viernes, 8 de junio de 2012

Elogio de la mujer libre




Yo quiero ser yo y voy a ser yo. No quiero ser lo que otro quiera que sea. Nadie va a acabar con mi libertad. No tengo por qué hacerle caso a nadie a la hora de decidir cómo va a ser mi vida. Los voy a escuchar a todos, porque puede que tengan algo válido que decir, pero las decisiones sobre mi vida las voy a tomar yo.

Esta actitud va a afectar también a mi forma de vestir. Estoy harta. Ya está bien de que me miren como si no fuera más que un pedazo de carne de mujer. Me refiero a los hombres, pero también a algunas mujeres. Hay mucha gente que no tiene dignidad y que cree que las mujeres tampoco la tenemos. No voy a taparme ni a destaparme porque me lo diga alguien desde fuera. Soy tan ser humano como el que más y voy a ser yo la que decida cualquier cosa que tenga que ver con mi vida.

Hay una plaga en el mundo, el machismo, que dice que los hombres son superiores a nosotras y que por eso tenemos que obedecerles. Yo me niego. En este mundo todos somos iguales y todos tenemos los mismos derechos, digan los machistas lo que digan.

En algunos lugares los machistas obligan a las mujeres a taparse de arriba a abajo para que no las vean los otros hombres. No creo que aquí se les ocurra a ninguno de estos -y hay muchos- hacerlo. Por estos pagos lo que se utiliza cada vez más es lo de que estemos sexys, atractivas y bellas para que así atraigamos a los hombres y podamos atrapar a alguno de ellos. Ninguno dice lo que viene luego, porque en realidad no es que los atrapemos a ellos, sino que son ellos los que nos atrapan a nosotras. Una vez que estás dentro de su red es como si se te nublara la vista y ya no ves ni la libertad, ni el hacer lo que te apetezca, ni el cariño. Ni siquiera te ves a ti misma, sino a una momia de lo que fuiste. Ninguno te habla de eso y ninguna te advierte de lo que puede venir. Cuando quieres darte cuenta, aquel hombre tan gracioso, tan seductor y que te hablaba de una vida estupenda, se ha convertido en tu amo y tú tienes que vivir como a él le dé la gana. En poco tiempo te olvidas de que puedes pensar como quieras y que puedes hacer lo que te parezca. Y lo más cercano que tienes para sentirte a gusto, tu vestido, se tiene también que adaptar a sus gustos, a sus caprichos y a sus manías de enfermo. Esta es una cruz que no se ve desde fuera. ¡Cómo me hubiese gustado a mí que me hubiesen avisado!




La forma de vestirme es muy importante para mí. Me gusta ir a mi aire, al mío, y la verdad es que me gusta ir más bien un pelín destapadita que otra cosa. Si pudiéramos ir todos desnudos, sería lo mejor, pero entre el frío, las tradiciones, los curas y los salidos que hay por ahí, resulta que no puede ser. A mí encantan las faldas cortas y los escotes más bien grandes, me chifla andar con tacones -¡ay, esos taconazos enormes que te ponen tenso hasta el culo!- y pintarme los labios de rojo dormido. Pero ni lo hago porque le pueda gustar a los hombres ni porque alguno de ellos me haya obligado a hacerlo. Hasta ahí podríamos llegar. Yo los respeto a todos y no les digo lo que tienen que ponerse, así que les exijo que hagan lo mismo conmigo.

Algunos de estos machistas, y algunas mujeres que piensan como ellos, son tan simplones y tan tontos que creen que el atractivo y la belleza se dan cuando te obligan, por ejemplo, a llevar un vestido ajustado. No entienden que yo me pongo atractiva cuando me da la gana y que, en cambio, si me obligan a vestir de determinada manera, me puedo convertir en una borde odiosa o en una tonta del bote.

Aún recuerdo, no hace tantos años, cuando empecé a salir con aquel tipo rubio que en verano llevaba zapatos de vestir sin calcetines, ese que hablaba tan rápido y que se empeñaba en llevar siempre la razón. No recuerdo ni cómo se llamaba, pero no me he olvidado del interés que tenía en vestirme como a él le daba la gana. Y, encima, me controlaba a cada momento con el teléfono móvil. 'Te llamo para decirte lo mucho que te quiero', empezaba el muy tontaina, y enseguida que si dónde estás, que si con quién andas, que si por qué no me voy ya para casa. Aquello duró sólo unos días porque a mí no me daba la gana de entregarle mi vida a un tipo que se creía con el derecho a exigírmela. Así que lo mandé a tomar vientos y me quedé más contenta que si me hubiese tocado la lotería. ¡Quién se creería aquel estúpido que era para querer gobernar mi vida a su antojo! Ahora, que se lo dije y se lo dejé bien claro. Yo me puedo poner en pelotas -le solté- o me puedo llenar de telas hasta las cejas, pero lo haré cuando a mí me dé la gana, donde se me antoje y con quien me salga del alma, no cuando a un fantoche creído como tú se meta en mi vida y se ponga a decirme las tonterías que tengo que hacer porque a ti te dé el capricho. Así que ya lo sabes. En la vida de una mujer manda ella y nadie más, por muy enamorada que esté, por mucha boda que haya habido por en medio o por mucha necesidad que sienta. Que tú tengas eso que tienes entre las piernas no te da derecho a gobernar en la vida de ninguna mujer. Y si alguna vez lo logras, será porque has tropezado con una que todavía no se ha enterado o que es tan débil que es incapaz de andar por la vida como un ser humano. Así que ¡aire! y a dejar vivir. Y me quedé mucho más tranquila, como si me hubiese quitado un peso de encima y me hubiese vuelto la libertad.





Según mi amigo Bautista 8 / 6 / 2012



Tal día como hoy murió Mahoma en 632. Un apunte biográfico aquí.

jueves, 7 de junio de 2012

miércoles, 6 de junio de 2012

Besos y besos




Ayer te di un beso. Fue un beso frío. Tú no parecías tú y yo no tenía nada que decirte, no tenía nada que darte, ni, mucho menos, un beso. Fue un beso de compromiso, un beso que pasaba por allí, un beso mecánico, un beso sin alma. Hice los mismos gestos de siempre, pero fue un beso vacío, un beso sin beso. En realidad, te di un beso porque tú me lo pediste, porque tú querías que te besara, porque me impusiste la rutina diaria de darte un beso cuando te vas a trabajar, pero yo no te besé. Fueron mis labios quienes te besaron, pero no yo.

Hoy, sin embargo, parecía que habías vuelto de un absurdo viaje a la lejanía. Hoy te sentía cerca, algo importante me unía a ti y yo lo sentía. Esta mañana era como esas otras mañanas en las que hasta el aire que me separaba de ti estaba lleno de algo nuestro. Hoy te di un beso, pero te lo di yo. Era un beso mío para ti, en el que mi vida se mezclaba con la tuya a través de nuestros labios. Hoy era yo quien quería besarte y lo hubiese hecho aunque tú no me lo hubieras pedido. Mis labios hicieron aparentemente lo mismo que ayer, pero hoy te entregué todo mi yo en un beso.

Los mismos gestos, el mismo rito, los mismos movimientos, pero la intenciones eran diferentes, las actitudes eran distintas.


La fotografía está tomada de la exposición "Esclavas", de Yolanda Domínguez, que puede verse hasta el 27 de julio en la Galería Rafael Pérez Hernando, en la calle Orellana, 18. Madrid.

Según mi amigo Bautista 6 / 6 / 2012



Tal día como hoy de 1599 nació Diego de Silva y Velázquez.

martes, 5 de junio de 2012

Dice el PP: No hay dinero



Con mucho gusto difundo este comunicado que me acaba de llegar.

INFORMACIÓN Y DENUNCIA DE LAS INTENCIONES DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID EN RELACIÓN CON LOS MUSEOS Y BIBLIOTECAS PÚBLICAS.

Hace unas semanas, desde el Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, se lanzó la idea de echar mano del trabajo de voluntarios para poder abrir las bibliotecas. En el mismo sentido, responsables del Ayuntamiento de Madrid apuntan la idea de pasar la gestión de algunas bibliotecas y museos a la empresa privada MACSA.

Todas estas intenciones de los miembros del Partido Popular, que gobiernan con mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid, nos dicen que están motivadas por razones económicos de ahorro y contención del gasto. Lo que no dicen los actuales responsables del Ayuntamiento de Madrid es cómo gastan el dinero en el Área de las Artes de ese Ayuntamiento: El Coordinador General de las Artes cobra al año 86.000 euros (un sueldo mayor al del Presidente de Gobierno de España); el Gerente de Servicios Centrales de MACSA cobra al año 71.629,58 euros; la Directora de Fiestas Populares cobra al año 74.758,58 euros, etc. Estos datos están sacados del periódico EL MUNDO del día 28 de marzo de 2012. Son sólo algunos de los 
numerosísimos cargos nombrados a dedo por el Partido Popular que gobierna este Ayuntamiento en ésta Área de las Artes.

Así pues, es verdad que a los responsables municipales les mueven motivos económicos para mandar voluntarios a trabajar a las bibliotecas, o para pasar la gestión de bibliotecas y museos a una empresa privada. Para pagar los altísimos sueldos de los numerosos puestos directivos nombrados a dedo necesitan que haya gente que trabaje gratis, gente que trabaje en una empresa privada por 641 euros al mes, subir los impuestos a todos los madrileños y deteriorar el servicio público (cuanto menor sea la cultura de la gente, piensan que mejor se dejan manejar).

Cuando las cosas sucedan, no digas que no te lo habían dicho, ya lo sabes. No digas tampoco que nada se pudo hacer. Se pueden hacer muchas cosas. Este correo, por ejemplo, si lo envías solamente a 10 personas y esas 10 a otras diez y asi sucesivamente, con el primer paso son 10, con el segundo 100, con el tercero 1.000, con el cuarto 10.000... ¡ P A S A L O ¡ ¡ QUE LO SEPA EL MUNDO ! y ¡ACTÚA!

Ten cuidado con lo que admites como normal




Tal como están las cosas, con los silencios, las amnistías, las reformas, las mentiras, el vale todo, los recortes, los desprecios, la falta de transparencia, la degradación de la democracia, la desvalorización de la educación, las cortinas de humo, el cinismo, la fractura interesada de la sociedad del bienestar, la desvergüenza, las privatizaciones, la utilización de los medios de comunicación, el individualismo galopante, la facilidad con la que la población se deja engañar y el estado anestesiado de buena parte de la misma, deberíamos tener mucho cuidado antes de admitir algo como normal.

Según mi amigo Bautista 5 / 6 / 2012



Tal día como hoy de 1883 nació John Keynes.