El problema fundamental de la vida es un problema ético.
¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano?
¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Hay personas que son fundamentalmente
ególatras. La necesidad que tienen de sentirse el centro del mundo,
de que todos se den cuenta de que existen y de que son enormemente
valiosas la disfrazan a veces de generosidad. Esta hay que
agradecerla siempre, pero sin dejar de ver que el móvil no es el
bien de la otra persona, sino una egolatría que se les nota pronto.
En el fondo es un egoísmo disfrazado de amor.
Hay que revisar tantas cosas... Una de ellas es el tema de la felicidad. Creo que hay que olvidarse de uno mismo, de la propia felicidad y procurar que sean felices las personas a las que queremos. Cuanto más cercanas, más felices deben ser. El egoísmo es olvidarse de los demás para procurar la felicidad propia como sea. Creo que el amor y la vida nos invitan a otra cosa: a escuchar, a ayudar, a comprender, a ceder, a darnos cuenta de lo que el otro o la otra necesitan y facilitar que lo consigan. Después del esfuerzo, que muchas veces no es tanto, te sentirás bien, porque has conseguido algo humano, como es ayudar a vivir a alguien. Estas cosas no se llevan, pero porque me parece que son las cosas las que nos llevan a nosotros.
A estas horas, relájate, respira bien hondo, sonríe, piensa en el amor, pero en el amor con el que amarías a quienes amas. Todo lo puede el amor. Déjate llevar. Descansa. Buenas noches. Besos y abrazos.
Hay muchas maneras de ser egoísta, la
mayoría de ellas de muy fácil realización. Hay también muchas
maneras de ser generoso, pero no son tan fáciles de realizar.
Deberíamos huir de lo fácil e intentar embarcarnos en lo bueno, en
lo que puede ser bueno para todos. En el fondo y como de rebote, será
bueno también para uno mismo, pero lo importante, lo que nos hace
crecer como seres humanos es la intención con la que hacemos algo.
Buenas noches. Besos y abrazos. Me gustaría encontrarte en el mismo
barco.
No seas egoísta. No seas un mero
egoísta, una mera egoísta más. Así no vas a catar la felicidad. Y
estamos hartos ya de andar con vulgares egoístas. Buenos días.
Es posible que el ser humano sea
egoísta por naturaleza. Pero el ser humano no es un ser natural,
como lo es un árbol o una hormiga, sino que es un ser cultural, y la
cultura no tiene por qué ser egoísta. La buena cultura es solidaria
y generosa. Si no fuera así, no habríamos llegado hasta aquí.
Buenos días.
Hay besos que te dan amor y besos que
te roban el placer. Hay abrazos que te entregan un cuerpo y abrazos
que te secuestran el tuyo. Hay miradas que te humanizan y miradas que
te convierten en un mero objeto de deseo. Hay palabras que te regalan
vida y palabras que te matan letra a letra. Hay sonrisas que te
llenan de alegría y sonrisas que quieren bajarte de tu mundo. Una sencilla caricia en la mano te puede transmitir todo el cariño o puede
tratarte como quien ha ganado una presa. Nos conviene saber
distinguir cuándo nos dan amor y cuándo nos utilizan como objetos
de placer, o de posesión, o de entretenimiento. Muchas veces termina
estando en juego ahí toda la vida. Buenas noches.
No es lo mismo ser egoísta que amarse
a uno mismo. El egoísta no ama, ni se construye, ni ve más allá de
su propio egoísmo. Quien se ama a sí mismo lo hace para amar en mejores condiciones a los demás. Buenos días.