jueves, 20 de octubre de 2011

Perros


Fíjate y verás que las esquinas de la ciudad, las bases de las señales de tráfico, los pies de los árboles están sucios y oscuros por los orines de los perros. Te encuentras por las aceras multitud de excrementos de perros con los que te resbalas o te manchas. ¿Por qué tantos perros en la ciudad? ¿Qué tipo de sociedad hemos hecho en la que hay tantos perros? ¿Cómo es que se necesitan los perros? ¿Qué tipo de personas tienen esos perros con tan pocos conocimientos de cómo tenerlos sin molestar a los demás?

Janelle Monáe



miércoles, 19 de octubre de 2011

Seguro de ti mismo




Cuanto más seguro estás de ti mismo, más antipático e impertinente te pones. Qué poco te importamos los demás. Sólo quieres tener el poder. Ni siquiera te importa tener razón o no.

Rocío Márquez

lunes, 17 de octubre de 2011

La llegada de los listos





Es posible que nos estemos olvidando de que elegimos a unos políticos para que gestionen bien la cosa pública, que es de todos y no sólo de ellos, con el fin de que todos podamos beneficiarnos de esa buena gestión.

Ocurre que cuando llegan al poder una serie de listos, que organizan la cosa pública según su propio interés o en el de los suyos o que incluso llegan a destrozar lo público para lograr con ello beneficios privados, no sé por qué extraño motivo no protestamos y los mantenemos años y años en el poder, haciéndonos daño y entregándoles estúpida y gratuitamente nuestro tiempo, nuestros dineros y nuestras vidas. Deben de ser, como siempre, cosas de la ignorancia.

Silvie Vartan

domingo, 16 de octubre de 2011

¿Por qué no el 21 N?



Esto es muy complejo. Demasiado complejo para poder explicarlo bien y para que me entiendan. Van como si la vida fuera eterna. Les regalan cuatro años, al menos, de poder a la derecha para que les castigue, a ellos y a todos los que no los votamos, durante el tiempo que gobiernen. La izquierda, o cualquiera sabe, porque dicen que no son ni izquierda ni derecha, se pone a protestar y a crear conciencia justo antes de las elecciones, para que la izquierda se paralice y gane la derecha por mayoría absoluta. No sé si el objetivo es el leninista 'cuanto peor, mejor' o es que les da igual que cuatro u ocho años de la vida se vayan al garete. Pienso en los que no tienen nada y van a tener menos ahora y no sé si se ha pensado en ellos antes de hacer esto. ¿No hubiese sido mejor hacerlo el 21 de noviembre? Creo que hay un grave problema de estrategia.

Carlos Santana y Wayne Shorter

sábado, 15 de octubre de 2011

La derecha y el poder

Una de los aspectos más preocupantes de la política, más tenebrosos y más desesperantes, es el de la relación de la derecha con el poder. Oyes hablar a un político de derechas y parece que el poder debe ser suyo por una cuestión poco menos que genética o natural. Cuando pierden el poder, el enfado que sufren es de una magnitud y de una expresividad tales que entran ganas de llamar a algún psicólogo para que les eche una mano. Si los ciudadanos supiesen descifrar esto de las miradas y las palabras de los políticos de la derecha, otro mundo tendríamos.

¿Será posible?




Hoy he tenido el feo detalle de comer con la tele puesta. Son esos momentos tontos que tienes y que no evitas por excesiva relajación. Estaban dando el telediario en la primera cadena, que es la menos dañina, y de pronto, emergiendo de la caverna profunda, salió Rajoy con su cara de antiguo, su expresión de cabreo latente y su dicción odontólógica. Dijo, sin mover más músculos que los necesarios:
Cuando gane el PP, mi gobierno no hará ninguno de los recortes sociales que está haciendo ahora el gobierno socialista.
Mi mente está más preparada que mi organismo para los disparates, por lo que éste reaccionó de mala manera. El muslo de pollo se me fue por mal camino y casi me ahogo en el trance. Me salieron del alma dos palabras que no pudieron nacer, como si se hubieran quedado por el camino enganchadas en las interrogaciones:
¿Será posible?
Si vuelvo a cometer el impersonable fallo de comer viendo la tele y sale Rajoy, detendré inmediatamente el funcionamiento del organismo, dejaré los cubiertos en el plato y procuraré oírlo sin mover un sólo músculo. Qué susto.

Billie Joe and Elvis Costello

viernes, 14 de octubre de 2011

Aguirre: No quiero camisetas verdes, ea, ea y ea.

Sigue tomando por tontos a los ciudadanos. Cuenta mentiras, habla de lo que no sabe, manda a sus lacayos a hacer el ridículo, no le importa la democracia, va a lo suyo, cree que lo público es de su propiedad y que lo puede destrozar, habla con un tono ordinario impropio del cargo que ejerce, no le importa dar la imagen de una adicta al poder. En fin, es ella. A estas alturas, si cambia, será a peor. Si fuera sensata, debería retirar la denuncia. Está enseñando mal a los ciudadanos al sacar tantas mentiras por televisión. ¿Es ese tipo de enseñanza el que quiere?

Esperanza, Esperanza, ¡Ay, qué mal se te da gobernar!
Esperanza, Esperanza, en eso eres como Figar. Cha, cha, cha.


Creer o pensar / 7




Sólo lo entenderás si lo piensas. Sólo los humanos pueden entender.

jueves, 13 de octubre de 2011

martes, 11 de octubre de 2011

Charo Barrios







Charo Barrios es una representante de la vida buena en la Tierra y se ha propuesto no sólo que comamos bien, sino que recuperemos los sabores de toda la vida. Su empeño es que eso que hacemos varias a veces al día, comer, lo hagamos disfrutando, sin perjudicar al cuerpo y haciendo del acto nutritivo un rato de placer. Tiene un blog, Come en casa, que es como un escaparate de recetas, consejos, conocimientos y novedades gastronómicas que conviene visitar a diario. Y ahora, según recoge Canal Sur, (Ir al minuto 7' 45") nos va a acercar el aceite de oliva de Baena y los espárragos trigueros de Huétor-Tájar. Estaremos atentos a estos productos, más conocido, quizás, el primero que el segundo, pero que encerrarán toda la calidad que es capaz de avalar Charo. Esperamos novedades.

Lo peligrosos que pueden llegar a ser los neoliberales




Hay quien ingenuamente piensa que el neoliberalismo es un mero sistema económico, como puede serlo otro cualquiera. Esta simpleza mental es propia de quien tiene mucho dinero y prefiere no plantearse el mundo de otra manera o de quien está gravemente entontecido y no se da cuenta de cómo es el mundo que le han fabricado y le han puesto delante de sus narices para que viva sin vivir en él. El neoliberalismo, como cualquier sistema económico, es una forma de vida, una manera de estar en el mundo, de tratar las cosas del mundo y de tratar a las personas.

Pero el neoliberalismo es particularmente perverso porque está basado en el individualismo y en el egoísmo individual, olvidándose del otro y de cualquier posibilidad de relación generosa con el otro. Me parece importante que observes esto en las sociedades en las que domina el neoliberalismo. No tienes que irte muy lejos para ello. Los neoliberales, representados entre nosotros por el PP, no practican ninguna virtud cercana a la generosidad, a la solidaridad o a la ayuda al necesitado. Van a lo suyo o, como mucho, a lo que beneficia a los suyos. La idea de repartir entre todos, de ceder para los demás, de tolerar al diferente la rechazan como si les apestara de manera insoportable. No digamos la idea de igualdad, en la que ven una especie de concentración insufrible de todos los males que pueden hacer saltar por los aires sus cuentas corrientes y sus privilegios. El neoliberal es ajeno a la idea de persona, de respeto, de derechos humanos, de cualquier sentido de lo humano que implique la idea, que creen diabólica, de que todos somos iguales.

Los neoliberales son muy peligrosos. Los pobres incautos que, sin tener ni dinero ni poder ni nada que conservar y que, como ellos, tampoco han sido agraciados con el sentido de lo humano, los toleran e incluso los votan, ignoran que cualquier día un neoliberal sin escrúpulos puede tomarla con ellos y jugarles una mala pasada sin que nadie escuche sus protestas ni muestre la menor misericordia. Ya lo cantaron el otro día: “¡A por ellos, oé!”.

Y si todo esto te parece una exageración, lee la siguiente noticia, que habla de la propuesta de un neoliberal en la tierra en donde habitan los hijos de Reagan y los sobrinos de Thatcher, santos padres ambos de toda esta enfermedad neoliberal. Cuando lo hayas leído, no te olvides de que les da lo mismo que sea un enano, un obrero, un negro, un socialista, un enfermo, un alumno o un profesor. Fuera de su mente de hierro oxidado no existe para ellos nada de valor.