No me parece acertado que tomemos
decisiones importantes cuando estamos enamorados. Cuando se trata de
una determinación vital, no podemos basarnos solo en las emociones,
por muy potentes, ilusionantes y agradables que sean. Tiene que
notarse, sobre todo, la presencia refrescante y lúcida de la razón. 
Buenas noches.





