miércoles, 31 de agosto de 2011

Han ppinchado con la educación





Los tics huelen. Estás más o menos tranquilamente con alguien y, de pronto, le sale un tic y el aire circundante se pone que apesta a rayos y se vuelve enseguida irrespirable.

Le pasó ayer al sr. Granados, que no sé qué será ahora en el PP. Huyendo despavorido de la idea quincemayista de que los políticos escuchen al pueblo y, precisamente, para intentar erradicar el quincemayismo, se le ocurrió sacar su tic más represivo y largar su ocurrencia de una policía autonómica, para transformar así al PP en el Partido de la Porra. Fue decir eso y llenarse el aire de un mal olor horroroso, como si a alguien con halitosis mental se le hubiera quedado la boca abierta.

Hoy le ha tocado el turno a la sra. Figar, Consejera de Educación y, seguramente, de otras cosas más en la Comunidad de Madrid. La he oído por la radio y tenía el tono de voz cabreado, que es un pellizquín más que enfadado y otro pellizquín menos que insultante. Debe de estar nerviosa, ella y los demás, porque han sido capaces de lograr lo que desde hacía mucho tiempo nadie había logrado: unir al colectivo de profesores, calentarles bien las castañas, ponerlos en pie de guerra y hacer que el problema de la educación salte a los periódicos y a la calle. El tic de la sra. Figar está muy extendido entre los miembros del PP y forma parte, al parecer, del menú degustación de la casa. Consiste en tomar por tontos y por ignorantes a los ciudadanos y, consecuentemente, decir lo que les venga en gana en cada momento, y, si es en tono de riña contenida, mejor. Decía la sra. Figar, muy en su papel de enviada de la Altísima, que los profesores no van a conseguir nada con sus protestas y que ella, por su parte, va a enviar a los inspectores a los Centros para asegurarse de que los horarios están bien hechos. Lo que no dice la sra. Figar con esta hedorosa bravuconada es que los inspectores van todos los principios de curso a los Centros a ver si los horarios están bien hechos o no, y en más de una ocasión ha habido que rehacerlos, con motivos serios o menos serios. O sea, que la cosa queda en palabras con ánimo de asustar. Pero el olor de la amenaza hueca y del deseo de meter miedo queda ahí inundando el paisaje y dejando al descubierto a la ilustre consejera.

Si los ciudadanos quisieran oler, se darían cuenta del enorme pestazo que hay en el ambiente.

Los jóvenes y el futuro. José Luis Sampedro en POR / 1


Lo escribió mi amiga P. y yo lo leí:
“Ahora el país se va vaciando poco a poco, y llega el tiempo de que todos los movimientos sociales les hagan ver a los que tienen el poder, que el poder real, el de la juventud, se les escapa poco a poco de las manos.”
Me recordó lo que yo pensaba cuando estudiaba en la Facultad y veía a unos cuantos estudiantes extranjeros formándose en diversos campos. Unos volverán a sus países y serán ministros allí, imaginaba yo, pero muchos se quedarán aquí y vaciarán sus países de las mejores cabezas nacidas en él. Algo parecido veía yo luego en los Institutos. Multitud de jóvenes de otros países conociendo una cultura inaccesible e inexistente en sus países de origen que no revertirá en sus pueblos. Ahora veo impactado que lo mismo ocurre con los jóvenes de nuestro país. El nomadismo vital se está apoderando de la juventud en este mundo global. Este mundo global que es peor que el precedente, que tiene en su seno una brecha brutal entre los que tienen y los que no tienen, que ya no se arregla con limosnas ni con donaciones, sino con cambios estructurales que los poderes no quieren hacer y que los no poderosos necesitan para vivir. Sin embargo, ya decía José Luis Sampedro que los jóvenes son el futuro. El problema es que, si todos los futuros hay que construirlos, el que se avecina va a ser aún más duro de que se haga realidad.

La situación actual no es fácil de entender. No me refiero a los efectos, sino a las causas y a los procedimientos para cambiar esos efectos, para cambiar la situación. Dentro de esa oscuridad vital, alguna luz me parece ver a lo lejos, esa que dice que o te pones a construir un futuro nuevo o no hay futuro. Uno de los problemas es el de cómo se construye ese nuevo mundo.

Mientras me aclaro, prefiero oír las voces de quienes han hablado con sentido, con honradez y con sentido de lo social. Empezaremos por el propio José Luis Sampedro, persona a la que siempre hay que escuchar pensando con detenimiento sobre lo que dice.




Chihiro Onitsuka

lunes, 29 de agosto de 2011

Argumentos en favor del nudismo

Fotografía tomada de Píkara

La revista Píkara ha publicado un interesante artículo en el que su autora, Mónica Quesada Juan, analiza los argumentos que se suelen aducir en contra del nudismo y da su opinión sobre ellos, así como la de otros defensores de esta forma de estar en la Naturaleza. Puedes consultarlo aquí.

Marcus Miller