El Ayuntamiento de Madrid, siempre atento a la cultura, facilitando la creación de empleo y procurando que los madrileños tengan fácil acceso a al mercado del arte, cerró ayer la Galería Oliva Arauna porque su fachada no guarda la estética del inmueble donde está. La fachada lleva ocho años así, pero ahora es el momento.
Yo quiero expresar mi solidaridad con esta Galería y con esta galerista. He atravesado esta fachada, tan disonante, según parece, para una galería de arte contemporáneo, muchas veces, he gozado mucho con las exposiciones que he visto y no entiendo que desde los poderes públicos se trate así al mundo de la cultura.
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¡Pero cómo se atreven! Una ciudad que se avergüenza de la horrorosa peineta de la Torre de Valencia sobre la Puerta de Alcalá,que se avergüenza del trapezoide que dibujan las Cuatro Fuentes, de no poder ver el Observatorio Astronómico desde Atocha por la cortina de pisos, de no poder ver la colina de la Ermita de San Isidro por la cortina de pisos, un ayuntamiento al que ha condenado la UE por el bodrio llamado Madrid-Río, atentado flagrante contra los hermosos puentes de Segovia y Toledo (recomiendo el blog florentinoareneros con muchas fotos)... ¿y ahora se ponen exquisitos? Venga hombre, si el día que explicaron lo del buen gusto, vosotros faltasteis a clase.
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo.
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