Tenemos todo el tiempo de la vida para vivir bien, pero empleamos demasiado de ese tiempo en vivir mal.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Tenemos todo el tiempo de la vida para vivir bien, pero empleamos demasiado de ese tiempo en vivir mal.
Tener cultura no consiste en saber muchos datos, dar bien las clases, dominar la química del carbono, ser especialista en el arte renacentista o poder curar enfermedades. Eso es estar instruido, ser un erudito en alguna materia.
Tener cultura es saber vivir como un ser humano, creciendo como persona, procurando el bien de todos y practicando el respeto, la generosidad y todos los valores, siendo libre y procurando que todos sean libres, creando las igualdades entre todos y no molestando a nadie.
La gran amenaza para el mundo y para sus habitantes es la incultura, el aumento del número de ciudadanos que no saben vivir como seres humanos ni les preocupa saberlo. No hablemos ya de quienes adoptan la responsabilidad de no dejar vivir a los demás como seres humanos.
En mi opinión esto es lo que está ocurriendo, y cada vez más.
O despertamos y procuramos acudir a la liberación de la cultura o caemos en las tinieblas mortecinas de las esclavitudes, de la mediocridad ordinaria, de las dictaduras interesadas y de la brutalidad.
En cada momento de la vida hay que optar en esta alternativa.