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miércoles, 19 de febrero de 2014

Buenos días. Arte y vida 3





La elegancia del arte se advierte en que reclama la atención del espectador, pero lo hace con un absoluto respeto a su libertad. Cuando el espectador acude a la llamada del arte, éste suele corresponderle con generosidad y con intensidad. Buenos días.

martes, 6 de agosto de 2013

Buenos días. Intensidad




El futuro es imprevisible. Todo puede suceder. Vive con intensidad el presente. No lo dejes para mañana. Buenos días.

viernes, 5 de abril de 2013

Buenos días. Viernes




Hoy es viernes. El principio y el final. Lo primero y lo último. Habría que vivir como si siempre fuera viernes, como si todo lo que hiciéramos fuese el principio de algo grande y como si fuese lo último que hiciéramos. La vida requiere intensidad de la misma manera que las plantas necesitan el Sol. No merece la pena hacer ninguna cosa de cualquier manera. Si sólo vamos a vivir una vez, vamos a hacerlo bien. Nos encontramos en el camino. Buenos días.

viernes, 1 de marzo de 2013

Buenos días. Intensidad




Creo que hay que procurar vivir con intensidad. Normalmente, la vida es intensa, salvo cuando huimos de ella a causa de cualquiera de los miedos que nos lanzan fuera del mundo. Vivir con intensidad es volcarse en lo que uno hace, es saber lo que uno está haciendo, es tener más o menos claras las razones de por qué debemos hacer lo que hacemos, es saber dotar de generosidad nuestros actos, es sentirse miembro de una colectividad, es estar convencido de que no somos números ni individuos, sino ciudadanos, esto es, personas con derechos y con obligaciones. Vivir con intensidad es, sobre todo, sentirse humano entre los humanos construyendo un mundo que pueda ser reconocido como humano. A ver si hay suerte. Buenos días.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Buenos días. Eternidad




Nada es eterno. Eso de la eternidad fue un invento de los que eran incapaces de vivir aquí con los criterios por los que se rige esto, o sea, sabiendo que todo se acaba y que uno tiene que crearse su propia vida lo mejor que sepa. Su incapacidad les llevó a huir hacia mundos inventados, en los que supuestamente había cosas raras como la eternidad, la infinitud, el alma, los dioses y el absoluto.

No te creas nada que venga con la etiqueta de la eternidad. Procura más bien que cada cosa que vivas contenga el germen de la intensidad, de la honestidad, de la profundidad. Yo no quiero que me quieras eternamente. Quiero que si me quieres hoy, lo hagas intensamente, como si fuera el último día de nuestras vidas. Y si mañana me quieres, pues también. Y si no, se acabó. Vive, ríe y llora como si fuera lo último que fueras a hacer.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Buenos días. Vivir



Hoy es domingo, el día del señor o de la señora, o sea, tu día. Te/me sugiero que aparques hoy lo que tengas que aparcar, que mandes a tomar vientos lo que tengas que mandar y que te olvides, al menos por un día, de lo que te tengas que olvidar y que te regales hoy el día. Vive todo lo que quieras y con toda la intensidad que puedas. Suerte.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Cada segundo


Cada día tiene 24 horas, o sea, 1.440 minutos, es decir, 86.400 segundos. Cada uno de ellos tiene el derecho de ser vivido intensamente, de ser gozado con alegría, de ser recordado con agrado. Y tú, como ser humano, tienes la obligación de intentarlo. ¿O no?