El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
jueves, 19 de septiembre de 2013
Buenas noches. El embajador
viernes, 16 de agosto de 2013
Buenos días. La nostalgia y el miedo
viernes, 28 de junio de 2013
Buenos días. La máscara
lunes, 6 de mayo de 2013
Buenas noches. Sin urgencia
martes, 5 de febrero de 2013
domingo, 30 de diciembre de 2012
Lo que se ve. Miedo y odio
viernes, 2 de noviembre de 2012
Buenos días. Difuntos
sábado, 29 de septiembre de 2012
Mirando por la ventana. Miedo
viernes, 24 de agosto de 2012
Buenos días. Miedo
Que tengas un buen día.
miércoles, 25 de enero de 2012
Proceso
miércoles, 18 de enero de 2012
Asco y pena
jueves, 31 de marzo de 2011
Miedo
jueves, 10 de febrero de 2011
Más miedo
jueves, 18 de noviembre de 2010
En el tren
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Miedo
viernes, 23 de abril de 2010
Miedo
Insisto en el tema del miedo. Lo he explicado también en clase. Toda la educación tradicional está organizada en torno al miedo. Le llamaban temor de Dios, pero no era más que vivir temiendo que todo terminara en la condena eterna del infierno, en lugar de en el paraíso. Si no vivías de una determinada manera, poco excitante y nada apetecible, podías acabar mal tus días. Te pintaban un infierno inhumano, con tormentos eternos y sufrimientos insoportables. Cuando ya te habían inoculado el gran miedo, comenzaban con los miedos más cotidianos. Miedo a tu padre, más que a tu madre. Miedo a las autoridades, a los profesores, al qué dirán, a los vecinos, a la gente, a cualquier cosa. Se trataba de crear seres dóciles, sin capacidad de protesta ni de reivindicación, cuyo móvil para actuar fuera siempre acompañado por el miedo.
Lo peor de todo era que no actuabas por convencimiento, porque tu razón te impulsara a hacer tal cosa o a encaminarte en determinada dirección, sino que todo lo hacías por miedo. Estudiabas por miedo, te relacionabas con miedo, te divertías con miedo, decidías con miedo y terminabas dándote miedo de no tener miedo en alguna ocasión.
Cuando decidías –si lo decidías- quitarte el miedo de encima, te dabas cuenta de que lo que habían tatuado en tu alma desde tu tierna infancia era prácticamente imposible de quitárselo del todo. Si haces que lo primero que vea un pato recién nacido sea un pato de trapo, pensará durante toda su vida que ese muñeco es su madre y no se separará de él. Es una impronta que le durará toda su vida. Así ocurre con el miedo.
No le metas a tu hijo el miedo en el alma ni, mucho menos, a tu hija. Hazlos fuertes. Acostúmbralos a que actúen por convicciones y no por miedos. Búscate tú también los miedos en tu interior, ponlos debajo del tacón y písalos con toda la fuerza que te den tus ganas de vivir. Que no te dé miedo hacerlo.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Urgencia
viernes, 9 de enero de 2009
Limpiando la mesa / 2 / Miedo
El miedo es una cosa oscura, me domina; en casa siempre hubo miedo, a laMala cosa es el miedo. Pero qué común es. Podría pensarse que el paso a la edad adulta viene acompañado por la pérdida del miedo, pero no es así. Quizás el miedo se pierda con la madurez, que es distinta de la adultez, pero entonces hay muchos falsos maduros.
situación económica, a la guerra... Mi madre donó un reloj de oro de su abuelo
para que constara que ellos apoyaban a Franco, para que no les pasara nada, y mi
primo decía que de todos modos no nos pasaría nada, porque mi padre compraba el Abc, pero él era republicano, lo compraba para mi abuelo los domingos...". Palabra de José Luis Borau, director de películas como Furtivos, Tata mía o Niño nadie. Miedo. "No, no me curo del miedo, soy un hombre azotado por el miedo... Y ahora la Academia. Miedo también. Todo me da miedo. Qué me van a pedir, qué voy a hacer...