El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
domingo, 13 de octubre de 2013
Buenos días. Dar y recibir
Hay dos grupos de personas. Uno, el de
aquellas que dan y reciben. Otro, el de las que sólo reciben. Estas
últimas tienen un estúpido e inútil sentido de la felicidad. Buenos días.
Buenas noches. Embrutecimiento
Uno comienza a embrutecerse desde ese
momento imprevisto y casi inconsciente en el que empieza a
prescindir de los otros, cuando los otros dejan de ser seres humanos
que forman parte de nuestra vida. En ese momento, como si fuera el
momento culminante de una deliberación mantenida desde hace tiempo
de forma suave, pero firme, decidimos que los otros no merecen ser
escuchados. Los otros desaparecen del juego de relaciones humanas que
es la vida, nuestra vida, y quedamos desolados. No es la soledad la
que aparece en la vida de quien comienza a embrutecerse, sino la
desolación, el efecto de sentirse abandonado por el lado agradable
de la vida. No es que los otros nos hayan hecho algún daño, que no
es lo peor que nos hagan daño, sino que no nos han querido. Y como
esto lo han llevado hasta extremos insoportables, rompemos con ellos.
Ahora nos han dejado solos. Ahora sólo existimos, pero no somos. Los
demás son ya cosas que pasan por ahí. Buenas noches.
sábado, 12 de octubre de 2013
Buenos días. Un abrazo
En donde mejor se está es dentro de un
abrazo. Si quieres, te envío uno y te prometo otro para cuando nos
veamos. Buenos días.
Buenas noches. Enseñar y aprender
No puede haber una política buena y
sana sin que lleve consigo una pedagogía. El político tiene que
explicarle racionalmente al pueblo lo que hace, por qué lo hace y
cuáles van a ser las consecuencias, tanto si se hace, como si no se
hace aquello de lo que se trate. A la vez, el político tiene que
estar abierto y escuchar lo que le dice el pueblo, tiene que
establecer cauces de diálogo y de comunicación para no quedarse al
margen de la sociedad que lo vota, porque si eso ocurriera, podría
llevarle, incluso, a tomar medidas en contra del pueblo. No debería
haber política sin un mecanismo eficaz de enseñanza y de
aprendizaje entre el político y el pueblo.
Lo mismo ocurre en la vida cotidiana de
las personas. Deberíamos mostrar con claridad y con nobleza a
nuestra pareja, a nuestras amistades, a las personas con las que
trabajamos y a todas aquellas con las que vivimos cuáles son
nuestros valores, nuestros criterios, nuestras dudas, nuestras
convicciones y todo aquello que pueda haber en nosotros y que pueda
ser valioso para los demás. Y deberíamos también aprender de todas
estas personas lo que pudiera servirnos para vivir mejor, más
humanamente.
La vida buena es siempre una vida
joven, en la que no hay nada definitivo, sino que todo está sujeto
al aprendizaje mutuo y al diálogo. Buenas noches.
viernes, 11 de octubre de 2013
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