Si no te imaginas un mundo diferente,
jamás lograrás que sea real. Si no te preocupas por crear un mundo
diferente, te morirás viviendo en este que tenemos, tan pobre
siempre, tan inhumano, tan necesario de humanizar.
Vivir en un mundo nuevo, más humano,
exige querer tener la mente limpia, la voluntad buena, el ánimo
constructivo y la idea de igualdad bien clara. En ese mundo nuevo
tienen que existir las libertades, pero las libertades nunca pueden
ser una puerta abierta para cualquier cosa. La libertad tiene sentido
dentro de un marco en donde quepamos todos, en donde el respeto sea
anterior a la libertad y en donde la responsabilidad sea la
acompañante indispensable de las libertades. Yo no soy libre ni para
decir tonterías ni para hacer barbaridades. Y si las digo o las
hago, soy responsable de ellas.
En ese mundo nuevo, como en todo, lo
maduro es lograr un estilo de vida en el que las palabras no rasguen
sin necesidad la mente de quien las recibe. En ese estilo, lo
razonable debe estar en primera línea, escoltado por lo prudente y
por los buenos sentimientos.
En ese mundo nuevo, alegre, solidario,
sin maldad y con respetos exquisitos, me reconozco con mis amigos y
amigas, con los que puedo estar en descuerdo, pero siempre a gusto,
intercambiando cariño y viviendo la vida de la manera más humana
posible.
Que la paz que genera un alma buena te
llene esta noche y descanses bien, como te mereces. No te olvides de
regarnos con tu nube. Buenas noches
