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domingo, 19 de noviembre de 2017

Buenos días. Prudencia 1



La prudencia es indispensable para poder vivir como un ser humano. 

Buenos días.


martes, 5 de septiembre de 2017

Buenas noches. Personajes




Los personajes públicos, especialmente los que aparecen en televisión, son, lo quieran o no, lo sepan o no, creadores de opinión. Deberían tener buenas intenciones, mucha prudencia y una buena información, porque el daño que son capaces de hacer es enorme. Pueden desinformar, generar odios, quitar, sin ningún sentido, la paz, crear desasosiegos, ideologizar a los más débiles, crear malpensados y despertar los más bajos sentimientos. Son especialmente dañinas las opiniones sin justificar y las versiones interesadas de los hechos, disfrazadas de expresiones generalmente solemnes. 

Mientras sea más importante vender algo que formar al espectador, mal vamos. 

Buenas noches.

jueves, 11 de mayo de 2017

Buenas noches, Prudencia



La prudencia siempre es necesaria, aunque esté cada día más ausente de la vida. 

Buenas noches.


domingo, 5 de marzo de 2017

Buenos días. Osadía 44


Atrévete a ser prudente. 

Buenos días.


miércoles, 10 de agosto de 2016

Buenas noches. Golpes



Cada poco tiempo la vida, gracias a su colaboración, le iba dando golpes de todos los calibres, pero era incapaz de entender que tenía que aprender a ser prudente. 

Buenas noches.


lunes, 11 de abril de 2016

Buenas noches. Prudencia



Decía Aristóteles que una persona prudente es aquella que es capaz de pensar y decidir de manera conveniente sobre lo que puede ser, en general, bueno para ella y contribuir a su buen desarrollo y a su felicidad. 

Aunque no nacemos siendo prudentes, sino que logramos serlo trabajosamente, aprendiendo de nuestras experiencias o preguntando a las personas prudentes que conozcamos, la prudencia fue siempre bien valorada por quienes querían vivir bien y sensatamente. 

Hoy, sin embargo, observo que esto no es muy frecuente y que el lugar de la prudencia está siendo ocupado cada vez más por esa consigna neoliberal, deshumanizadora y selvática que dice: 'Yo hago lo que me da la gana y ya está'. 

Buenas noches.


jueves, 4 de diciembre de 2014

Buenas noches. Prudencia



La prudencia es el valor más importante que hay que poner en práctica cuando queremos tomar una decisión en la vida cotidiana. La prudencia es una gran fuente de calidad humana y de seguridad, entre otras ventajas vitales.

Ser prudente es saber elegir lo más razonable después de haber analizado suficientemente la cuestión de que se trate y de haber previsto las consecuencias que podrían tener las diversas opciones posibles.

La madurez humana pasa ineludiblemente por el ejercicio de la prudencia. El gran problema está en que no nacemos siendo prudentes, ni mucho menos. Tenemos que aprender a ser prudentes y eso sólo es posible conseguirlo de dos maneras. Una, estando muy atentos a nuestra propia experiencia para analizarla racionalmente y poder descubrir en ella los rasgos de la prudencia. Otra, preguntándole a las personas prudentes, a quienes han sabido alcanzar un grado de madurez suficiente como para indicarnos la mejor opción y para darnos los argumentos que justifiquen su opinión.

La prudencia es la base de una vida personal madura y de una vida social sana. Quizá la escasez de prudencia contribuya a explicar por qué en estos momentos estamos como estamos.

Buenas noches.

sábado, 16 de agosto de 2014

sábado, 12 de julio de 2014

Buenas noches. Vejez

Nuestro cuerpo envejece cada día que pasa, pero estoy contemplando ahora de cerca cuerpos que envejecen de golpe, como a saltos, como si hoy por aquí y mañana por allá, el deterioro fuera ganando batallas. Está claro que hay que aprovechar cada día, como cada cual quiera, se tenga la edad que se tenga.

Pero también vengo observando mentes que envejecen. Tener la mente fresca y abierta a lo nuevo debe ser una actitud permanente a lo largo de toda la vida, pero las experiencias vividas es posible que la hagan derivar hacia territorios poco propicios a la razón y más influidos por otras instancias más personales.

Creo que es bueno escuchar a los mayores, sobre todo porque son los únicos que han podido aprender a ser prudentes. La prudencia es la virtud más importante para vivir sensatamente y sólo se adquiere viviendo o preguntando a los que han vivido. Pero también con los mayores conviene,tras escucharlos, ser críticos, porque es posible que la vida les haya parado su evolución y, más que alumbrar el camino, lo oscurezcan. Uno mismo debe saber también cuándo debe callarse, por ignorancia o porque ya su mundo se ha quedado fuera del Mundo.

Muchas veces es difícil entender la vida. Buenas noches.   

sábado, 7 de septiembre de 2013

viernes, 6 de septiembre de 2013

domingo, 25 de agosto de 2013

Buenos días. Ignorancia

La ignorancia se cura leyendo y viajando, pero también preguntando antes de decidir, informándose antes de hacer algo, siendo prudentes antes de fabricar una tontería. Buenos días.

domingo, 11 de agosto de 2013

Elegancia 71




La prudencia de la persona elegante exige, por una parte, un criterio interior que sea razonable, y, por otra, un criterio exterior que le impida salirse de la realidad.

jueves, 1 de agosto de 2013

Buenas noches. ¿Te quiero o te necesito?





Las palabras, a veces, ocultan la realidad, porque ni tienen un solo significado ni tampoco lo muestran con claridad. Es lo que puede ocurrir con la expresión 'te quiero', tan usada en el lenguaje común.

Creo que lo normal es que 'te quiero' se refiera a la actitud de quien la pronuncia de intentar que la persona querida sea feliz, de ayudarla a crecer como persona, de facilitarle la vida, de procurar que sea la alegría la que domine sus días, de considerarla más importante que su propia felicidad y que su propia vida. Lógicamente, esta actitud admite grados y matices, según se aplique a unas personas o a otras, pero no puede dejar de tener una intención fundamentalmente de generosidad.

Pero hay otras ocasiones en las que el uso de esta expresión se desvía de lo anterior, quizás porque la debilidad de quien la pronuncia se hace grande o porque la generosidad se pierde en el bosque del olvido o porque no se tienen claros los valores que sustentan la relación con la otra persona. En estos casos, el 'te quiero', lejos de expresar una entrega generosa a la persona querida, se convierte en un 'te necesito'. Ya no es un 'me doy', sino un 'quiero que me des'. En este sentido, quien pronuncia tales palabras lo que tiene es la urgencia por recibir algo de la persona amada, por no hablar del peor de los significados posibles, aquel que viene a decirle a la otra persona que le pertenece y que lo que quiere es que le entregue su vida.

Como todas las expresiones mágicas, 'te quiero' puede encerrar la más alta muestra de humanidad o la más baja expresión de la peor de las expresiones del ser humano, la del egoísmo.

En todo caso, es prudente investigar ante un 'te quiero' qué es lo que se nos quiere decir y, también, no perder de vista que no somos lo que decimos, sino lo que hacemos. Buenas noches.

lunes, 22 de julio de 2013

Bueenos días. Lo diferente



Cuando se tiene poca edad, conviene tratar con personas mayores para que nos enseñen lo que no sabemos, especialmente, a ser prudentes, a ser sensatos y equilibrados en la vida.

Cuando se tiene más edad, conviene tratar con los jóvenes, para que nos enseñen la frescura y la fuerza de la vida.

Siempre aprendemos de lo diferente. No hay mayor estupidez que condenar lo diferente. Buenos días.

viernes, 14 de junio de 2013

Buenas noches. Sensibilidad 4





Nos hacemos sensibles cuando descubrimos la existencia de las otras personas y nuestra relación con ellas. La gran pregunta de la moral es ¿cómo debe ser nuestra relación con las otras personas?

Uno de los criterios que tendríamos que aplicar antes de efectuar alguna acción es el de ver las consecuencias que esa acción puede tener para las otras personas. ¿Va a molestar a alguien lo que quiero hacer? ¿Se va a sentir alguien perjudicado con mi acción? ¿Es justo lo que quiero realizar? Este criterio no es innato a nosotros. Es algo que tenemos que aprender y que se llama prudencia. La prudencia sólo se aprende o a través de la experiencia propia o preguntando a personas que hayan aprendido a ser prudentes. Nunca se termina de aprender a ser prudente, pero si no se empieza a serlo, ocurre eso que tantas veces ha aparecido aquí en internet, que a un jarrón roto le puedes pedir perdón por haberlo destrozado, pero ya no se puede recomponer.

Normalmente el amor tiene consecuencias positivas para los demás, así que es mejor que ames. La nube de cariño que formamos cada noche, que no falte hoy. Buenas noches.

martes, 25 de diciembre de 2012

Buenos días. Prudencia




Hay un punto de equilibrio que ayuda a que aparezca en la vida la armonía, el equilibrio, el sosiego, la paz. La razón, el pensamiento ayudan grandemente a encontrar ese punto, pero es una tarea difícil, porque lo hace a través de la prudencia, y ésta no hay más remedio que aprenderla.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Lo que se ve. Ausencias




La dignidad, la decencia, la honestidad, la compasión, la humanidad, la igualdad, el diálogo, el espíritu constructivo, la importancia central de la ética, la humildad, la prudencia, la racionalidad son, entre otros, valores cada vez más escasos. Su ausencia es la que hace que el mundo sea malo.

lunes, 1 de febrero de 2010

Ardores


El cuerpo humano es una máquina de fabricar ardor.

Cuando ingerimos pulpo a medio cocer o un exceso de pimentón, por ejemplo, el organismo reacciona con una concentración de ardor en el estómago que exige una dosis de antiácido que contrarreste el fuego digestivo.

Otras veces el ardor se dispara ante la presencia de un gesto elegante, una sonrisa que te transporta a otros mundos o unas formas corporales en las que reconoces un poder insuperable. El ardor entonces se esparce por todo el organismo e intenta salir por el sexo para que el cuerpo recobre la temperatura de sosiego.

Pero hay ocasiones en las que el foco original del ardor se sitúa en el alma o, por ser más concretos y menos simbólicos, en la mente. El problema de este tipo de ardor es que es mucho más peligroso que el del estómago o el del sexo, porque exige la práctica de la prudencia y ya se sabe que esto es difícil de adquirir y cada vez más raro de encontrar.

Es posible que la señora María Dolores de Cospedal (“Dolores de Cospedal”: ¿Cómo se irá por el mundo con ese nombre por delante, con ese terrible “de” dándole más tragedia, si cabe, a la denominación) haya sufrido uno de estos calentamientos cuando el pasado 6 de agosto, coincidiendo con uno de los picos informativos del caso Gürtel, anunció que el Gobierno estaba espiando a dirigentes del PP que no tenían nada que ver con el caso Gürtel. Ahora, el Juzgado de Primera Instancia número 3, de Madrid, ha citado para el 17 de febrero, miércoles de ceniza y día de ayuno y abstinencia, a la señora de Cospedal para un acto de conciliación previo a la demanda civil presentada por un colectivo de internautas. En dicho acto la señora de Cospedal tendrá que ratificar y demostrar lo que dijo o bien retractarse. Cabe la posibilidad también de que la señora de Cospedal no acuda al acto, en cuyo caso pagará las costas y se quedará tan tranquila, se hayan producido los actos de espionaje o no, tenga pruebas de ello o no.

Son los ardores más baratos, los de la mente. Siempre cabe la posibilidad de calentarse, largar lo que interese y luego pagar la multa. Sin embargo, en este caso, estoy seguro de que la señora de Cospedal acudirá al juzgado a presentar las correspondientes pruebas y la situación quedará meridianamente clara. Porque si no, no sé dónde quedará la ética. Por cierto, ¿dónde estará ahora la ética? Hace tiempo que no la veo brillar.

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