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viernes, 14 de marzo de 2014

Buenas noches. Rejuvenecer




Es muy difícil hacer rejuvenecer tu cuerpo, pero tu sonrisa y tu mirada sí pueden rejuvenecer. Es más, deberías rejuvenecértelas cada día. La clave es que son hijas de la mente. Buenas noches.

martes, 10 de diciembre de 2013

Buenas noches. La mirada





Hay que aprender a mirar para poder ver. Hay cosas en la realidad a las que miramos, pero que no las vemos, porque nuestra sensibilidad no está preparada para verlas. Cuanto más conozcamos de la realidad, más cosas podremos ver en ella. Solemos fijarnos, por ejemplo, en lo aparente, en lo más llamativo, en lo atractivo o en lo que se ve con poco esfuerzo. Sin embargo, la realidad tiene también una estructura que puede que no se vea, pero que se puede descubrir si sabemos algo de ella. Y tiene también una historia detrás, y una evolución, y unas influencias, y dificultades superadas, y pequeños detalles que no se ven si no se va avisado. Yo creo que para gozar viendo hay que trabajar mucho la mirada. Cualquiera que sepa coser, cocinar, fabricar cosas, que conozca tácticas de fútbol o los comportamientos de los animales entenderá fácilmente lo que quiero decir. Esto sirve también mucho para conocer a las personas, pero no sólo para esto. Buenas noches.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Buenas noches. Estar, pero no ser





Se puede estar y no ser. Hay veces que nos movemos, pero no estamos vivos. Son esos momentos en los que las palabras sólo son letras o sonidos, pero no forman mensaje. O esos otros en los que los besos no transmiten el cariño, la mirada ni pregunta ni dice, la sonrisa se ha enfriado y las manos sólo sirven para transportar pesos. En esos momentos apagados, el paisaje está callado, el arte se oculta, los cuerpos se convierten en carne y la existencia se vuelve indiferente. Hay que salir urgentemente de ahí como sea. Buenas noches.

lunes, 21 de octubre de 2013

Elegancia 140. Mirada




Es elegante mirar a la cara a las personas,
pero sin que la mirada se convierta en molesta
para la persona mirada.

viernes, 2 de agosto de 2013

Buenas noches. Misterio gozoso


El contacto con algunas personas, su sonrisa, su mirada, su conversación, su manera de abrazarte, su imagen, su presencia hacen que te entren ganas de vivir. Es uno de los misterios gozosos de la vida.

Buenos días. Hijos





Cualquier persona tiene, al menos, tres hijos: su sonrisa, su mirada y su cuerpo. Buenos días.

miércoles, 19 de junio de 2013

Buenas noches. La mirada




¿Hacia dónde miramos? ¿Hacia la realidad o hacia otro lado? ¿Hacia donde quieren ellos o hacia donde deberíamos mirar? ¿Miramos sólo lo agradable? ¿Huimos con la mirada de lo que no queremos ver? ¿Tenemos mirada de valientes o de cobardes? ¿Miramos lo que nos presentan como 'actualidad' o lo que es realmente importante? ¿Nos olvidamos pronto de lo que vemos? La mirada es la puerta de la mente, que se abre para entender. Si no miramos, no entendemos. Y si no entendemos, estamos de nuevo en las manos de los listos codiciosos de siempre. Es muy difícil mirar bien, pero hay que intentarlo. Y no hay que olvidar que también deberíamos mirar para el interior de nosotros mismos. Hay mucho que ver ahí.

Ahí, dentro de nosotros mismos, junto a las miserias propias de cada cual, tenemos un tesoro. Ahí están los mejores valores en los que creemos. Ahí están las ganas de crear un mundo lleno de cariño, un mundo distinto a este en el que estamos, en donde lo normal fuera la sonrisa, la generosidad, la solidaridad, el gozo, los abrazos, los besos y la alegría. Nada mejor que encarar el sueño imaginándonos un mundo así y abriendo a tope el grifo del cariño para que salgan de él con fuerza los amores y para que de sus vapores se eleve esa nube milagrosa que llegará a todas las personas a las que queremos. Buenas noches.

martes, 28 de mayo de 2013

Buenas noches. La belleza de la mirada





Los ojos sirven para ver. Del exterior nos llegan unos estímulos que los ojos convierten en sensaciones visuales para que el cerebro luego las entienda y nos informe de lo que estamos viendo.

Pero los ojos sirven también para mirar. La mirada es un mensaje que sale de la mente y que se dirige a través de los ojos hacia el exterior. A veces la mirada es una opinión; a veces, una pregunta; a veces, un juicio; a veces, una puñalada en el alma.

Hay miradas realmente desagradables de contemplar o de sufrir: la mirada de un bobo que parece que no ha visto nunca un ser humano; la mirada del sucio machista que confunde a la mujer con una cosa que cree que está a su disposición y que le dice con la mirada lo que a ningún ser humano le gustaría oír; la mirada enferma del que huye de sí mismo y se dedica a cotillear o a hacer preguntas impertinentes, como si tuviera que hacer un informe exhaustivo sobre ti; la mirada de desprecio de quien tiene el ego fastidiado y que necesita sentirse superior a cualquiera que aparezca delante de él; la mirada fija, juzgadora, enfadada, del loco que necesita mandar sobre ti para que tenga algo de sentido su vida; la mirada del que está enfadado con el mundo; la mirada de quien te odia o te desprecia; la mirada absurda de quien reconoce su sumisión; la mirada de la crueldad; la mirada del policía que te grita sin sentido; la mirada del bruto que te amenaza; la mirada de quien quiere utilizarte.

Pero hay también miradas que encierran una calidad tal que nada como ellas son capaces de expresar lo que sentimos. Cuando, por ejemplo, de verdad sentimos ternura, nuestra mirada adquiere una fuerza expresiva y una belleza que difícilmente podemos lograr de otra manera. Creo que hay que saber ver la belleza en la mirada que descubre en la otra persona su belleza, su elegancia, su saber estar, su simpatía. Es una mirada de reconocimiento hacia el otro, de admiración de sus valores físicos o mentales, una mirada limpia, respetuosa, que no quiere nada, sino que expresa la valía y la superioridad de lo que ve ante sí. Hay que aprender de la mirada del niño que está sorprendido por algo, o de la de la persona que ha entendido algo y mira el mundo con alegría, o de quien está realmente agradecido, o de quien de verdad no quiere que te vayas, o de quien está sinceramente arrepentido, de quien tiene ganas de vivir, de quien te quiere, de quien está en una situación de relax, de quien está poseído por la alegría o de quien se siente feliz.

Sea cual sea la situación, la mirada más bella creo que es aquella en la que se refleja claramente la limpieza de la intención, el cariño en el gesto, la generosidad en lo que propone y las ganas sinceras de intentar un mundo mejor. Una mirada bella identifica mejor que nada a un ser humano.

Pero, en cierto modo, se puede mirar también con los ojos cerrados. Te invito a que esta noche, en el umbral del sueño, mires a quien quieres como te gustaría que te miraran a ti, con la calidad que atesora una mirada que sale directamente del corazón. Buenas noches.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Buenos días. Elegancia




Tus labios pueden ser bellos, pero es la sonrisa la que puede ser elegante.
Tus ojos pueden ser bellos, pero es tu mirada la que puede ser elegante.
Tu cuerpo puede ser bello, pero eres tu quien puede ser o no elegante.

lunes, 8 de octubre de 2012

Buenos días. Belleza




Sería bueno que no nos fijáramos sólo en las apariencias ni que nos formáramos un juicio sobre alguien basándonos en pequeños detalles demasiado visibles. Si lo hacemos, seguramente nos llevaremos un chasco. Busquemos más en la mirada que en los ojos, en la sonrisa que en la boca, en los ademanes que en las manos, en las ideas que en el cuerpo. No digo que renunciemos a la belleza sensible, pero no nos quedemos en ella.