El problema fundamental de la vida es un problema ético.
¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano?
¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
“Y aunque tu novio de ese momento te abrace muy fuerte, notarás que tu pena sigue. Hay una parte donde nunca nos abrazan. Aunque nos quieran muchísimo. Esa parte está ahí, esa pena. Y nadie llega a tocarla nunca.”
Enrique Santos Discépolo, el filósofo del tango, escribió estos versos en el tango Qué vachaché, que reproducía días pasados en su columna de El PaísManuel Rodríguez Rivero:
El verdadero amor se ahogó en la sopa,
la panza es reina y el dinero, Dios.
Aquí tienes la letra del tango:
Piantá de aquí, no vuelvas en tu vida. Ya me tenés bien requeteamurada. No puedo más pasarla sin comida ni oírte así, decir tanta pavada. ¿No te das cuenta que sos un engrupido? ¿Te creés que al mundo lo vas a arreglar vos? ¡Si aquí, ni Dios rescata lo perdido! ¿Qué querés vos? ¡Hacé el favor!.
Lo que hace falta es empacar mucha moneda, vender el alma, rifar el corazón, tirar la poca decencia que te queda... Plata, plata, plata y plata otra vez... Así es posible que morfés todos los días, tengas amigos, casa, nombre...y lo que quieras vos. El verdadero amor se ahogó en la sopa: la panza es reina y el dinero Dios.
¿Pero no ves, gilito embanderado, que la razón la tiene el de más guita? ¿Que la honradez la venden al contado y a la moral la dan por moneditas? ¿Que no hay ninguna verdad que se resista frente a dos pesos moneda nacional? Vos resultás, -haciendo el moralista-, un disfrazao...sin carnaval...
¡Tirate al río! ¡No embromés con tu conciencia! Sos un secante que no hace reír. Dame puchero, guardá la decencia... ¡Plata, plata y plata! ¡Yo quiero vivir! ¿Qué culpa tengo si has piyao la vida en serio? Pasás de otario, morfás aire y no tenés colchón... ¿Qué vachaché? Hoy ya murió el criterio! Vale Jesús lo mismo que el ladrón...
Ghalia Djimi: "Las autoridades marroquíes no permiten hablar con la prensa a la familia de Aminatu"
Jesús Cintora entrevista en Hora 14 a Ghalia Djimi, vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Violaciones de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental.
Pongo aquí información sobre otras mujeres saharauis que sufren y que dan un testimonio pacífico y valiente en favor de sus ideas y del cumplimiento de los Derechos Humanos. Tomo la información del blog Haz lo que debas.
Fatma y Mamia Salek
Un escalofriante testimonio de violencia contra mujeres saharauis es el de las hermanas Fatma y Mamia Salek, 16 años desaparecidas en las cárceles marroquíes. Allí tuvieron que vivir las torturas y muerte de sus propios padres. En todos esos años fueron trasladadas a diferentes cárceles, sufriendo torturas, palizas y todo tipo de vejaciones, en condiciones infrahumanas. Salieron de la cárcel en penosas condiciones, con diferentes enfermedades crónicas y vivieron aún 9 años más en las zonas ocupadas, donde siguieron sufriendo persecución y siendo acosadas. Las hermanas Salek finalmente huyeron del Sahara en patera en 1999 y se establecieron en Canarias.
Galia Djimi
Galia Djimi, es otra activista de derechos humanos con una larga trayectoria y que ha sufrido en primera persona los abusos de las fuerzas de ocupación marroquíes. Madre de cinco hijos, actualmente es vicepresidenta de la ASVDH (Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidos por el Estado Marroquí). Estuvo encarcelada en los años ochenta durante cuatro años sin que se conociera su paradero, por sus actividades a favor de los derechos humanos en el Sahara ocupado. Tras su liberación siguió siendo acosada por la policía marroquí, sufriendo dos graves incidentes en el año 2006. En marzo de 2006 fue detenida y posteriormente puesta en libertad por participar en una manifestación en El Aaiun. Más tarde, el 10 de diciembre de 2006, durante la conmemoración del día internacional de los derechos humanos, fue golpeada e insultada, junto con otros activistas saharauis de derechos humanos por participar en una sentada con motivo de dicha ocasión. Este es su testimonio. El torturador ICHI Abou Hassan se dirigió a mí de una manera muy violenta. Me agarró por los brazos y me sacudió con fuerza, insultándome palabras groseras. Levanté mis manos mientras le contestaba: “Vine aquí de un modo pacífico y les habíamos informado”. Me respondió con una voz llena de odio y rabia: “Calla puta, hija de puta”. Y me dio una patada que me tiró al suelo. Me pilló desprevenida. Tras un momento me levanté con dificultad y alcé de nuevo mis brazos y repetí: “Estamos aquí para celebrar este día que el mundo entero celebra, y como ves nuestras manos están vacías, sin piedras ni armas. Y te pido a ti y a tus hombres que dejéis de torturarme”. Cogió su porra sin prestar atención a mis palabras y comenzó a aporrearme y a darme golpes con la porra en mis nalgas y a gritar como un loco a sus hombres “Vamos, rápido”. Le respondí. “No somos criminales ni ladrones para tener que escapar, pero queremos alcanzar la paz a pesar de vuestra salvaje represión”.
Fatma Ayach
Fatma Ayach, madre de dos niños, es otra destacada activista. Sufrió persecuciones junto con su familia desde los años 80. Fue secuestrada de su casa y encarcelada en 1987, tenía 17 años y una niña de 12 meses. Pasó cuatro años desaparecida en cárceles secretas junto Aminetu Haidar y Galia Djimi, entre otras mujeres presas. Liberada en 1991, sigue trabajando como activista de derechos humanos en las zonas ocupadas. Durante su cautiverio pasó por todo tipo de vejaciones y penalidades. Vio morir a muchos compañeros de cárcel y cómo no se ha vuelto a saber nada del paradero de muchos de ellos. Fue agredida en junio de 2005 mientras participaba en una manifestación y un mes después eran secuestrados en casa de Fatma Ayach tres destacados activistas de derechos humanos, Brahim Numría, Husein Lidri y Larbi Masud.
Sultana Jaya
Uno de los casos más recientes de violaciones de derechos humanos contra las mujeres saharauis es el de la joven estudiante Sultana Jaya, de 27 años. Sus padres la habían enviado a Marrakech a estudiar en un centro privado para que no siguiera participando en las manifestaciones por la independencia en Bojador, una de las principales ciudades del Sahara Occidental. Sin embargo Sultana continuó encabezando las protestas estudiantiles hasta que en mayo de 2007 perdió un ojo durante las manifestaciones de estudiantes saharauis en las universidades marroquíes. Uno de los policías que estaban reprimiendo la manifestación se ensañó con ella y le sacó un ojo de su órbita con una porra. Sultana ha perdido el ojo derecho y se ha convertido en un símbolo de la resistencia saharaui. Condenada a ocho meses de prisión, la pena se redujo finalmente a tres meses.
Con letra de Antonio Machado, música e introducción de Joan Manuel Serrat, la guitarra de Tomatito y los arreglos de la Lisbon Simphony Orchestra, Camarón de la Isla interpreta La saeta. Como segunda guitarra aparece su hijo Luis Monge.
No me atrevo a mostrar aquí ninguna proporción, porque no sé si es una mayoría o no. Pero estoy seguro de que son muchos, muchísimos los alumnos a los que los padres no les hacen ni caso. Ni los quieren ni los educan ni les preparan para vivir en sociedad. Están como salvajes urbanos. El Partido Popular junto con la Conferencia Episcopal no quieren que se les den algunas nociones para vivir en sociedad en la asignatura de Educación para la Ciudadanía. ¿Qué es lo que pretenden? El futuro de estos chavales parece que es el de seguir siendo unos salvajes urbanos, que no se enteren de lo que hacen con ellos, que se mantengan el tiempo que aguanten vivos en permanente estado de indigencia material y mental, inocularles un poco de miedo en el cuerpo, luego, otro poco de odio al adversario y, a la hora de las elecciones, pegarles un grito, junto con una esperanza hueca, y que voten. ¡Qué lejos quedan la civilización, la cultura, la democracia, la humanidad!
Es rumana. Vive en Berlín. Canta tangos à la romanesque, baladas y boleros. Tiene detalles gitanos, judíos y de jazz. El acordeonista que toca es serbio. No hay fronteras para la música. No debería haberlas para casi nada
Llevo dos años trabajando con los alumnos de 2º de ESO la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Procuro que conozcan la realidad y que razonen, que aprendan a vivir como seres racionales, como seres humanos, que antes de opinar piensen sobre lo que van a decir. Intento convertirlos en seres autónomos, que no obedezcan al que más grita o al más chulo. Pretendo que ni siquiera me obedezcan a mí en mis opiniones, sino que vayan siendo ellos mismos, con sus conocimientos, los que justifiquen su forma de pensar. Les hablo de lo que es una norma, de la necesidad de cumplir normas, de los valores, de que dependiendo de los valores que tengan, así serán las normas que se den. Les hago pensar sobre la igualdad, sobre lo injusto del machismo, del racismo, de las discriminaciones. Procuro traerles a la mente problemas reales sobre los que antes no habían pensado para que encaucen sus vidas por caminos transitables y constructivos para todos.
Creo que esa es la manera de contribuir a crear ciudadanos con una cierta madurez, la misma que no les dan en sus casas porque sus familias no ejercen, en muchos casos, como tales, porque están muy ocupadas acumulando dinero, o muy despistadas, o, simplemente, no existen.
Por eso me molesta mucho que un ciudadano se haya puesto días pasados ante un grupo de alumnos pequeños, de 10 a 12 años, y les haya adoctrinado diciéndoles que este Gobierno no hace las cosas bien, que esa es la causa de que haya paro en España y lindezas por el estilo.
Este ciudadano, aparte de ir en contra del más elemental sentido del respeto, violó el artículo 19 de la declaración de Derechos del Niño, cuya existencia seguramente desconoce, y contradijo todo lo que había dicho antes para hacer el ridículo yendo en contra de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, con infundadas acusaciones de adoctrinamiento.
Este ciudadano es bien conocido por usar con frecuencia la táctica de hacer algo para acusar luego, con todo el cinismo, al adversario de que es éste quien lo ha hecho.
Este ciudadano se llama Mariano Rajoy Brea, es líder del Partido Popular y ha dicho lo anterior sin ninguna prudencia ni ninguna vergüenza. Seguramente porque no las tiene.
Me parece una gran noticia. Por segunda vez en la historia, la Iglesia episcopaliana americana eleva al episcopado a una persona homosexual.
Pero esta es una noticia que no debería ser noticia. Lo que ocurre es que mientras no se normalicen las mentes de tantos ciudadanos prejuiciosos e interesados, lo normal seguirá siendo considerado como anormal y, por tanto, como noticia.
Traigo aquí el suceso para contribuir a que estas cosas, además de ser normales, sean consideradas como tales.
No he encontrado ninguna referencia a Berlusconi en el Times, pero sí, en cambio, con enlaces en la página de noticias políticas, varias a las andanzas y al look de Sarah Palin, la republicana que ya se está preparando para el 2012.