Siempre he pensado que lo que se puede
decir del amor es sólo que es una actitud con la que intentamos
ayudar a vivir a alguna persona, o a algunas personas. Nada más. Las
actitudes se concretan en actos, pero de los actos de amor no podemos
decir nada. Hay muchas maneras de amar, muchas más de las que
imaginamos, y todas valen, mientras no le hagamos daño a alguien.
Reducir el amor a una simpleza es un desvarío vital, una estupidez
que debería estar castigada con la indiferencia.
Buenas y amorosas
noches.
Besos y abrazos.