Buenos días. Osadía 136

Atrévete a no dejar solos en tu mente tus sentimientos. 

Puede que te lleven a sentir lo que no quieres sentir. 

Buenos días.

Buenos días. Osadía 134

Atrévete a hacer una buena limpieza en el baúl de tu mente. 

Ponlo todo patas arriba, a ver qué pasa. 

Buenos días.

Buenas noches. Mente

Tu mente es mucho más poderosa y más desconocida que tú. 

Buenas noches.

Buenas noches. Estética

La estética es uno de los escaparates de la mente. 

Buenas noches.

Buenas noches. Disparates

Los disparates son como pajarillos que anidan en la jaula de la mente y que, en cuanto pueden, intentan salir al exterior por la boca, siempre tan abierta y tan dispuesta a dejar salir todo lo que le llega, venga de donde venga. 

Buenas noches.

Buenas noches. Desnuda

Creo que cuanto más desnuda tengamos la mente, más sana será nuestra vida. 

Buenas noches.

Buenos días. Ojos

Para ver bien hay que abrir mucho los ojos. Y, también, la mente. 

Buenos días.

Buenas noches. Cultos

El culto al cuerpo suele tener el precio del descuido de la mente. 

Me parece que no se trata sólo de buscar el equilibrio, sino de olvidarse del culto. 

Buenas noches.

Buenos días. El ideal

Una mente buena en un cuerpo sano. 

Lo demás es transitorio. 

Buenos días.

Buenas noches. Desnudez

Si temes más que vean tu cuerpo desnudo, con todos sus defectos, que tu mente desnuda, con todos los suyos, creo que te lo tienes que plantear. 

Buenas noches.

Buenos días. Cuidados.

Nuestra imagen exterior normalmente estará de acuerdo con nuestra mente. 

Es nuestra mente la que necesita cuidados. 

Buenos días.

Buenas noches. Dos maneras

Cuanto más se nos caliente el corazón, cuanto más nos entreguemos a las meras emociones y a los simples sentimientos, menos podremos pensar y más fácil será que alguien o algo se apodere de nosotros. Lo que nos hace sensibles es el corazón, y la sensibilidad es indispensable, pero lo que nos hace fuertes es la mente. Debajo de esto hay dos maneras de vivir. Buenas noches.

Buenos días. Fantasmas

Los fantasmas suelen alojarse en el peor lugar posible: en la mente. 

Hay que expulsarlos sin contemplaciones. 

Buenos días.

Buenas noches. Desnudez

Ellos y ellas, amigos, conocidos e invitados, acudieron, como  cada tarde, a la playa y allí, con la naturalidad que brota de una concepción alegre de la vida, se quitaron la ropa y ofrecieron sus cuerpos al Sol. Quedaron visibles, mirables, como si fueran una sola carne de la que formaban parte todos ellos y todas ellas. La desnudez compartida crea unas peculiares relaciones entre las personas que difícilmente se puede obtener en otras situaciones.

Estos otros y estas otras no quedaron en ningún lugar común para desnudar sus cuerpos. Cada cual tenía su particular espacio en el que vivía su propia vida. Lo que les unía era el deseo y la necesidad de desnudar sus mentes, de sacar al aire sus vivencias, de que la luz incidiera en sus ideas, en sus sueños y en sus temores, de compartir lo más personal de sus vidas, para no esconder inútilmente nada dentro y por si tal desvelamiento le servía a alguien.

Cuando alguno faltaba a la cita a la cita frecuente con la desnudez, los demás tenían la vivencia profunda de que algo de todos faltaba. 

Buenas noches.

Buenos días. La mente

Procura mantener siempre la mente ocupada en algún pensamiento agradable, salvo en esos ratos en los que te dediques a analizar lo que ocurre. 

Buenos días.

Buenas noches. Abrir

Lo nuevo es lo que puede abrirnos la mente. 

La vejez consiste en tenerla cerrada. 

Buenas noches.

Buenas noches. La brisa

Qué agradable es recibir la brisa del mar sobre el cuerpo desnudo. Qué placer sentirla sobre la unión de la cabeza con el tronco, en las curvas que se forman entre los glúteos y los muslos, y entre éstos y las piernas. O en las ingles, o sobre la unión interna del brazo y el antebrazo. Me imagino que también lo debe de ser cuando acaricia los pechos de las mujeres, sobre todo en la unión de estos con el cuerpo. 

Es tan agradable recibir el viento marino sobre la piel desnuda como aceptar el viento de la vida sobre el alma libre y sin defensas de una mente que quiere ser sana. 

Buenas noches.

Buenos días. Mentiras

Nos vestimos el cuerpo y la mente con mentiras. 

Sólo mostramos la verdad cuando nos desnudamos. 

Buenos días.

Buenas noches. Viejos

La edad termina por hacernos ancianos, pero nunca tenemos suficiente edad como para que seamos viejos. 

Si lo somos, es por nuestra mente, no por la edad. 

Buenas noches.

Buenas noches. Vestimenta

La vestimenta habla mucho de nosotros, pero si le damos excesiva importancia, puede que hable sólo de nuestra vestimenta, cuando posiblemente se espere otro tipo de discursos. En esos casos, los vestidos, más que ocultar el cuerpo, ocultan la mente. 

Buenas noches.