martes, 17 de julio de 2018

Buenos días. Concreto


I

Piensa en lo abstracto, pero vive lo concreto. 

Buenos días.


Mimar Sinan. El Calendario artístico de Bautista. 17/ 7/ 2018


Tal día como hoy de 1588 murió Mimar Sinan

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lunes, 16 de julio de 2018

Buenas noches. Vivir




Vivir no es más que un deseo de vivir, un querer estar sin que la adversidad nos azote, sin que la vida buena se nos acabe. Vivir depende solo en parte de nosotros. La esencia de la vida no está tanto en el durar, sino en el establecimiento de una relación intensa con el presente. Y esta relación solo es eficaz a través del amor. Hay que pensar en esto de vez en cuando. 

Buenas noches.


Buenos días. Manera de vivir




Vive con toda la intensidad el presente y procura que te deje un buen recuerdo. 

Buenos días.




Camille Corot. El Calendario artístico de Bautista. 16/ 7/ 2018



Tal día como hoy de 1796 nació Camille Corot

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Los lunes, músicas nuevas. Brandi Carlile



Es precioso este vídeo de Brandi Carlile, la cantante estadounidense, que tiene disco nuevo y hace poco proclamaba gozosa en las redes su maternidad, aunque no es ella quien ha dado a luz, sino su pareja. Su denominado country alternativo es delicioso.


domingo, 15 de julio de 2018

Buenas noches. Salvaje




A los creyentes en el capitalismo les gusta hablar de capitalismo salvaje. Pretenden dar a entender con ello que hay un capitalismo no salvaje, pero olvidan que todo capitalismo, que se basa en la explotación de todos por parte de quienes poseen los medios de producción, es salvaje. En él, la ley del más fuerte se expresa de diversas maneras. No es concebible un capitalismo que no sea salvaje. 

Buenas noches.

Buenos días. Pensamiento




No pienses en la vida, sino en tu vida. 

Buenos días.


Rembrandt van Rijn. El Calendario artístico de Bautista. 15/ 7/ 2018



Tal día como hoy de 1606 nació Rembrandt van Rijn

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sábado, 14 de julio de 2018

Buenas noches. Socorro




La vi delante de mi. Era una señora mayor que apoyaba su brazo izquierdo en una muleta. Yo iba muy diligente, cumpliendo el mandamiento diario de andar para que el corazón y sus circunstancias se mantengan a gusto y en paz. La adelanté pronto. Cuando iba cuatro o cinco metros delante de ella, oí una voz alta y clara a mi espalda:

—¡Socorro!

Me paré en seco y rápidamente me volví. Me dio tiempo a pensar en una caída o en un desvanecimiento repentino. Incluso me pregunté por lo que podría hacer yo en una situación así. Eché mano, por si acaso, del teléfono móvil que llevaba en el bolsillo. Comprobé que la señora seguía andando al mismo ritmo lento que antes.

—¿Qué tal se oye ahora el teléfono, Socorro? ¿Bien? —siguió diciendo como si no creyera en la eficacia del teléfono para transmitir su voz.

Reaccioné con una mezcla de alegría y de rabia. La manía de hablar por teléfono a gritos en cualquier lugar y la torpeza de llamar a las personas con nombres confundentes se unieron para dar lugar al susto. Ya en los autobuses cambiaron la inscripción “Ventana de socorro” por la de “Salida de emergencia”. Esa señora debería ir pensando en cambiar también su nombre. 

Buenas noches.