viernes, 17 de octubre de 2014

Ética para todos 6. Características de las normas morales 1


Obra de Guillermo Pérez Villalta


Una persona puede verse obligada en la sociedad a cumplir ciertas leyes, ciertas normas, por dos motivos.

Uno, porque alguna autoridad de esa sociedad le obligue a hacerlo y, si no lo hace, le imponga una sanción. Este era el caso, si lo recuerdas, de las NORMAS JURÍDICAS.

Otro motivo puede ser, no que alguien de fuera le obligue a cumplir tal norma, sino que esa misma persona, por convicción propia, se sienta obligada a hacerlo. Si no la cumple, nadie le va a imponer ninguna sanción, pero ella misma sentirá que no ha hecho lo que debía haber hecho y no se va a sentir feliz con su acto. Este es el caso de las NORMAS MORALES o ÉTICAS.

Es decir, que las normas jurídicas nos obligan desde fuera y, si no las cumplimos, nos imponen una sanción. Por el contrario, las normas morales nos obligan desde dentro, desde nuestra propia conciencia, y, desde fuera, nadie nos va a sancionar si no la cumplimos, aunque nosotros nos quedaremos con mala conciencia por lo que hemos hecho.

Pongamos unos ejemplos. 'Circular a menos de 120 km/h' es una norma que tenemos que cumplir en determinadas carreteras, aunque nos pueda parecer poca velocidad, porque lo ordena el Código de la Circulación, que es algo exterior a nosotros. Nos guste o no, tenemos que cumplirla porque nos lo ordenan. Y si no la cumplimos, nos pueden imponer una sanción determinada. Este es es un ejemplo de norma jurídica.

Pero 'ayudar a una persona mayor que está enferma' no es una norma a la que me obligue ninguna ley ni ninguna autoridad. Sin embargo, es posible que me obligue yo mismo. Si yo veo que esa persona tiene dificultades para moverse, que no puede hacer la compra ni cocinar, que no tiene quien le resuelva su situación y me doy cuenta de que yo tengo algún tiempo libre, puedo decidir por mi cuenta ir a ayudarle. Puede que influya en ello mi idea de que todos somos iguales, que todos debemos ayudarnos y que no se crea un mundo bueno si todos somos egoístas y sólo vamos a lo nuestro. Lo importante es que después de pensar bien en todo esto, es posible que yo viva esa acción como una obligación, como un deber. Y si, por alguna circunstancia no la hago, nadie me va a imponer ninguna sanción, pero yo no me quedaré a gusto por no haberla ayudado. Este es un ejemplo de norma moral. Son, por tanto, normas a las que yo mismo me obligo porque estoy convencido de que son buenas y que debo cumplirlas.

No es nada raro que uno mismo se obligue a ciertas cosas. El futbolista que está convencido de que quiere ganar la Liga, se obliga a sí mismo a entrenar bien y a llevar a cabo una alimentación idónea. No es que se vea forzado a hacer eso, sino que su planteamiento le lleva a sentir el deber de entrenarse a fondo. Lo mismo ocurre cuando nos planteamos en serio asuntos como, por ejemplo, el respeto, la solidaridad o la igualdad.

Puede darse el caso de que una norma jurídica no sea moral, que una norma moral no sea jurídica y que una norma sea a la vez jurídica y moral. ¿Te atreves a poner un ejemplo de cada uno de estos casos? Recuerda la dirección mcetica@gmail.com a la que, si quieres, puedes enviar tus reflexiones o tus dudas. Te contestaré, si lo haces.

Continuará ...



jueves, 16 de octubre de 2014

Buenas noches. Un síntoma




Creo que un síntoma de que nuestra sociedad está enferma -y, con ella, nosotros- es que hay ocasiones en las que nos cuesta trabajo creer en ciertos profesionales. 

Buenas noches.

Lo que veo cuando miro. El tiempo



Cada vez es más tarde.

Buenos días. Con cariño




Todo lo que haces con cariño te sienta bien a ti y a todo el mundo. 

Buenos días.

Teatro. Kiti Mánver en 'Las heridas del viento'




Últimamente voy mucho al teatro. Tengo ganas de vivir y en el teatro -al menos, en algunos- se habla de la vida, de las maneras de vivir, y se aprende a vivir. No hace muchos días fui a ver 'El hijo de la novia', en donde borda un papel espléndido Tina Sainz. Luego fui a ver a José Sacristán -otro papel enorme- en 'El loco de los balcones'. Después fui a ver a Concha Goyanes en 'Madre bio-ilógica', una obra de microteatro en donde hace un estupendo papel también. Hoy tocó ir a ver a Kiti Mánver en 'Las heridas del viento'. Mañana iremos a ver 'Lluvia constante', con Sergio Peris-Mencheta y Roberto Álamo.

Una sala pequeña del Teatro Lara, la sala Off. Los actores a un palmo de ti. Les ves los ojos, las manos, el gesto, las ropas que llevan puestas. Una gozada.

No quiero hablar aquí de la obra, porque cada cual dirá lo que quiera cuando la vea, que espero que la vean. Quiero decir que me impresionó Kiti Mánver. Es teatro hecho realidad, es un personaje hecho persona. Que una actriz llore con lágrimas reales en escena es elogiable, aunque haya técnicas para ello, pero que una actriz llore haciendo un papel masculino, me parece más elogiable aún. Kiti Mánver lo hace y a mí me pareció que lo vivía, que el personaje se había hecho persona allí. Posiblemente el amor, o la tragedia personal, no tengan sexo y sí sensibilidad y humanidad. Eso se ve y también se aprende en el teatro. Y si te lo muestran a unos metros de ti, pues mejor todavía.

Dani Muriel, el compañero de reparto, hace muy bien su función, pero Kiti Mánver, en un papel por el que ha sido galardonada ya, entre otros, con el Premio Ceres 2014, está perfecta, porque es capaz de hacernos ver que es un hombre cuando todos sabemos que es una mujer, y porque actúa como un hombre en los grandes y en los pequeños gestos.

Yo no estoy de acuerdo con que el amor sea, o deba ser, como se plantea en la obra, pero sí admito que allí se habla de un amor real, encontrable fácilmente en la sociedad. En todo caso, en el amor no me parecen tan importantes los actos sino las actitudes, y eso sí se encuentra en la obra con mucha claridad.

Posiblemente vaya a verla otra vez. Te sugiero que lo hagas tú. Es una ocasión perfecta para ver teatro bueno, cercano, verdadero y brillante.

El calendario musical de Bautista. 16/ 10/ 2014. Nico




Tal día como hoy de 1938 nació la cantante alemana Nico

Tienes más información aquí.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Buenas noches. Aprender



Nadie nace sabiendo bailar. Quien quiere bailar bien, va a aprender a bailar.

Lo mismo pasa con la cocina. Quien quiere aprender a cocinar bien, hace un curso.

No digamos si lo que se quiere es aprender un idioma. Lo lógico es que vaya a una escuela y que aprenda a hablar y a escribir en el idioma del que se trate.

Sin embargo, para las cosas más importantes de la vida, como elegir pareja, tener o no un hijo, saber educarlo y lograr vivir como un ser humano nadie pregunta nada, nadie se forma ni se informa. Estas cosas se hacen de cualquier manera y todos parecen estar de acuerdo en ello. Así nos va.


Buenas noches.

Buenos días. La puerta




En la medida en que te olvides de ti, le dejarás la puerta abierta a la generosidad. Esto es algo que tienes que decidir tú. 

Buenos días.

El calendario musical de Bautista. 15/ 10/ 2014. Cole Porter




Tal día como hoy de 1964 murió Cole Porter

Tienes más información aquí.


Lo que veo cuando miro. Andando



No me gusta andar. No me importa ir a donde sea, aunque quede lejos, pero andar por andar me fastidia. Entiendo que es muy saludable y que hay que hacerlo, pero no me puedo quitar de la cabeza la sensación de estar dejando de hacer otra cosa para estar andando.

Hoy ha sido muy duro. No tenía absolutamente ninguna gana de andar. Lloviznaba, hacía algo de frío, pero como iba como una bala, sudaba. Un desastre.

De pronto, recordé lo que no debí haber olvidado: que hay que sacarle vida a cada día, porque cada día es irrepetible y no se puede desperdiciar así como así. De manera que me fijé en las ventajas que trae andar para adelgazar, para el corazón y para estar cachas (aquí me pasé, pero da igual, no vamos a ser demasiado estrictos) y me propuse buscar detalles de belleza por donde pasaba. El cielo estaba indeciso, con nubes de varias clases y de diferentes colores. Eso me gustó. Había flores con gotas de agua en sus pétalos y plantas que estaban en su momento. Eso también me gustó. No vi a ninguna persona que me trasmitiera algo de belleza, y eso no me gustó, pero tampoco era cuestión de que hubiera suerte siempre. Iba más rápido que otros días sin acusar cansancio. Eso también me gustó. Al final, hice 6 km cuando pensaba hacer menos y eso, al final, me gustó.

Volví pensando que hay que hacer lo que hay que hacer, pero buscando siempre el lado agradable, el aspecto reconfortante, el detalle alegre, aunque sea pequeño. A ver si no se me olvida.


Buenas tardes.