El problema fundamental de la vida es un problema ético.
¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano?
¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
El amor es el lugar en el que se encuentran la soledad y la compañía. Es la soledad sin remedio que habita en lo más profundo de nosotros mismos. Es la compañía de quien no puede vivir por ti, pero es capaz de ayudarte a vivir, y de quien, sin que puedas vivir su vida, permite y quiere, sin embargo, que tú le ayudes. El amor es la actitud, posiblemente imposible, en donde tu vacío, siempre por llenar, se nutre con mi alimento, siempre insuficiente. El amor es la utopía de quien quiere querer, pero no sabe querer del todo, porque no se puede querer del todo lo que se quiere. El amor es la irrealizable conversión de lo infinito en medidas humanas, nunca conforme con ellas, pero siempre contenta por haber logrado esculpir una sonrisa en los labios amados. No existe el amor. Por eso hay que crearlo cada día como quien recorre un camino interminable y distinto del de ayer. Unos pasos andados en la senda del amor son ya amor, pero no es el amor. Buenas noches. Besos y abrazos.
En cierto modo, da igual lo que dure la vida de cada cual, porque la vida es una sucesión de momentos que hay que vivir, y hay que hacerlo son arte, con sabiduría, con arrojo, con decisión, con esperanza, con amor, con ganas de vivirlo. Cada momento es una vida concentrada, de la que hay que salir habiendo sido consciente de lo que significa ese momento. No valen prejuicios, ni temores, ni invenciones vacías. Hay que aprender a vivir cada día de manera sana, ateniéndonos a los hechos, sin inventarnos la realidad antes de que ocurra. A veces, es difícil vivir. Buenas noches. Descansad y sed felices. Besos y abrazos.
No hace falta que los dedos se pongan
en contacto para ir de la mano. No hace falta que se fundan los
cuerpos para abrazarse. No hace falta unir los labios para besarse. Sólo hace falta amor. Y cuando hay amor, se hace lo posible por que
se fundan las manos, se fundan los cuerpos y se fundan los labios. Y
cuando hay amor, las manos juntas que no se tocan, los cuerpos juntos
que no se abrazan y los labios juntos que no se besan son tan
amorosos como los otros.
Amar no es procurar que la persona
amada alcance lo que uno creo que es su bien, sino ayudarle a que
consiga lo que ella misma entiende que es su bien.