El amor es difícil de entender. No se
puede conocer con los criterios que tenemos habitualmente para
conocer las cosas. El amor no se compra, ni se vende, ni se parte en
trozos, ni se proyecta, ni se busca, ni se exige, ni se pide, ni se
tiene, ni se deja gobernar, ni soporta la mentira, ni tiene intereses
a ningún plazo, ni te cansa, ni tiene contraindicaciones, ni es un
negocio. Lo misterioso del amor es que va en contra de toda la manera
habitual que tenemos de entender la vida en esta sociedad en la que
estamos. En este mundo nuestro no es normal dar a fondo perdido y,
sin embargo, en eso consiste el amor. Tenemos que quitarnos muchos
ropajes, tenemos que volver a ser niños, tenemos que recobrar la
inocencia, la falta de maldad, para poder amar. Te lo digo desde mi
profunda convicción: si no estás de acuerdo con esto, no sé si
deberías revisar tu idea del amor. Buenas noches.
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