viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Lo entendería?



Si al que habla en voz alta en público y obliga a todos los presentes a oír lo que dice, aunque no quieran hacerlo, le pusiéramos a oír una conversación cuando no le apeteciera, ¿entendería lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer?

Si al que va con todos los altavoces del coche a todo volumen se le pusieran los mismos altavoces cuando no quisiera oírlos, ¿entendería todo lo que va molestando en la vida?

Si al que aparca un coche en un paso de cebra le pusiéramos un camión atravesado en la calzada, de forma que tuviera que dar un rodeo para seguir adelante, ¿entendería que no se puede aparcar sin más en donde a uno le dé la gana?

Mi respuesta a estas preguntas es, lamentable, que no.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Fidelidad



Los pobrecitos miraban todos los días hacia donde los voceros tremendistas les decían que tenían que mirar. Mientras observaban embobados lo que les decían que tenían que ver, los amigos de los voceros aprovechaban para mover los hilos necesarios para dejarlos a dos velas. Los pobrecitos, que no se enteraban de nada, seguían echándole la culpa a los que los ladrones les decían que tenían que echársela. Eran pobres, pero fieles. Así se imaginaban algo más seguros.

martes, 14 de diciembre de 2010

¿Qué hacen a su lado?



La sociedad evoluciona a una velocidad vertiginosa. Por ejemplo, el fuego tardó 400.000 años en socializarse, en hacerse normal en la sociedad. Sin embargo, el teléfono móvil lo hizo en sólo 14. Es por eso que, ante tanta rapidez, me llaman tanto la atención dos fenómenos. Uno, el de los que se ganan la vida parados como estatuas vivientes en las calles de las ciudades. Otro, el de las mentes de los inmovilistas y de los conservadores que aún defienden que nada debe cambiar. Claro, a ellos les va bien así y les gustaría que hubiera un frenazo universal, una parada cósmica. Pero los que no tienen nada que conservar ¿qué hacen a su lado?

domingo, 12 de diciembre de 2010

sábado, 11 de diciembre de 2010

Hanggai

Este grupo está formado por seis jóvenes chinos que admniran a Michael Jackson, pero que cantan a las estepas de su Mongolia natal.