lunes, 14 de enero de 2013

domingo, 13 de enero de 2013

Alguien debería decir... Servicio público




Alguien debería decirles, especialmente a quienes trabajan en contacto directo con los ciudadanos, que su labor debe ser ejercida siempre como un servicio público, no como un servirse del público para ganarse un jornal. Qué difícil es a veces encontrarte con un empleado simplemente normal, esto es, amable, respetuoso, educado, interesado en resolver tu problema, dispuesto a ayudarte y sin esos rostros enfermizos con los que te encuentras con frecuencia y que te invitan a no volver nunca más. No sé si es que les gustaría que a ellos y a ellas les trataran igual. Alguien me dice que bastante hacen para lo que ganan, pero creo que, si es así, las malas caras se las deberían poner al patrón, no a los usuarios. Quizás nos estemos acostumbrando a protestar contra cualquiera, en lugar de hacerlo contra los culpables de la situación.

Amor 32





Yo intento ser del todo yo gracias a ti, que me amas. Yo quiero que tú seas del todo tú y para eso te amo.

Toses y toses



He vuelto de dar un paseo por la ciudad. Hora y media andando, con un frío de los que te conservan lo bueno y lo malo. He visto a mucha gente tosiendo, pero ni una sola persona se ha cubierto la boca al toser. Ni una. Ni con la mano, que no se debe hacer, pero que, al menos, para los microbios. Ni una sola persona.

¿Por qué no ponen en televisión anuncios diciéndole a la gente esta y otras medidas de higiene? ¿No ahorraríamos en medicamentos si no transmitiéramos de manera tan burda las enfermedades? ¿Es que nadie va a enseñar a la gente a comportarse de manera civilizada?

Esto se parece cada vez más a una selva.

Mamen García.



Y yo sin conocer a esta artista enorme: Mamen García. 


Buenos días. Grito




Las otras personas son siempre una llamada, una pregunta, un reclamo, una petición, a veces, un grito. Creo que no deberíamos hacernos los sordos.

El calendario de Bautista 13/1/2013. Lilla Cabot Prry




Tal día como hoy de 1848 nació la pintora norteamericana Lilla Cabot Perry. Tienes más información aquí.



sábado, 12 de enero de 2013

Alguien debería decir... Aceras




Alguien debería decirle a cada vez más gente que las aceras no son de uso privado y exclusivo de nadie. Es muy frecuente encontrarte con personas de todas las edades que van por la calle charlando y ocupando toda la acera, dándoles igual que tú vayas en dirección contraria. O te quitas, o te bajas a la calzada o te desintegras, pero pocas veces alguno de ellos hace un gesto de apartarse un poco para compartir la acera. El individualismo al que nos está llevando esta manera neoliberal de entender la sociedad está llegando a comportamientos francamente desagradables.  

Una mujer no es su coño




Ayer, gracias a una amiga, encontré el blog Viajamor, en el que su autora, Elena Alonso, publicó un interesantísimo post titulado A qué huele el coño. Te recomiendo mucho su lectura. Puedes acceder a él pinchando sobre su título.

En mi opinión, el post refleja muy bien tanto la actitud del machista chistoso, que se cree con la capacidad de decir estupideces sin límite relacionadas con la mujer, como la de la mayoría de las personas, quienes, por no crear una situación desagradable, toleran al chistoso y sus bobadas, perpetuando así una situación lamentable de discriminación y de falta de respeto. El post muestra también la encomiable actuación de la autora, que, rompiendo moldes, supo estar a la altura de su dignidad, desarmando al irrespetuoso machista.

Yo quisiera aquí insistir en algunas características de este proceder machista, que ignora por completo el respeto y la consideración que se le deben, en este caso, a cualquier mujer e invitar a reaccionar y desenmascarar la perniciosa injusticia que estos tipos practican.

El machismo es un tipo de discriminación por el que ciertos hombres se creen superiores a las mujeres, creyendo, además, que sus funciones sociales -englobadas en lo que se llama el género masculino- son superiores a las propias del género femenino.

En general, todas las discriminaciones -el machismo, el racismo, la xenofobia, etc.- se basan en una supuesta superioridad del discriminador, lo cual le lleva a creer que puede decir y hacer lo que le dé la gana, anulando el respeto a las personas discriminadas. Esto es lo que le empuja a hacer chistes estúpidos que cosifican y despersonalizan a las mujeres, y que las tratan como si fueran objetos sin dignidad.

Estos chistosos machistas, además, a causa de la falta de dignidad que padecen, han perdido el sentido del ridículo. Es lo que les lleva a pensar que las tonterías que dicen son el colmo de la gracia y del ingenio y a ridiculizar a las que consideran inferiores. Se creen así que quedan por encima de ellas y que adquieren el reconocimiento de los demás. Ante las personas sensatas, sin embargo, lo único que hacen es aparecer como seres pobres en humanidad y como cretinos descontrolados, de los que habría que huir en una próxima ocasión.

Estos machistas tan supuestamente graciosos no son capaces de saber que se retratan con sus chistes y sus chascarrillos. Dan muestras de gran insensibilidad hacia unos colectivos con problemas, que son precisamente aquellos a los que convierten en objetos de sus desgraciadas gracias. Y parece que intentan cubrir sus carencias comunicativas, su falta de temas de interés, sus frustraciones, su alarmante falta de ética o su deficiente realización personal con sus chistes, esperando con ellos el aplauso de la concurrencia, cosa en la que generalmente fracasan.

Me parece muy valiente y meritoria la reacción de la autora del post, plantándole cara al chistoso y dejando bien claro el lugar y la dignidad de la mujer. Me gustaría que hombres y mujeres fuéramos capaces de colaborar en la tarea de hacer real la igualdad y que estuviéramos más dispuestos para hacerles ver a estos tipos que si quieren hablar de la mujer, la traten como a una persona, sin reducirla a alguna de sus partes y sin referirse a ella como lo haría un animal en celo.

Amor 31





Amar es repartir el placer entre los dos.