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miércoles, 8 de octubre de 2014

Buenas noches. Ostracismo




Un ministro manifiestamente inepto debería dimitir. Si no sabe que es inepto o se mantiene en su cargo por sus intereses particulares, debería ser cesado por quien lo nombró. Cualquier presidente de un gobierno que sea ciego y sordo a la ineptitud de un ministro y que lo mantenga en el cargo debería ser condenado al ostracismo. En la Grecia antigua, todos los años se votaba para ver si había que desterrar a alguien de la polis para mantener el bien público. Si se daba el caso, los ciudadanos escribían el nombre del que debería abandonar la polis en trozo de barro cocido (ostrakom). De ahí viene el término ostracismo

Buenas noches.

miércoles, 26 de junio de 2013

Buenas noches. Wert y los griegos






Los antiguos griegos, inventores de la democracia, idearon también un sistema para neutralizar la acción de aquellas personas que, por su comportamiento, eran un obstáculo para el buen funcionamiento de las instituciones democráticas. Se denominaba ostracismo. Consistía en que cada ciudadano inscribía en un trozo de barro (ostracon), procedente de los restos de la fabricación de las vasijas, el nombre de la persona que creía que entorpecía el funcionamiento de la sociedad. Si alguien obtenía la mayoría absoluta de los votos, debía abandonar la ciudad durante un mínimo de 10 años. Era un procedimiento muy higiénico que seguramente aliviaría nuestros problemas actuales, si empezáramos a aplicárselo, por ejemplo, a Wert y, luego, a todos los demás.

Este ostracismo debería aplicarse de día. De noche, el procedimiento debe ser justamente el contrario. Lo último que tendríamos que hacer, antes de echar el cierre, es recordar a las personas que no quisiéramos por nada del mundo que nos abandonaran. Sobre todas ellas sería bueno que una vez más formáramos nuestra nube de cariño para que cayera sobre ellas la refrescante lluvia de nuestro afecto. Buenas noches.