar y de recibir a través de ellas. 

Buenos días.

El Calendario Cultural de Bautista. 24/ 1/ 2015. Amedeo Modigliani




Tal día como hoy de 1920 murió Amedeo Modigliani

Tienes más información aquí.


viernes, 23 de enero de 2015

Buenas noches. Se instalan




Lo peor de las manías, de las malas costumbres y, en general, de los vicios es que se enquistan, se instalan en nuestra mente sin que nos demos cuenta. 

Buenas noches.

Buenos días. Preocupaciones




Si tienes alguna preocupación, de esas que se te instalan en la mente y no te dejan ver otra cosa, mírala por el lado positivo, aquel que te invita a superarla, a relativizarla, a solucionarla, a crecer tú intentando que se desvanezca esa preocupación. No la mires por el lado que te dice, sin motivo, que eso no tiene remedio. 

Buenos días.

El Calendario Cultural de Bautista. 23/ 1/ 2015. Salvador Dalí




Tal día como hoy de 1989 murió Salvador Dalí

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jueves, 22 de enero de 2015

Buenas noches. Vacío




O miramos hacia adelante o se nos vacía la poesía, se nos ahueca el arte, se nos envejece la vida, nos hacemos inútiles. 

Buenas noches.

Buenos días. Amor




Una de las características más distintivas del amor es que se da a fondo perdido, sin nada a cambio, sin exigir que te amen a cambio. 

Buenos días.

El Calendario Cultural de Bautista. 22/ 1/ 2015. Sam Cooke




Tal día como hoy de 1931 nació Sam Cooke

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miércoles, 21 de enero de 2015

Buenas noches. Cariños



El cariño de un momento no es el mismo que el cariño del momento siguiente.

El cariño de hoy es distinto del cariño de mañana.

El cariño hacia una persona es diferente del cariño hacia otra.

Cada cariño es único y si no lo das, si no lo expresas, se pierde.

No hay nada más disparatado que desperdiciar el cariño.

No te guardes el cariño.

Es irrepetible.

Buenas noches.

Buenos días. Humildad




Sé humilde a la hora de pedir ayuda. Siempre habrá alguien que te ayudará de buena gana. O eso creo yo, no sé. 

Buenos días.

No sé si está claro lo que he querido decir con esta entrada. Me parece que hay veces que nuestro orgullo no nos permite pedir ayuda, aunque la necesitemos. Es en estos casos en los que creo que hay que ser humildes y no encerrarnos a rumiar nuestras penas, sino salir al exterior, en donde siempre habrá alguien dispuesto. Gracias. buenos días.

El Calendario Cultural de Bautista. 21/ 1/ 2015. George Orwell




Tal día como hoy de 1950 murió George Orwell

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martes, 20 de enero de 2015

Buenas noches. Esculpir




A pesar de nuestros propios errores, de nuestros posibles grandes errores, siempre hay en nosotros un enorme trozo de mármol que esculpir, un gran trabajo que realizar que nos convierta en más valiosos, en más grandes. Sólo hay que tener ganas de aprender a esculpir, a esculpirnos. 

Buenas noches.



Teatro: El hijo de la novia, de gira por España

El viernes 23 de enero de 2015, en Torrelodones (Madrid). Más información, aquí.

El sábado 24 de enero de 2015 se podrá ver en Pozuelo de Alarcón (Madrid). 

Más información, aquí.




Una pareja, su hijo, la novia del hijo, un amigo de la infancia y un camarero son los personajes de 'El hijo de la novia', función dirigida por Garbi Losada y que se estrenó ayer en el Teatro Bellas Artes, de Madrid, en donde permanecerá hasta el 2 de noviembre.

Todos están fuera de sí, aunque cada uno, a su manera. Todos tienen el centro de gravedad de sus vidas en otra cosa, en otro lugar, en otra persona. No es posible amar sin estar fuera de sí, pero tampoco es posible una vida humana si, por estar fuera de sí, se está vacío.

El hijo -Rafael-, interpretado por Juanjo Artero, está fuera de sí porque es víctima del estrés, de las prisas, de la angustia que le produce querer un mundo eficiente, única posibilidad vital que encuentra, pero en el que las personas caben sólo de una manera secundaria.

Su novia -Nati-, interpretada por Sara Cózar, va descubriendo esta deshumanización de la vida de Rafael y va notando cómo su propia vida se le va escapando, que va estando fuera de sí porque está cayendo en el vacío de una relación sin sentido ni futuro.

Tacho, interpretado por Mikel Laskurain, es el camarero del restaurante en el discurre la acción. Trabaja con eficacia, pero tampoco parece sentirse muy dueño de su vida.

Juan Carlos, interpretado por el mismo actor, ha perdido a su mujer y a su hija y anda buscando en sus raíces un lugar en el que poder encontrarse con él mismo.

Nino, el padre, interpretado por Álvaro de Luna, está también fuera de sí, pero no porque esté descentrado ni porque su vida no tenga un sentido, sino por todo lo contrario. Lleva 49 años viviendo con Norma, con quien no se casó por una cuestión de ideología. Su vida ha consistido en querer a su mujer, en procurar que fuera feliz siempre, en cuidar de ella. La vida de Nino está fuera de él porque se la ha entregado a Norma. Nino es el prototipo de la generosidad, del amor. Es el único personaje que parece discretamente feliz. Su hijo quiere un mundo más eficiente. Él quiere un mundo mejor.

Pero Norma, el personaje que interpreta Tina Sainz, tiene ahora la enfermedad de Alzheimer. Es una manera extrema de estar fuera de sí. Nino, no obstante, sigue queriéndola y cuidándola como lo ha hecho desde que están juntos. Norma no se entera de casi nada de lo que Nino hace por ella, pero él va a verla a la residencia porque la quiere y porque le gusta estar con la persona a la que ama. Nino quiere lo mejor para Norma y por eso, aunque ella no se dé cuenta de lo que le dice, quiere hacer real el deseo que su mujer siempre tuvo: que se casaran los dos en una iglesia. Entre situaciones de mucha risa y otras cargadas de emoción, se va imponiendo poco a poco la manera de entender la vida de Nino y la obra va alcanzando un final optimista y esperanzador.

El gran personaje de la obra, y posiblemente uno de los de la temporada teatral, es el que encarna Tina Sainz. Su Norma resulta creíble en todo momento porque está expresado con un enorme realismo y con una naturalidad que parece imposible de lograr. Todo ello es consecuencia, sin duda, del enorme talento de Tina Sainz, de un trabajo ímprobo en la concepción del personaje y de un proceso de concentración y de mentalización que comienza antes de la función y que permanece a lo largo de toda ella. Cada mirada, cada gesto, cada temblor de Norma son derroches interpretativos con los que el espectador puede experimentar un gozo estético y una emoción sin remedio.

El resto de personajes está a gran altura también. No conocía a Mikel Laskurain y me sorprendió gratamente. Hace un Juan Carlos lleno de humor y de efectos que logra con mucha naturalidad. Juanjo Artero, aquel niño de Verano azul, lleva el peso de toda la obra y hace que el espectador se emocione con él. Sara Cozar se luce en un papel de novia que pasa por diversos estados de ánimo. Álvaro de Luna, por fin, interpreta con su maestría habitual a un padre que sabe llevar con entereza los problemas que le rodean y las situaciones que se le presentan.

La obra se hace corta e invita a la reflexión posterior. Sobre todo, en mi opinión, por la actitud de amor que muestra el personaje de Nino, el padre, aunque las referencias a la situación actual y a las diversas maneras de estar en ella son también evidentes. A mí me hizo ver cuál era la mejor manera posible de estar fuera de mí.