En la esencia del abrazo están el
acercamiento y la separación, el recibimiento y la despedida, la
alegría y la tristeza. Por eso la ternura del abrazo debe continuar
en las miradas, en las sonrisas, en las manos, en el recuerdo. Buenos
días.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
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domingo, 9 de marzo de 2014
sábado, 8 de marzo de 2014
sábado, 18 de enero de 2014
Buenas noches. Sus manos
Cómo me gustaban sus manos. No eran
muy grandes, pero sus dedos eran elegantes, finos, como de porcelana.
Si deslizaba mi mano por las suyas, notaba una suavidad que la acusaba
con todo el cuerpo, como cuando hueles un perfume de esos que logran
que te olvides de que existes. Siempre llevaba las uñas muy
cuidadas, bien cortadas, muy limpias y con una ligera capa de brillo.
Le gustaba llevar un solo anillo, pero grande, enorme, como si
pretendiese que nadie se fijara en la mano y que pusiera toda su
atención en el anillo. Eran unas manos delicadas, preciosas. Y,
además, eran sus manos.
Han pasado algunos años. Las manos, al
igual que los tobillos, son testigos muy elocuentes del paso del
tiempo. Ahora las manos siguen siendo preciosas y delicadas, pero las
notas de porcelana ya no son tan evidentes. Ahora, más bien, son
unas manos vivas. Han aprendido a querer. Deslizar mi mano por las
suyas me sigue pareciendo un lujo, pero entrelazar nuestros dedos o
tomar su mano para pasear me produce una cercanía y una ternura
imposibles de sentir sin ella. Tomar su mano o que ella tome la mía
supone una comunicación tan profunda como un abrazo eterno. He
aprendido a oír la piel, la parte del cuerpo que habla con más
fuerza, y a leer las manos, esos tentáculos de la mente que saben
decir mejor que ninguna otra parte del cuerpo lo que se siente con
otra persona. Buenas noches.
lunes, 7 de octubre de 2013
Buenas noches. Posibilidades
De un abrazo pueden salir tantas
raíces que impidan que te separes de la persona que está contigo.
De un beso puede nacer tanta adicción
que te cueste la vida no volver a estar entre sus labios.
De unas manos puede salir tanta ternura
que ya no logres vivir sin desear que sus caricias sean eternas.
De una palabra puede brotar tanta
esperanza que su discurso pase a ser la música que anhelan tus
oídos.
De un acto de amor puede alumbrarse
tanta vida que tu vida ya no sea vida sin su amor y que tu amor ya no
esté vivo sin su vida.
Buenas noches.
jueves, 11 de julio de 2013
Buenas noches. ¡Ay, cómo te quiero!
He tenido la suerte de contemplar un
¡Ay, cómo te quiero! Un beso en el cuello. Las manos que se
entrelazan. Las sonrisas que saltan al mundo sin hacer ruido y que se
encuentran en un camino sencillo. El estar a gusto. Las risas que
coinciden en el tiempo. El tiempo que se para. La eternidad que se
hace real. A mí se me enternece el ánimo. Estoy solo, frente a
ellas, escribiendo desde antes de que llegaran. Ellas, ajenas a mí,
pero yo, sintiendo que ellas todavía no son normales para mucha
gente en este mundo. Miro por la ventana. La gente sigue de fiesta,
más o menos vestidos, más o menos ruidosos, pero aquí, a mi lado,
dos mujeres están viviendo su profunda fiesta y se están diciendo
sin aspavientos, con palabras sencillas, que se quieren. Sus miradas
destilan amor, ternura, vida. Las manos que acarician se extienden
hacia los brazos con suavidad, con una exquisita delicadeza, como sin
querer que se note demasiado. Luego, bajan a las piernas. Hay un beso
pedido que se concede con rapidez, con mucho cariño, con un cruce
calidísimo de miradas y con alegría. ¿Quién puede ir contra esto?
A ti no te van a pedir besos esta noche
cuando te entregues al sueño, pero tú deberías darlos a todas
aquellas personas a las que sabes que les vendría bien. Hazlo. Tu
mente te lo agradecerá. Y ellas, también. Buenas noches.
martes, 19 de marzo de 2013
Buenas noches. Esto es ternura
La sonrisa de un niño. Las manos que
ves abiertas y diciendo que no puede hacer nada. La cabeza que cae
sobre tu hombro buscando apoyo para el alma. La mano que acaricia el
cuerpo despacito buscando dar placer. La mirada enamorada que
anuncia la entrega. El abrazo cargado de mensajes de cariño. La
cercanía después de la locura. Las lágrimas de la impotencia. La
belleza del recuerdo. La humildad no fingida. La grandeza de la
inocencia. La alegría honesta de quien comparte tu suerte. El amigo
o la amiga que se desnudan el alma delante de ti. La sabiduría de
quien relativiza su dolor. La humanidad de quien se sacrifica para
dar. La paciencia de quien sigue a pesar de todo. La generosidad de
quien te regala su tiempo con una sonrisa. La espontaneidad de quien
te da sin pensarlo. La nobleza de quien te cree siempre. El amigo y
la amiga que te dicen que te quieren. Las manos que se meten entre tu
cabello y te acercan la cabeza hacia su pecho. La promesa de amor. El
futuro compartido. Sentir la mano en tu mano. El detalle imprevisto.
El regalo humilde. La buena voluntad ante el malvado. El llanto
desconsolado. El reconocimiento del error. La preocupación sentida.
La sinceridad difícil. El respeto en condiciones difíciles. La
grandeza de quien baja hacia ti. La bondad expresada en cada detalle.
Todo esto y más es la ternura.
Buenas noches. Ternura
En el fondo, la gramática es la manera
de organizar las palabras para poder decir lo que se quiere decir, si
es que uno quiere decir algo. Todo tiene su gramática. La cocina
tiene su gramática, que se traduce en las maniobras y en las
relaciones que se establecen para que un plato salga bien. Entre tú,
ser humano, y yo, ser humano, también hay -o debe haber- una
gramática. Yo me relaciono contigo, y contigo y contigo, de una
manera determinada. ¿Cómo ha de ser esa relación, esa gramática,
para que surja la ternura? La ternura no es cosa de parejas, de
intimidades, sino de seres humanos. Si la ternura es un valor, hay
que cultivarlo, acrecentarlo y mostrarlo ¿o no? ¿Cómo debe ser la
gramática de la ternura, las normas de la ternura? Creo que tú
tienes algo que decir en esto. Yo sólo sé decir que siempre la otra
persona debe ser más importante que uno mismo, que los sentimientos
no deben quedarse en el interior de quien los tiene, sino que tienen
que salir fuera hacia quien los provoca, que el amor no admite pesas
ni medidas, que la actitud noble de compartir con el otro es siempre
una actitud noble, que uno tiene que estar siempre dispuesto a
llorar, si es necesario, que acompañar la vida de los amigos es lo
más importante que puedes hacer en la vida, y que un beso y un
abrazo pueden ser las cosas más importantes que hagas en la vida.
Buenas noches.
viernes, 26 de octubre de 2012
lunes, 15 de octubre de 2012
martes, 3 de mayo de 2011
Encuentro
La alegría de la mirada deseada. El optimismo de las cejas que suben. La aceleración de los latidos del corazón. La carrera de los dos hacia el encuentro. Los brazos que vuelan para agarrar todo el ser de quien viene hacia ti. La llegada esperada. La cercanía de dos cuerpos que encajan mutuamente. Las manos que hablan por detrás. Los dedos que quieren entrar en la carne sin hacer daño. Las mejillas que se rozan hasta terminar en besos. Los cuerpos que se separan para que vean los ojos. Los ojos que se retiran para que se unan los labios en un beso profundo. La sonrisa intensa que transmite la alegría a los ojos y al alma. Las manos que se unen y dialogan con calor y con aprietos. Una mano que va a la nuca de quien está delante y arrastra la cabeza hacia sí. La mirada que baja y la boca que se diluye en otro beso penetrante, ardiente. La mirada que sube al separarse para encontrar cariño en los ojos. Las manos que sujetan dulcemente las mejillas. La cara que se tuerce para besar. Los ojos que se cierran para sentir sin distracción. Las mejillas que vuelven a rozarse, a apretarse, a fundirse. Y, luego, una mano que va al hombro. Otra mano que va a la cintura. Dos cuerpos que caminan unidos. Dos cabezas inclinadas. El paso acompasado. El amor. La alegría. La vida. La ternura.
martes, 7 de octubre de 2008
¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / y 8
En el amor no importa el sacrificio, lo que importa es el otro. En el Negocio lo que importa es mi beneficio, no el del otro. Por eso amor y Negocio son conceptos tan contrarios y con tan poca posibilidad de coexistir.
Un ejemplo. Los dos que se quieren tienen hambre y en el plato hay dos tajadas, una grande y otra pequeña. ¿Cuál sería la actitud propia del que ama, quedarse con la tajada grande u ofrecérsela a la otra persona? ¿Y cuál sería la del negociante egoísta, tan frecuente? Ya sé que hay posturas intermedias más realistas, como hacer dos partes iguales, pero no estoy hablando aquí de actos, sino de actitudes, y espero que lo entiendas.
Y una última cosa. El amor, como todo, es muy complejo y abarca muchísimas dimensiones, por no decir todas. Tiene sexo, discusiones, economía, familia, contratiempos, etc. Pero yo creo que debe tener inexcusablemente ternura. Me refiero al goce profundo que debe representar acariciar la mejilla de la persona amada, o sentir que tu mano queda entrelazada por otra mano que te transmite cariño, o entender el cariño que se encuentra en una mirada.
¿Qué quiero decir cuando te digo que te quiero? Pues que el centro del mundo no soy yo, sino tú, que el sentido de la vida eres tú y no yo, que si algo merece la pena eres tú y que si la felicidad es una meta en la vida, está primero tu felicidad y luego la mía.
Un ejemplo. Los dos que se quieren tienen hambre y en el plato hay dos tajadas, una grande y otra pequeña. ¿Cuál sería la actitud propia del que ama, quedarse con la tajada grande u ofrecérsela a la otra persona? ¿Y cuál sería la del negociante egoísta, tan frecuente? Ya sé que hay posturas intermedias más realistas, como hacer dos partes iguales, pero no estoy hablando aquí de actos, sino de actitudes, y espero que lo entiendas.
Y una última cosa. El amor, como todo, es muy complejo y abarca muchísimas dimensiones, por no decir todas. Tiene sexo, discusiones, economía, familia, contratiempos, etc. Pero yo creo que debe tener inexcusablemente ternura. Me refiero al goce profundo que debe representar acariciar la mejilla de la persona amada, o sentir que tu mano queda entrelazada por otra mano que te transmite cariño, o entender el cariño que se encuentra en una mirada.
¿Qué quiero decir cuando te digo que te quiero? Pues que el centro del mundo no soy yo, sino tú, que el sentido de la vida eres tú y no yo, que si algo merece la pena eres tú y que si la felicidad es una meta en la vida, está primero tu felicidad y luego la mía.
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