Tal día como hoy de 1898 cayó el Muro de Berlín.
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El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 9 de noviembre de 2012
jueves, 8 de noviembre de 2012
Mirando por la ventana. Decorados
Veo este país como un inmenso teatro,
en el que se está representando una desagradable tragedia y en el
que una multitud de decorados, de cortinajes, van situando a los
espectadores en el ambiente que los desconocidos autores de la obra
quieren. Hay veces en las que, sobre un fondo de alusiones
educativas, aparece Wert diciendo barbaridades, que el personal mira
y traga sin pasmo alguno. Luego, sobre una cortina cuatribarrada,
aparece Mas aportando sus sueños de independencia y de soberanismo,
y medio país lo mira absorto, olvidándose de que el otro medio
tiene hambre. De vez en cuando, sobre unas caras de Mouriño y de
Messi, el fútbol hace acto de presencia y se encarama en el foco de
atención fundamental de la ciudadanía que huye. Todos estos
cortinajes, y otros más, van alternándose con el de los recortes,
que de vez en cuando aparece ante los espectadores, que parece que
están un tanto cansados de la obra y hechos ya a la idea de que las
cosas son así. El último telón, el que muy pocos asistentes
intuyen, pero que es el que le da sentido a la obra y el que más
ayuda a entender su mensaje, aún no ha aparecido. Se dibuja en él
una sociedad nueva, en la que los espectadores son muy mal tratados y
en la que la desigualdad, las injusticias y la desesperanza aparecen
con crudeza. Este último decorado ha sido realizado mientras los
ciudadanos se entretenían con los anteriores, pensando que cada uno
de ellos era lo más importante que se podía ver en el momento.
Cuando acabe la función, las empresas fabricantes de los decorados
se frotarán las manos y los espectadores no sabrán si salir de la
sala hacia la nada o quedarse en ella a esperar que le preparen otra
obra distinta.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Mirando por la ventana. Relaciones
Yo soy yo. Yo me relaciono con muchos
tús y es como si mi yo se extendiera en cada una de esas relaciones
hasta llegar a cada tú. Yo soy yo contigo y contigo y contigo. Yo
soy más que yo, porque me prolongo en los tús. Vivir, entre otras
cosas, consiste en prolongarse en los tús. La vida no es mero ser o
mero estar, sino que es, básicamente, relacionarse. Cuando el yo no se
relaciona con los tús, está muerto en vida. Lo mismo le pasa al tú.
Con lo cual, la vida no es más que un profuso conjunto de relaciones
yo-tú y tú-yo que van construyendo poco a poco tanto al tú como al
yo. Y también al nosotros.
Me pregunto qué tipo de personas son
las que dicen creer en el individualismo.
Obama
No es que me parezca el salvador del mundo ni el presidente perfecto, pero me alegro de la victoria de Obama. La de la alternativa hubiese sido terrible.
Sólo quiero resaltar un detalle. Romney, el perdedor, ha dicho que rezará por el presidente, para que lo haga bien. Ayer, sin embargo, dijo que haría todo lo posible por entorpecer la labor de Obama, si éste salía elegido.
Esta hipocresía, esta doble moral, esta intromisión de Dios en los asuntos políticos y esa actitud de entorpecer, de entrada, lo que haga el adversario me asusta, me preocupa y me trae recuerdos demasiado cercanos, demasiado peperos, demasiado inhumanos.
Mientras los políticos no dejen de considerarse como enemigos a costa de los ciudadanos, esto sólo va a ir a peor.
Buenos días. Delicadeza
Uno de los valores infrecuentes es el
de la delicadeza. Como casi todo, la delicadeza tiene un contenido y
también un aspecto formal. Habría que elegir siempre el contenido
más delicado, el menos basto, el más elegante, el que más va a
ayudar a crecer a la persona con la que se quiera tener un detalle
delicado, el que encierre algún mensaje agradable, el que cree más
bienestar. A ser posible, el menos esperado. En cuanto a la forma, se
trata de que, hagas lo que hagas, lo hagas con suavidad, con
miramiento, con ternura, con un cuidado exquisito para que salga bien
y que no se tuerza nada, como si fuera lo único que vas a hacer en
ese momento en la vida, procurando que la otra persona se sienta la
más importante en lo que estás haciendo, con finura, con humildad,
con una sonrisa, con cariño.
Estoy seguro, lamentablemente, de que
no todo el mundo entenderá esta actitud, pero me da igual. Tienen la
oportunidad de aprender y, si no quieren, pues lo lamento, pero yo
hago lo que creo que debo hacer, no lo que quien esté falto de
sensibilidad quiera recibir.
Ojalá tengas un día delicado.
martes, 6 de noviembre de 2012
Mirando por la ventana. Política y ética
Hay corrientes de opinión, cuyos
miembros se autodenominan de izquierdas, pero que en realidad tienen
un comportamiento de derechas, que introducen alegremente a todos los
políticos en el mismo saco, como si todos tuvieran la misma ética,
y tratan de invalidarlos en su conjunto, dando por supuesto que todos
son iguales. Tal simplificación lo que hace es desmotivar al
ciudadano más débil, allanarle el camino al fascismo y facilitar la
llegada al poder del inepto más inmoral y más dañino.
Esto, al parecer, es o muy difícil de
explicar o muy difícil de entender, porque la gente está perdiendo
el sentido de la ética y cree que sólo hay política.
Gran día para la igualdad
El Gobierno socialista de José Luis
Rodríguez Zapatero aprobó en 2005 la ley que permitía los
matrimonios entre parejas homosexuales. El PP, haciendo gala de su
empeño en ideologizar la sociedad, de su falta se sensibilidad
social y de su chocheo mental -aparte de su interés supremo en
desgastar al Gobierno de entonces como fuere, aunque con ello
atentase contra los derechos de la personas-, denunció la posible
inconstitucionalidad de esa ley. Siete años después, el Tribunal
Constitucional se acaba de pronunciar rechazando el recurso del PP y
declarando plenamente constitucionales los matrimonios entre personas
homosexuales.
Me parece un gran día para las
personas gays y lesbianas y también para los que no lo somos, pero que
hacemos nuestro el deseo de querer hacer un mundo en el que quepamos
todos con todos nuestros derechos. Lamentablemente, el PP no
aprenderá y, en cuanto tenga ocasión, seguirá con sus estrategias
bastas y devastadoras, pero hoy, al menos, tenemos que disfrutar de
esa brisa de libertad y de justicia que nos ha traído el Tribunal
Constitucional.
Cómo me gustaría que todos tuviésemos
claro el Principio de Igualdad. Todos somos diferentes, cada cual
tiene sus gustos y, particularmente, su orientación sexual. Pero
todos somos iguales, todos somos personas, todos tenemos los mismos derechos y nadie puede
ser discriminado. Mucho menos por esta corte de negociantes sin
principios y sin sensibilidad que tenemos que soportar en el
Gobierno.
Gran día hoy para la igualdad.
Disfrutémoslo.
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