La mayor parte de los días lo que te hace sentirse a gusto no son los éxitos de la vida material, los logros sociales, el reconocimiento a tus aportaciones, sino un beso no pedido, un abrazo regalado, un detalle que no era obligatorio, pero que surge de la nada para que uno lo reciba con alborozo. Gracias a quienes empleáis un momento de vuestras vidas en expresar un sentimiento sencillo, pero verdadero. Buenas noches. Besos y abrazos.
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