Es inevitable sentirse agradecida a la vida cuando una tiene la fortuna de cruzarse en su camino con personas tan inspiradoras como Teresa. De ella una solo puede aprender y aprender. En un momento global donde los egos y la saturación de imagen externa proyectada, siempre en momentos de éxito y felicidad edulcorada que distan mucho de la realidad al otro lado de las redes, pocas personas encuentran su camino en el apoyo a los que buscan sobrevivir en esta jungla de insensibilidades, ella, tan grande, tan generosa, discretamente se camufla para dar protagonismo a los demás...
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